Marisol Valles García, la estudiante de criminología de 20 años que el pasado mes de octubre aceptó el cargo de jefa de Policía de Práxedis G. Guerrero, un pequeño municipio cercano a Ciudad Juárez, pidió asilo en E stados Unidos por “cuestiones de seguridad personal”.
Según sus familiares y el fiscal de Chihuahua, “Marisol está asustada por las continuas amenazas del crimen organizado” , pero según funcionarios municipales, sólo habría pedido una licencia para cuidar a su bebé de apenas un año, señala el diario español El País.
El caso es que Marisol Valles García no está dispuesta a seguir la estela de Érika Gándara o de Hermila García, dos de las mujeres que, como ella, aceptaron luchar contra el crimen en el norteño Estado de Chihuahua. Érika fue secuestrada el 26 de diciembre pasado y jamás se volvió a saber de ella. A Hermila, simplemente la mataron a tiros.
Durante su ejercicio, Marisol Valles se mostró serena en todo momento y jamás se la vio portando un arma de fuego ni buscando la atención de los medios de comunicación que buscaban una exclusiva con la valiente policía que dio un paso al costado.
Mujeres valientes
# Asesinada El 29 de noviembre, un comando de sicarios emboscó y ejecutó a Hermila García, la directora de Seguridad Pública del municipio de Meoqui.
# Secuestrada A fines de diciembre, Érika Gándara, la única agente de Policía del municipio de Guadalupe, en la línea fronteriza con Estados Unidos, fue secuestrada.
# Asilada El 5 de marzo de 2011, Marisol Valles presentó su renuncia al cargo de jefa de Policía y cruzó la frontera con destino a Estados Unidos.
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