"En el último siglo ha habido progresos remarcables, con un aumento sin precedentes en los derechos legales de las mujeres. Esos avances pueden ser considerados como una de las revoluciones sociales más profundas vistas en el mundo", dijo Bachelet con motivo de la celebración del centenario del Día Internacional de la Mujer.
La expresidenta chilena, que conmemoró esa festividad con la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, en Monrovia, destacó los progresos hechos en un siglo, en que se ha pasado de que solo dos países permitieran el voto femenino al sufragio universal actual con mujeres ocupando cargos electos en todos los continentes.
"Creo que esas valientes pioneras verían nuestro mundo hoy con una mezcla de orgullo y decepción", dijo Bachelet, según un mensaje difundido por Naciones Unidas, en el que se refiere a las luces y las sombras de los progresos alcanzados por las mujeres en ese período de tiempo.
"Pese a los progresos hechos, las esperanzas de igualdad expresadas el primer Día Internacional de la Mujer están lejos de cumplirse", dijo Bachelet que celebró la jornada del centenario de la celebración con mujeres africanas.
Agregó que dos de cada tres analfabetos adultos son mujeres y que todavía hay menos niñas que van a las escuelas en comparación con los niños, además de que cada noventa segundos una mujer muere por complicaciones relacionados con el embarazo o el parto.
La responsable de ONU Mujeres también señaló que las mujeres tienen menos salarios que los hombres en muchos lugares del mundo y que hay muchos países en que ellas tienen un acceso desigual a los derechos hereditarios.
Según datos de la institución solo el 19 % de los parlamentarios del mundo son mujeres, el 8 % participan en negociaciones de paz y solo hay 28 mujeres entre los Jefes de Estado o de Gobierno del mundo, entre ellas la liberiana Johnson Sirleaf.
"He comprobado por mí misma que las mujeres, a veces en circunstancias difíciles, contribuyen a sus familias y a las sociedades si se les da la oportunidad", señaló la expresidenta de Chile, que consideró que "la fortaleza, la industria y la sabiduría de las mujeres es la mayor riqueza sin explotar de la humanidad".
"Simplemente no podemos permitirnos esperar otros cien años para desbloquear ese potencial", consideró .
Por su parte el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, recordó que en los 100 años que se lleva celebrando esta jornada se han conseguido enormes avances, pero al mismo tiempo en muchas sociedades la mujer aún es un ciudadano de segunda clase y se le niegan derechos fundamentales.
"Pese a que la brecha entre géneros en materia de educación se va cerrando, hay todavía demasiadas niñas a las que se les niega el acceso a la escuela, la tienen que abandonar prematuramente o concluyen sus estudios sin las herramientas y los conocimientos necesarios", indicó.
Por su parte, la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos (ACDH), la jurista sudafricana Navi Pillay, destacó el papel de las mujeres en los recientes movimientos pacíficos que han sacado del poder a los líderes de Túnez y Egipto.
"El trabajo, no obstante, está lejos de concluirse", dijo Pillay, según un comunicado de la ONU distribuido en Nueva York.
Añadió que en "estos momentos de histórica transición en Egipto y Túnez es importante asegurar que los derechos de las mujeres no se quedan al margen después de que se logren esas reformas cruciales".
Pillay, que dirige el ACDH con sede en Ginebra, señaló, según el comunicado, que "los derechos de las mujeres deben mantenerse a la cabeza de la lista de las nuevas prioridades" en esos países.
Además, en esa misma ciudad la directora general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Margaret Chan, se refirió a los avances en salud para mujeres y niñas en los últimos cien años, como la reforma de la edad mínima para el matrimonio y para el consentimiento de las relaciones sexuales, o la contracepción, entre otros.
Chan se refirió a los muchos retos que hay en cuanto a salud femenina y destacó que los niveles de mortalidad materna y del VIH-sida son todavía muy altos entre las mujeres jóvenes, además de advirtió de que la falta de educación afecta negativamente a la fertilidad, al consumo de tabaco y a la prevención del virus del sida.
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