domingo, 26 de mayo de 2013

Mujeres se perfilan como futuras mandatarias del país

Lidia Gueiler fue la única presidenta mujer que tuvo el país, aunque de forma interina. Gabriela Montaño también lució la banda presidencial de forma circunstancial en dos ocasiones por las constantes ausencias del país del presidente y el vicepresidente. En ambos casos la casualidad dio paso a la temporal asunción al mando.

Sin embargo, la representación efectiva y legítima de las mujeres en la democracia boliviana aún tiene el sello de materia pendiente en un país acostumbrado a delegar el poder exclusivamente en los varones.

Las elecciones de 2014 podría ser el escenario para que las mujeres se perfilen como las futuras mandatarias de Bolivia y ya se escuchan postulaciones como de la diputada de oposición Adriana Gil, quien tiene a su favor la juventud y carisma de una política cruceña, aunque en contra juega la carencia de discurso político, tal como demostró en la última sesión de aprobación de la Ley de Aplicación Normativa, donde se dejó llevar por su carácter y emitió improperios como decir “devuélvanme mi plata” o “gracias a mí ustedes existen”, en referencia a sus aportes antes de 2005, cuando fungía como dirigente del Movimiento Al Socialismo (MAS) en Santa Cruz.

Como vicepresidenciables, tanto María Cristina Viscarra de Unidad Nacional (UN) como Marcela Revollo del Movimiento Sin Miedo (MSM), han coincidido en que se debe respetar la alternancia de género y por ello asumen como una alternativa presente designar candidatas mujeres a las acompañantes de Samuel Doria Medina y Juan del Granado, respectivamente.

“Esta alternancia se debe mantener por lógica también en las postulaciones. Esto va a depender del partido político y su reglamento interno”, aseveró Viscarra a EL DIARIO - Santa Cruz.

Revollo fue más allá y anticipó una fórmula varón – mujer y occidente – oriente. “El MSM buscará que se respete los principios de alternancia y equidad, pero además se está buscando el dialogo profundo y de frente entre el oriente y occidente”.

En el oficialismo se confirmó mediante el cabildo del jueves pasado al binomio Evo Morales – Alvaro García, pese a las peticiones internas de llevar a una mujer como acompañante del actual mandatario.

La senadora Carmen García (MAS) sugirió que el vicepresidente Alvaro García tome “un descanso” de un periodo para dar paso a otro miembro del partido oficialista, puesto que la imagen de esta autoridad se ha desgastado en el último tiempo e incluso generó desacuerdos entre los “llunk’us” y los “librepensantes”, como se definen al interior de ese partido político de tinte socialista.

Empero, las voces que piden la alternancia de género fueron calladas desde el propio MAS e incluso una de las “pre-vicepresidenciables”, Leonilda Zurita, rechazó su postulación y ratificó su lealtad para el binomio Evo – Alvaro, agregando que “los intelectuales de clase media nos quieren hacer pelear” proponiendo nombres como el suyo para el segundo cargo del Estado.

Finalmente, Rebeca Delgado ganó popularidad e imagen al enfrentar al propio “jefe del sindicato”, como denominó a García, rechazando el autoritarismo dentro del MAS y las constantes vulneraciones a la Constitución Política del Estado (CPE). Sin embargo, la diputada cochabambina aclaró que no busca una candidatura y que después de su labor legislativa seguirá contribuyendo al proceso de cambio en el ámbito que sea posible.

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