La mujer nunca deja de evolucionar. Madres, empresarias, trabajadoras, hermanas, amigas, tías o amas de casa... en la actualidad la mujer tiene el poder de decidir qué hacer con su vida y si lo desea, comenzar un nuevo viaje, una aventura o un desafío a sus 20, 30, 40, 50 o más! En la actualidad las edades se difuminaron, mujeres de cuarenta lucen estupendas (muchas mejor que antes) y tienen hijos; y mujeres en sus 20s se convierten en empresarias exitosas. No hay edades, no hay límites. Somos capaces de hacerlo todo y escribir nuestro propio destino. Hoy tenemos el poder de elegir entre ser mamás, esposas, profesionales, empresarias… antes las opciones eran más limitadas. “Tal vez el verdadero poder de las mujeres se pueda sostener en una elección y la configuración de una vida en base a esta elección”, explica Mónica Pelliza, psicoanalista. La evolución de la mujer es fascinante y está claro que con el paso de los años, nos convertimos en mujeres extraordinarias y realizadas.
MICHELLE
“Lo mejor de mis 20s fue culminar mis estudios, realizarme como profesional y haber tenido la oportunidad de conocer otras culturas, habiendo vivido, estudiado y trabajado en otros países”, asegura Michelle Trigo, Licenciada en Administración de Empresas con una Maestría en Marketing y Finanzas en España. Hoy a sus 30s afirma que se ha realizado como mujer al casarse con la persona que ama y “al ser madre de dos maravillosos hijos”.
“Gran parte de mi tiempo lo dedico a mi familia, a la supervisión de la construcción de nuestra casa y a la planificación de un proyecto que pienso ejecutar en un par de años”, cuenta Michelle, casada hace cinco años. “Es fundamental que exista comunicación y respeto mutuo. También es importante darse el tiempo para compartir en pareja, como viajar y hacer cosas que ambos disfruten”.
Aconseja a las veinteañeras “que se realicen como profesionales, aprovechen de alcanzar todo lo que se propongan y vivan cada momento con intensidad. La seguridad en la mujer se va fortaleciendo en base a las experiencias vividas”, opina.
VARINIA
Varinia Arauco se destaca por su energía, su risa y belleza natural y fresca. Actualmente es Jefe Nacional de Marketing en Gedesa Ltda y está casada con Diego Salinas.
“Este mes cumplo tres años de casada y soy muy feliz. Creo que lo fundamental en una relación es la confianza, divertirte con tu pareja y tener un espacio cada día dedicado a los dos en el que puedan hablar de su día, compartir y reír”, dice.
La ambiciosa diseñadora gráfica, con dos diplomados en Marketing y Administración y Gestión Empresarial, busca nuevos retos y en el futuro quiere tener una familia grande y manejar su propia empresa de Marketing y Publicidad.
Asegura que “con el pasar de los años nos vamos haciendo más seguras de nosotras mismas, nos conocemos más y sabemos qué queremos (y que no) en nuestra vida, y tenemos la posibilidad de elegirlo”.
XIMENA
Xime Calvo hoy disfruta y se dedica a su familia y a un emprendimiento que le apasiona, el preescolar Tic Tac Toe. Madre de tres hijos, Xime está casada hace 21 años y tiene tres hijos. “Para una buena relación hay que saber enamorarse y reenamorarse una y otra vez con quien te casaste. Cómo crecimos y nos criaron nos hace quienes somos, las cosas más lindas y las más feas, entender esto hace que tu relación sea más llevadera”, aconseja Xime, psicóloga de profesión.
Para Xime, que presume una belleza natural y saludable, el secreto es cuidar la calidad y cantidad de nuestra alimentación, “sin dejar de vivir y darse gustos. El ejercicio es fundamental para no descender año tras año”, afirma riendo.
A sus 40 años, está segura que la mujer va ganando seguridad de sí misma con los años. “Una ya sabe quién es y qué quiere, y no vamos cambiando de acuerdo a lo que creemos que agradara más, lo que ves es lo que es. Un sentimiento hermoso”, asegura. Cuándo le preguntamos qué consejo tiene para las veinteañeras, respondió: “Sé paciente y disfruta tu juventud, todo llegará en su tiempo… Y el bloqueador es muy importante”.
