"Sin duda alguna la mujer está subordinada al liderazgo masculino. Hay mucha utilización de la mujer en su rol político. Esto es notorio, es como si la mujer no tuviera o cobrara una voz propia", señala Centa Rek, senadora de Convergencia Nacional (CN).
Mirando el pasado. En la retrospectiva histórica de nuestro país, en los 188 años de vida republicana y Estado Plurinacional de Bolivia, el país cuenta solo una Presidente del país, cual es Lidia Gueiler Tejada, que asumió en 1979 un interinato en momentos en que reinaba la seguidilla de dictaduras militares.
Desde la transición democrática en Bolivia el 10 de octubre de 1982 nunca ha habido ninguna mujer ocupando los puestos en la Presidencia o Vicepresidencia del Estado, cita un informe de la Coordinadora de la Mujer.
Además del peso simbólico que implica la ausencia histórica de las mujeres, que representan a más de la mitad de la población, en la Jefatura del Estado y del Gobierno, existe el significado político concreto de esta exclusión al verse alejadas del ejercicio de atribuciones estratégicas, como son las de dirigir las políticas de gobierno, de Estado y la administración pública.
"Se dieron hitos históricos tímidamente visibles a lo largo de la historia. Si bien ha habido avances, comparativamente con otros países nos hemos quedado rezagados, pese a que con el presidente Morales hubo niveles de participación significativos", señala Carlos Cordero.
Jessy López, de la Asociación de Concejalas de Bolivia, señaló que la diferencia sigue siendo abismal en cargos de liderazgo de la mujer en funciones de alcaldesas, cuya presencia en las elecciones municipales del 2010 arrojó como resultado 22 mujeres alcaldesas electas de 337 municipios existente hasta entonces en el país.
"Hay buena presencia de concejales mujeres, pero ello se tradujo en violencia y acoso político para estas autoridades. Estamos en pie de una ley para salvar estas situaciones", apuntó López.
En el contexto reciente. La presencia de la mujer en la actividad política, recién en el periodo 2005 y 2009 se ha incrementado de manera significativa gracias a las leyes y la misma Constitución en cuanto la alternancia en cargos intermedios de instancias subnacionales pero no así para la candidatura a Presidente y Vicepresidente del Estado. Además, en esta instancia suprema, la reelección es privilegio aparte reservado actualmente para la candidatura del binomio Morales-García Linera.
"Para el 2014 los candidatos van a seguir siendo en su mayoría hombres. Recuerdo a Ana María Flores, que hasta hace poco tiempo fue candidata a la Presidencia y ahí tenemos a Adriana Gil que emerge y podría crecer para el 2020", argumenta Cordero. En tanto, para la diputada Norma Piérola la presencia de las mujeres en distintas instancias como los municipios, el Órgano Electoral, Judicial, Legislativo y Ejecutivo, es relativizada por el implacable liderazgo machista. "En la Asamblea Legislativa si bien se ha priorizado en las dos cámaras a dos mujeres en la Presidencia, esta se ve empañada por el poder totalitario central representado por Evo Morales y Álvaro García Linera", señaló.
Un quimera aún lejana. Para los involucrados en este tema, la participación de la mujer en el ámbito político es aún solo cuantitativa por la hegemonía machista que no da lugar a un ejercicio libre pensamiento, ni decisión y menos atreverse a asumir liderazgo.
Según Piérola, la diputada del MAS, Rebeca Delgado, viene confrontando una situación política adversa por perfilarse como la próxima acompañante de la candidatura de Evo Morales al 2014. "Esa es la voracidad en contra de la mujer que no dejan surgir más allá, como sucede con Delgado. Por ejemplo, en mi partido a mí no me dejan ser jefa de bancada de Convergencia (CN), solo ellos los varones se han arrogado el derecho de ser los que conduzcan los destinos del partido. Entonces se proscribe absolutamente nuestros derechos", remarcó.
Punto de vista
"Se viene incrementando la presencia de las mujeres"
Mónica Novillo
Coordinadora de la Mujer
"Primero hay que reconocer una cantidad de avances en términos normativos en nuestro país, porque se han producido leyes en los últimos años que están demostrando que existe la voluntad política de incorporar a las mujeres en los cuatro poderes de los cargos del Estado. Por ejemplo, en la Asamblea Legislativa, históricamente se ha roto el techo de cristal, llegan a superar con el 50% de participación de las mujeres y en diputados la representación del 27%. Asimismo en ambas cámaras se ha tenido en dos oportunidades el cargo de la presidencia a cargo de las mujeres.
Así sucesivamente en otras instancias se puede visibilizar niveles de participación. También hay que destacar que en este gobierno se han tenido dos gabinetes ministeriales paritarios, con la mitad de presencia de mujeres. Si bien ha bajado, en otros ámbitos se viene incrementando la presencia de las mujeres en el Órgano Electoral, Judicial. Efectivamente las mujeres hemos logrado traspasar la restricciones o límites formales.
En el ámbito municipal la participación de la mujer se viene constituyendo desde la aplicación de la ley de municipalidades. Sin embargo, se ha tenido casos de violencia y acoso político a mujeres que fueron incorporadas en cargos de decisión, es un tema pendiente.
En todos esos ámbitos han logrado consolidar liderazgos con todas las capacidades para responder a todos los desafíos políticos que tienen. Cada vez los partidos políticos se están dando cuenta que necesitan poner en cargos importantes a mujeres con todas sus capacidades que tienen. Entonces, no es en vano la presencia de las mujeres en la presidencia de ambas cámaras de la Asamblea Legislativa donde se han viabilizado leyes como de la violencia política".
Según la historia
La dramática insurgencia de la mujer en la política
Historia. Considerando toda la historia republicana del país (1825 – 2010), en medio de 85 cambios de mandatos presidenciales, solo hubo una mujer en el puesto de Presidenta (interina), Lidia Gueiler Tejada, durante el proceso de transición y en corto periodo bajo régimen dictatorial (noviembre/1979 a julio /1980).
Presencia. La mujer boliviana, de a poco se fue abriendo paso en el ámbito de la política a partir de la penosa Guerra del Chaco, que significó para los bolivianos una redimensión histórica de la realidad boliviana. Por un lado, grandes conglomerados sociales campesinos, considerados indios y las mujeres, no tenían acceso al voto universal del país. La Revolución del 52 fue sin duda la apertura hacia esos sectores pero no para asumir jefaturas ni cargos en el Estado.
Sistemático. Esta ausencia de mujeres en puestos de poder a este nivel del Órgano Ejecutivo de Bolivia no se da por casualidad. La misma realidad de exclusión se reflejó a nivel mundial y en todo el continente latinoamericano, en el que solo se registró 11 mujeres presidentes.
"Seguimos trabajando por el cambio. Nuestro compromiso político es aglutinar y no discriminar. El hermano Álvaro representa a la clase media, ese tema no se toca. Estamos trabajando por Evo - García Linera"
Juanita Ancieta
Ejecutiva de las mujeres 'Bartolina Sisa'
"Uno de los ámbitos más conservadores, machistas y excluyentes es la política. Para que esas conductas culturales cambien hay que esperar muchos años. La participación de la mujer sigue siendo excepcional"
Carlos Cordero
Politólogo especialista en temas Electorales
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