Los encuentros se llevaron a cabo en diversos lugares. En algunas ocasiones fue por la tarde, acompañada por un rico café y horneados típicos; en otras, fueron cenas, o actos solemnes en los que se distinguió a madres sobresalientes.
En todos ellos lo que predominó fue el amor que se siente por aquel ser que nos dio la vida, y que es el faro que ilumina los caminos por los que transitan sus hijos.
Uno de los actos más destacados fue el organizado por la directiva de los Comités Cívicos Femeninos Provinciales, que distinguió a varias madres de diferentes regiones de nuestro departamento, a quienes les entregaron una plaqueta de reconocimiento, flores y, sobre todo, la admiración por su rol como progenitora, como mujer y trabajadora.
Para todas ellas hubo un bonito homenaje.
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