Los últimos datos del Censo Nacional y Vivienda 2012 muestran que la brecha que existía en el país, entre la población femenina, que siempre fue mayor a la masculina, es cada vez más pequeña y en números casi son iguales: hay 5.040.409 mujeres (50,10%) y 5.019.447 varones; no obstante esta proporción no se refleja en las condiciones y oportunidades que tienen las mujeres con relación a los varones.
La violencia y la pobreza continúan siendo los factores “sobresalientes” en la situación de las mujeres en Bolivia, además de que persiste en el país una cultura machista y discriminadora que asigna a las mujeres roles subordinados, tradicionales y dependientes, sobre todo aquellos de reproducción y cuidado de la vida familiar, realidad que desvelan los datos del Censo 2012 y diferentes informes.
Con motivo del Día de la Mujer Boliviana, que se celebra hoy, se difundieron estos y otros datos sobre la situación de la mujer, en los que si bien se ven avances, por ejemplo, con relación a la participación política y la creación de leyes a favor de ellas, estos demuestran que esa “teoría” no se llevó a la realidad o las mejoras son lentas y dispersas.
Las condiciones de desigualdad e inequidad de las mujeres respecto a los varones persisten. El analfabetismo de las mujeres es mayor, la tasa de mortalidad materna es una de las más altas del mundo. En 11 años, entre el Censo 2001 y 2012, si bien la participación de las mujeres en el mercado laboral se incrementó en 1,9 puntos porcentuales, de 39,9 por ciento en 2001 a 41,8 por ciento en 2012, las oportunidades de trabajo y los salarios son mejores para los varones.
Informe de Unicef
Las niñas de Latinoamérica y el Caribe están en peor situación que los niños en casi todos los órdenes y son más vulnerables que ellos a los dos grandes problemas de la región: la desigualdad y la violencia, dice un informe publicado ayer en Bogotá por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) con motivo del Día Internacional de la Niña, que también se celebra el 11 de octubre.
Unicef -según EFE- reconoce los avances de los países latinoamericanos y caribeños por mejorar la calidad de vida de los menores de edad, pero al tiempo “expresa su profunda preocupación por la situación de las niñas y particularmente de las adolescentes”.
“Discriminación, embarazo precoz, unión temprana, matrimonio precoz, violencia de género, trabajo doméstico, explotación sexual, trata, falta de acceso a servicios de salud de calidad, falta de educación de calidad y limitadas opciones de educación en las zonas rurales, en particular para las niñas indígenas”, son algunos de los problemas que enfrentan, de acuerdo con Bernt Aasen, director regional de Unicef para América Latina y el Caribe.
Los países de la región presentan la tasa de iniciación sexual temprana más alta del mundo con más del 22 por ciento de las niñas que experimentan las relaciones sexuales antes de los 15 años. Asimismo, la violencia contra las mujeres y las niñas es un problema crítico en todos los países de la región, afirma Aasen.
Entre los muchos datos que contiene el informe destaca que casi el 20 por ciento de todos los nacimientos en América Latina y el Caribe son de madres adolescentes.
“Salvo en el acceso a la educación secundaria y superior, en el que el género femenino supera al masculino, las niñas y adolescentes están a la zaga de los niños y adolescentes en América Latina, empezando por la supervivencia y el desarrollo a edad temprana, algo que depende principalmente de los niveles de pobreza”, dice.
El informe menciona estadísticas de la Cepal que muestran que la pobreza es 1,15 veces mayor entre las mujeres que entre los hombres y 1,7 veces mayor entre los niños y niñas que entre los adultos y subraya que “esto significa que muchísimas niñas viven en la pobreza con altos niveles de riesgo para su supervivencia y desarrollo”.
Unicef señala que en América Latina y el Caribe aproximadamente 22.000 mujeres mueren por causas asociadas con el embarazo y parto cada año y las niñas menores de 15 años tienen una mayor probabilidad de morir durante el parto. “El contexto general de discriminación de género y desigualdad, y su vulnerabilidad resultante, implica que las niñas están en mayor riesgo de violación de su derecho a salud sexual y reproductiva que los niños”, señala Unicef.
Última estrofa del poema Nacer Hombre | Adela Zamudio
Oh, mortal! ¡Oh mortal privilegiado,
que de perfecto y cabal gozas seguro renombre!
para ello ¿qué te ha bastado?
Nacer hombre.
