viernes, 25 de mayo de 2012

Ser madre

Una vez el Arzobispo de Denver (Estados Unidos), Charles Chaput, en uno de sus mensajes que fue difundidos por todo el mundo dijo: "La fertilidad es la bendición original dada por Dios al hombre y a la mujer. Es un don divino. Los dones están pensados para ser dados y recibidos gratuitamente; nunca rechazados por una parte, y nunca reclamados por otra. La anticoncepción rechaza el don de la fertilidad. Las tecnologías reproductivas lo reclaman".

Observen la diferencia que se marca entre la anticoncepción provocada y lo que busca la tecnología para que las mujeres tengan frutos.

Y, para los que no creemos en las casualidades, sino en el designio de Dios, justamente en esta edición les contamos el caso de una señora que al filo de sus 40 años acudió a la tecnología en procura de consolidar su anhelo de ser madre. Lo consiguió. Hoy nos narra su historia, hecho que nos permite reflexionar en el sentido de que la maternidad es verdaderamente un don divino.

Aparte de todo y considerando el acelerado ritmo que se vive en la actualidad hasta el punto de dar la impresión de que los días fueran más cortos (ya estamos en mayo y parece que ayer fue Año Nuevo, escuché decir por ahí) se llega a otra conclusión definitiva y contundente: ser madre hoy no es tarea fácil. ¿Por qué? Por la sencilla razón del efecto de la globalización que produce constantes cambios sociales, corrientes culturales contrarias a la familia, y a ello se suman los problemas que se originan por la situación del país que, cuando incide en lo económico, afecta al sustento del hogar. Por eso no es fácil.

Las invito a escribir sobre lo que es ser mamá actualmente, en esta sociedad convulsionada por los antivalores, con la promesa de publicar sus opiniones, pero que no excedan las 20 líneas.

Felicidades a todas las madres. Que Dios derrame abundante bendiciones en todos los hogares. Es mi sincero deseo.

Oswaldo

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