domingo, 18 de marzo de 2012

Domitila Chungara Siguió en la huelga a pesar de que los médicos le pidieron que la deje

“Ella se negó a dejar la huelga de hambre, a pesar de que los médicos determinaron que ya no podía continuar”. Así recuerda el investigador Xavier Albó los días más difíciles de la huelga de hambre que vivió junto a Domitila Chungara, el padre Luis Espinal, cuatro esposas de mineros y otras personas. La extrema medida que empezó en diciembre de 1977 y acabó en enero de 1978 obligó al entonces dictador Hugo Banzer a dejar el poder.

El historiador explica que ya llevaban 19 días de no probar bocado y de las cuatro mujeres que habían iniciado la medida (Luzmila Rojas de Pimentel, Nelly Colque de Paniagua, Carmen Villarroel de Lora y Angélica Romero de Flores, además de Domitila que se sumó más tarde), tres fueron retiradas por su delicado estado de salud. “La cuarta debía ser Domitila, pero ella dijo que estaría con nosotros hasta morir”.

La firme decisión fue quebrantada por efectivos del Ejército. “Fuimos asaltados violentamente por militares que desmantelaron todo y nos sacaron por la fuerza”, describe.

La violenta ocupación logró separar al grupo. A Luis Espinal y el padre Pastor Montero, que era un salesiano que estaba en Cochabamba trabajando en Derechos Humanos, los llevaron a un lugar, y a Albó y a otro grupo de huelguistas a otro, pero nadie sabía del destino de Chungara. “Mi grupo y el de Espinal empezaron una ‘huelga de sed’ en solidaridad con ella, medida que fue muy importante porque sólo podríamos haberla aguantado máximo 48 horas”, comenta.

La acción obligó a que miembros de la Iglesia Católica, de otras instituciones y gente común averiguaran el paradero de la dirigente; la hallaron viva y así acabó la medida de presión.

El periodista Remberto Cárdenas cuenta cómo se benefició con la amnistía general que fue dictada como resultado de la huelga. “Yo fui uno de los últimos presos políticos de Banzer y tuve la oportunidad de conocer a la gran mujer que posibilitó mi libertad y que luchaba hombro a hombro con los más necesitados”.

El militante del Partido Comunista señala que su grupo de celda (Antonio Peredo y José Pimentel, entre otros) fue liberado en marzo de 1978 (dos meses después que Chungara).

Homenaje a la mujer

Xavier Albó: ‘Ella seguirá viva en la memoria’

“Ella seguirá viva en la memoria y ahora descansa de los dos últimos años de sufrimiento por su enfermedad. El país ha ganado mucho con la vida de Domitila y su ejemplo continuará muy firme porque fue una mujer que sostuvo una pelea muy fuerte por los de su clase, los mineros”.

Albó estuvo con Chungara en la huelga contra Banzer

Remberto Cárdenas: ‘La pérdida es irreparable’

“Es una destacada personalidad boliviana conocida en el mundo entero; es por eso que el Gobierno, muy acertadamente, decidió decretar duelo durante tres días. La pérdida es irreparable, pero hay que rescatar el ejemplo de vida de una de las mujeres más importantes del país”.

Cárdenas es periodista y miembro de la Academia Boliviana de Historia

Celima Torrico: ‘Fue un ejemplo de unión’

“Nos ha dado ejemplo de unión, sobre todo a las mujeres, con su sabiduría (...). Doña Domitila necesita descansar en un lugar como autoridad notable y hemos gestionado con el Concejo Municipal para que aprueben la petición”.

Torrico es responsable de la Secretaría de Desarrollo Humano e Integral de la Gobernación de Cochabamba.

Oswaldo Peredo: ‘Tomó la palabra de los sin voz’

“Fue una gran luchadora de nuestro continente por la democracia junto a cuatro mineras que iniciaron la huelga de hambre y terminaron con la tiranía de Banzer. Domitila es una de esas mujeres que tomó la palabra de ‘los sin voz’, por eso su libro titula: Si me permiten hablar”.

Oswaldo ‘Chato’ Peredo es exconcejal del Movimiento Al Socialismo (MAS).

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