20S
EXPERIMENTA Y CONÓCETE
Tener veinte es muy diferente a lo que era 50 años atrás, especialmente para la mujer que antes eran esposas y madres a los 19 y no recibían la formación profesional que recibimos hoy. Las veinteañeras del siglo XXI son aventureras, buscan experimentar la vida y encontrarse a sí mismas. La edad de contraer matrimonio se elevó en los últimos años y cada vez más mujeres se casan a finales de los 20s o 30s. Es la década en la que viajan, hacen diplomados y maestrías, crean su propia empresa, viven en diversas ciudades y son protagonistas de todo tipo de experiencias, personales y profesionales.
En los 20s exploras tu identidad, buscamos diferentes experiencias y posibilidades en el amor y el trabajo, y podemos cambiar de parecer, desde los planes que tenemos al trabajo que buscamos.
“Los 20s son para salir, para probar todo, hacer de todo, cometer errores, enamorarte, desenamorarte… Luego ya empiezas a elegir y hacer solo lo que te guste, lo que te hizo sentir bien. Creo que es esa etapa en la que te descubres y conoces a ti misma”, asegura una entrevistada treintañera.
Los veinteañeros son muy optimistas sobre su futuro. Aunque estén pasando por un mal momento en la actualidad, personal o financieramente, creen que eventualmente encontrarán el trabajo ideal y su príncipe azul… y tienen la energía y entusiasmo para hacerlo.
30s
SIENDO TÚ
A los 30 años muchas mujeres adquieren esa fascinante confianza en sí mismas; tienen un trabajo que les apasiona y/o tienen una hermosa familia y hogar. “Creo que las mujeres de treinta hoy son diferentes a las de antes, pues somos de una generación llena de posibilidades con un fuerte llamado a sentirnos realizadas, con masters y estudios de postgrado e independencia económica de nuestras parejas”, comenta Mónica de 34 años.
A esta edad, soltera o casada, mamá, amiga o tía… las mujeres se encuentran a sí mismas, saben qué quieren (y que no quieren) y aprenden a disfrutar su vida ya establecida, el éxito personal y/o profesional y se plantean nuevas metas y retos.
“Vive tu vida como si estarías en tus veintes. Las mujeres deben aceptar y abrazar esa mentalidad de “mejorar” y crecer en sus treintas, cuarentas, cincuentas… Esa mentalidad de mirar adelante es la que te permitirá ser feliz con tus decisiones”, aconseja Heidi Grant Halvorson, autora de Succeed: How We Can Reach Our Goals.
“Una mujer a los treinta ya ha vivido lo suficiente para descartar tipos de relaciones, trabajos, amistades y actividades que no le gustan y no le convienen”, expresa Mónica.
Otra treintañera asegura que sus prioridades han cambiado. “Hoy mi prioridad es mi felicidad, no lo que la gente dirá o pensará… lo que pasa a muchas mujeres en sus 20s.
A los 30 estás en control de tu vida y eres más segura… ¡es bellísimo!”.
40s
FABULOSAS Y LIBERADAS
En esta etapa las mujeres adquieren experiencia, sabiduría, estabilidad y disfrutan la vida, se sienten plenas y llenas de vitalidad. En su último libro, “Tengo 40, ¿y qué?”, Valeria Schapira asegura que los 40 años se tratan de disfrutar cada momento. Es la edad de la liberación y muchas mujeres definen esta etapa como un momento en el que se alcanza cierta tranquilidad vital. Es un momento en que has hecho muchas cosas, pero te quedan muchas más por hacer. “Tienes menos expectativas, te amargas menos, aprendes a reírte de vos misma, pierdes miedo al ridículo y a la soledad, te sientes bella, te dan risa las cosas por las que antes te morirías, los amigos son más amigos que antes, tienes historias que contar, la celulitis pasa a ser amiga y estás más viva que nunca”, escribe Schapira en su libro.
Las cosas no son iguales que hace 20 años. “La mujer está tomando las riendas de su vida, somos independientes y eso nos ha rejuvenecido a todas”, dice una entrevistada.
La escritora Rosetta Forner, autora de La maldición de Eve, opina que “en los cuarentas deberíamos reflexionar y hacer inventario de lo que realmente es innegociable e imprescindible y de lo que es superfluo. Así te deshaces de equipaje innecesario”.
Los 40s traen una energía desconocida y renovada para encarar cambios y nuevas metas.
“Tenemos un mayor protagonismo. A los 40 no sólo se tiene un largo camino recorrido, sino un largo camino por delante y podemos darle un rumbo inesperado a la vida y tener nuevos proyectos y metas”, dice María de 48 años.