Según las estadísticas de la Fundación Participación Ciudadana y Alivio a la Pobreza (PAP), en las ciudades de Santa Cruz de la Sierra, Montero y Sucre, más del 80% de los recolectores son mujeres.
Cristina Prado, responsable del proyecto Empleo Digno para Recolectores de Residuos Sólidos Urbanos, explica que solo en Santa Cruz de las Sierra hay 144 mujeres que forman parte del proyecto y han decidido adoptar esta labor como su trabajo, dejando atrás otras actividades informales que les daban menores ingresos.
El objetivo del proyecto es mejorar las condiciones de vida de los recolectores y sus familias, fortaleciendo la creación de autoempleos dignos mediante la recolección, clasificación y venta de residuos reciclables que se producen en la ciudad.
“Además de los beneficios sociales y económicos que se generan a través del reciclaje, nos beneficiamos todos con la disminución de los residuos en nuestra ciudad, generando de esta manera impactos ambientales positivos”, recalca Prado.
Iniciativa
Clara Macías es recolectora hace ocho años. Comenzó reuniendo todos los cartones que se botan en la Feria de Barrio Lindo. Para ella esta es su actividad principal y le resulta flexible en los horarios, pues le queda tiempo para dedicarse sus a hijos que todavia son pequeños. Ella cuenta que antes vendía comida con su mamá en Los Pozos y que esta labor le daba pocos beneficios económicos. Fue entonces cuando vio que varias empresas compran cartones y junto a toda su familia comenzó a ejercer de inmediato el oficio.
Señala que en los últimos años, más gente se dedica a recolectar los materiales reciclables y que especialmente en la Feria de Barrio Lindo la competencia se ha puesto dura.
Trabaja con su esposo
Martha Méndez y su esposo Walsir Torrico viven exclusivamente de la recolección. Ella recorre la cuiudad con su cochecito bicicleta y él pudo comprar una motocicleta hace dos años. Así puede llegar a lugares más lejanos y trasladar mayor cantidad de material.
Martha explica que pertenecen a la Asociación Nuevo Amanecer y que en los últimos años han recibido capacitación para saber cómo manejar los desechos y ver exactamente cuáles son los que tienen que recoger para el reciclaje.
Ella trabaja especialmente durante las primeras horas de la mañana, al atardecer y por la noche, porque a esa hora el clima es más adecuado para recorrer las calles.
Una campaña educativa
Para Cristina Prado la población puede contribuir con el trabajo de los recicladores realizando el separado de la basura en su casa; o sea, poniendo las botellas, los plásticos, los cartones y los papeles en una bolsa diferenciada.
Informó que el proyecto se inició en una campaña de educación que va por las casa entre el segundo y el cuarto anillo, para hablar con los vecinos sobre la separación de la basura. También señaló que se está a la espera de que la Asamblea Legislativa apruebe una ley que regule las condiciones laborales de los recolectores
Opinión
Necesitan capacitarse para mejorar su vida
Cecilia Gumiel - Facilitadora Socio-Ambiental
Trabajar como recolectoras les ayuda a generar un ingreso económico pero no necesariamente a mejorar su calidad de vida.
Lo que buscamos es que traten de cambiar su formación y que puedan recibir capacitaciones que a veces no son productivas, pero sí les dan nuevas pautas para mejorar su calidad de vida.
Lo que nosostros pensamos es que al estar organizadas y asociadas, pueden capacitarse.
Las mujeres recolectoras en su mayoría no han terminado la escuela pero sí tienen mucho interés en que sus hijos lo hagan, se preocupan de inscribirlos, entienden la necesidad de que estudien. Por otra parte, con la aprobación de una ley específica para ellos, se espera que sus organizaciones sean reconocidas por el Estado y por los proyectos municipales en la gestión integral de residuos sólidos.
Se necesita que los gobiernos municipales no solo tengan una mirada social hacia ellos, sino que los tomen en cuenta como parte fundamental del proceso del tratamiento de residuos en los municipios.
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