Según la médica y representante del Movimiento Mundial por la Salud de los Pueblos, Vivian Camacho, en los últimos tiempos se ha registrado un índice elevado de cesáreas, no solo en Bolivia sino a nivel latinoamericano, especialmente en Brasil donde el 99% de las mujeres prefiere dar a luz por cesárea y solo el 1% opta por el parto normal.
PARTO HUMANIZADO
Camacho que también es pionera en la promoción del parto humanizado indicó que muchas veces el trato que reciben las madres en los hospitales públicos y privados son “deshumanizados” y que pueden llegar a crear traumas e incluso dificultar el proceso del alumbramiento de la mujer.
“El tema que más nos preocupa no solo es el elevado índice de la cesáreas que están ocurriendo, sobre todo en clínicas privadas y el trato humano; cuando tenemos un trato gentil, sensible y de confianza esas propias hormonas ayudan a que el parto sea regular y evita complicaciones”, afirmó a ANF.
Cuando el trato no es humanizado en una cesárea puede derivar en efectos de ansiedad materna, estrés y otros efectos negativos que podrían dificultar en el lazo entre madre e hijo. Este tipo de actitudes es violencia obstétrica.
DERECHOS DE LA GESTANTE
La médica recalcó la importancia de brindar un parto respetuoso a las mujeres gestantes en el ámbito de la salud y a través de los saberes ancestrales empíricos como las parteras porque esta práctica da la posibilidad a la mujer de elegir la posición para dar a luz.
“Cada mujer tiene el derecho de dar a luz como quiera (…) Por ejemplo, en experiencias que tuve en Argentina y Brasil, las migrantes bolivianas tienen partos verticales y no acostadas. Aunque por eso han sido discriminadas y le han calificado de animales por parir en cuclillas”, contó.
Afirmó que los saberes ancestrales son pilares fundamentales para apoyar a las mujeres durante el proceso del parto porque es una técnica que da confianza y evita las complicaciones durante el alumbramiento.
“Tenemos saberes ancestrales, hay que promover esa práctica y eso buscamos distintas organizaciones que hemos trabajado por el derecho de las mujeres, queremos que se cambie el trato deshumanizado”, añadió.
JORNADA DE REFLEXIÓN
En ese marco, la profesional añadió que el domingo 28 de julio en el Tambo Quirquincho se desarrollará una jornada de reflexión e intercambio de experiencias sobre el parto y nacimiento en Bolivia. Diferentes organizaciones de profesionales, activistas, parteras y pacientes participarán en el evento.
Enfatizó que es importante analizar y debatir sobre la violencia obstétrica que está siendo naturalizada y promover un movimiento para que el parto en el país sea respetado.
“El domingo vamos a tener una actividad bonita para hablar de este tema (…). Hay que impulsar un movimiento de parto respetado en Bolivia porque necesitamos tomar conciencia de que el problema (violencia obstétrica) se ha naturalizado”, aseveró. (ANF)