El 20 de noviembre de 2016 una estudiante de 13 años cuando salía de su colegio fue interceptada por un mototaxista –vestido con chaleco y casco- logra convencerle para el servicio de taxi hasta su domicilio, ubicado en el barrio Amistad.
Cuando el supuesto taxista trasladaba a la estudiante, finge recibir una llamada -presuntamente debe entregar dinero a una persona lo antes posible- y le pide ‘un par de minutitos’ para desviar la ruta a fin de cumplir con su deuda pendiente.
El pequeño desvío al que accedió la adolescente se convirtió en una pesadilla. El mototaxista emprende velocidad hacía el barrio Perla del Acre y cuando continúa su recorrido por lugares alejados la estudiante le pide bajar de la moto. Como respuesta es amenazada de muerte.
El sicópata le lleva hasta la comunidad Bajo Virtudes, es obliga a entrar a los matorrales, después procede a sacarle su vestimenta, seguido de besos y toques impunes. Posteriormente decide bajarse el pantalón para sostener relaciones sexuales, momento en que se escuchan sonidos extraños en medio de los arbustos, que espantó al mototaxista, de inmediato huye del lugar abandonando a la adolescente.
Una semana después (28 de noviembre) una niña de 9 años se retiraba de la unidad educativa Defensores del Acre, ubicado en el barrio Paraíso, momento en que aparece una persona –vestido con chaleco, casco, con una moto color rojo -, se acerca a la niña y se identifica como amigo de su papá, la convence para llevarla hasta su casa.
Con similar modus operandi, en el trayecto aparenta recibir una llamada telefónica, presuntamente tiene una deuda y debe pagar con urgencia, motivo por el cual convence a la niña a desviarse ‘un momentito’ para entregar el dinero pendiente.
Con una serie de argucias la niña es llevada hasta detrás del aeropuerto, amenazada con hacerle daño si no obedece. En medio de matorrales es desvestida, ultrajada y obligada a tener sexo oral. Minutos después la estudiante es abandonada a una cuadra de su colegio.
En medio de llanto, la estudiante retorna a su escuela y hace conocer lo sucedido a su profesora quien deriva el caso a la dirección. Consternados por semejante atrocidad, los profesores y padres de familia denuncian ante la policía, cuya institución mediante su personal de inteligencia inician las investigaciones.
Cámara de Seguridad ayudó a dar con el sospechoso
Las cámaras de seguridad del colegio Defensores del Acre fueron fundamentales para dar con el sicópata que se hacía pasar de mototaxista. Mediante las imágenes la policía logró recabar varios datos, como el color de la motocicleta, las características del sospechoso, entre otros aspectos.
Después de varios días de investigación, el 5 de diciembre de 2016, en inmediaciones del hospital Roberto Galindo Terán, la policía logra aprehender al principal sospechoso de varios casos de violación y tentativa de violación. Es identificado como Janiel Campos Camaconi, de 28 años, quien estaba a bordo de una motocicleta color rojo, marca Suzuki, con placa de control 3485-BSR.
Tras ser detenido, el sospechoso se identificó como albañil y negó ser mototaxista, sin embargo, en la requisa a un bolsón que portaba se descubrió un chaleco amarillo de motaxista y algunos objetos de albañilería. Consultado sobre su dirección el sujeto dio un sitio equivocado, posteriormente se abstuvo a declarar ante el Ministerio Público.
Los efectivos policiales presumen que el sospechoso realizaba trabajos de albañilería, no obstante en la mañana y al medio día merodeaba por distintas unidades educativas de la capital pandina a fin de captar a sus víctimas, la mayoría estudiantes entre las edades de 8 a 13 años.
Más víctimas
Después de ser presentado ante los medios de comunicación como el principal sospechoso de varios casos de violación y tentativa de violación, aparecieron otras víctimas, estudiantes de distintas unidades educativas, cuyos padres de familia denunciaron ante la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y ante el Ministerio Público.
El 17 de noviembre una niña de 9 años fue víctima de vejámenes, con similar modus operandi. El 30 de agosto de la pasada gestión también habría ultrajado a una estudiante de 7 años. Similar situación le ocurrió a una niña de 11 años, el pasado 13 de septiembre, en el barrio Amistad. El 6 de noviembre en inmediaciones de la invasión Bajo Virtudes la víctima de tentativa de violación fue una niña de 11 años.
Tras enterarse de la cantidad de denuncias en contra de Janiel Campos Camaconi, su esposa también decide denunciarlo por los mismos delitos, puesto que habría cometido una serie de vejámenes sexuales contra su hijastra de 8 años. El imputado se abstuvo a declarar. La policía presume que aún existen más víctimas.
Actualmente el depravado guarda detención preventiva en la cárcel de Villa Busch, por presunta violación y otros delitos. (…)Si quiere saber más sobre este u otros temas, suscríbase o adquiera en los puntos de venta el Periódico Perla del Acre.
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