DATOS
Jefas de hogar
34,6% de las madres desempeñan el rol de jefas de hogar, es decir, tres de cada 10 (789 mil) y más de 58% cumplen ahora una actividad laboral.
Sector económico
69,9% de trabajadores en actividades domésticas y vendedores son mujeres. En construcción e industria casi el 80% son varones.
Educación
50% Las mujeres de 19 años o de más edad, que no tienen ningún nivel educativo, duplican a los varones de esas mismas edades, según el Censo 2012.
Nacimiento de adela zamudio
Se decreto en 1980, el 11 de octubre, Día de la Mujer Boliviana en honor al nacimiento de la escritora, maestra y poetisa: Adela Zamudio Ribero, una mujer que con su intelectualidad y acciones, abrió caminos que llevaron a una más activa participación de las mujeres en la sociedad boliviana.
Paz Juana Plácida Adela Rafaela Zamudio Ribero, nombre con el que fue bautizada, nació en Cochabamba el 11 de octubre de 1854.
Fue autodidacta, una tenaz precursora del pensamiento feminista y de los derechos de la mujer boliviana. Inconformista y transgresora, escogió el celibato y cuestionó el machismo, la beatería y el fanatismo religioso.
A los 15 años publicó su primer poema “Dos Rosas” con el pseudónimo de “Soledad”. Hacia 1887, su primer libro en Buenos Aires, “Ensayos Poéticos”.
“Mediante su obra literaria, su trabajo como maestra y su preclaro pensamiento propulsor de iniciativas lúcidas y brillantes, por demás transgresoras y revolucionarias para la época en que vivió, tales como la instauración del matrimonio civil, el derecho al divorcio y la separación de los poderes de la Iglesia Católica y del Estado; Adela se opuso al sistema patriarcal de la sociedad que excluía a la mujer de las elecciones y de su participación en el poder, amén de la explotación y dominación en él implícitas”, publica el portal de la Fundación Cultural Torrico Zamudio.
Adela luchó por ser aceptada en el magisterio profesional y en 1890 logró ingresar en la escuela San Alberto de Cochabamba, donde comenzó una fecunda actividad pedagógica orientada a defender el derecho de la mujer a recibir una educación de excelencia.
Impulsó la enseñanza gratuita y laica desde la primera escuela fiscal para señoritas fundada por ella en 1905, la cual dirigió hasta 1920, cuando fue promovida como directora del Liceo para Señoritas.
Por promover “la libertad femenina se vio envuelta en desagradables polémicas con representantes de la iglesia, con algunas de sus pares y uno que otro coterráneo”, relata el portal.
En 1926 apoyó públicamente la Ley de Divorcio, que fue sancionada seis años más tarde, en 1932. Exigió la separación de la Iglesia y el Estado.
El 28 de mayo, fue coronada por el Gobierno nacional en reconocimiento a su obra literaria. Murió el 2 de junio de 1928.
Pese a leyes la violencia contra la mujer no cesa
A pesar de los avances dados en el país a nivel de legislación, con la promulgación de leyes que sancionan drásticamente la discriminación, la violencia por razones de género, el feminicidio, el acoso político, la violencia contra la mujer no cesa.
Los datos sobre la cantidad de casos que se registran y sobre la impunidad de los agresores en el país alarman y han colocado a Bolivia entre los primeros países de la región en violencia física contra las mujeres.
Bolivia es, según datos de la ONU, el país latinoamericano con mayor índice de violencia machista, y el segundo en violencia sexual tras Haití.
Según el reporte de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv) creada con la Ley 348 promulgada el pasado año, recibió 15.000 denuncias sobre violencia contra las mujeres el pasado año. En 2012 el número pasó los 50.000 casos.
De ese total de casos denunciados, el 60 por ciento desistió de seguir el proceso o abandonó el caso, y el resto siguió el proceso, de investigación. En lo que va de este año, se han denunciado 70 muertes de mujeres por violencia machista, muchos de esos casos aún no fueron esclarecidos, menos sancionados los autores.
Las sentencias por feminicidio dictadas en el último año y medio apenas lleguen a la decena.
Después de la promulgación de la Ley 348 se creó la Felcv, entidad que tiene la tuición de atender solamente los casos de mujeres, de cualquier edad, que sufren algún tipo de agresión. No obstante esta entidad no ha cumplido con las expectativas, se atribuye a la falta de recursos económicos y de acompañamiento del Ministerio Públíco y el Órgano Judicial, para aplicar la ley.