Claudia Mansilla, una soñadora de esta época

Tweet Claudia Mansilla puede definirse como una mujer multifacética, a la que le encantan los desafíos y los proyectos que demandan creatividad. A sus treinta y picos años ha hecho muchas cosas. Todo comenzó cuando trabajó como azafata para Joyería París en la Feria Exposición de Santa Cruz en 1994 y fue nombrada Azafata El Deber ese año. Entonces su destino parecía ser el modelaje, pero no. Se fue a EEUU y se formó en relaciones internacionales, graduándose en 1999. Un año después conoció al amor de su vida, Rodrigo Bedoya; se casó, se fue a vivir a la ciudad de La Paz y tuvo tres niñas, Ariana, Rebecca y Deborah. Allí le manifestó a Rodrigo su deseo de poner un negocio. ¡Quiero una peluquería! le dijo, ¡y lo hizo! El 2004 abrió el salón “Mirage” -muchas damas paceñas lo deben recordar-, y fue en esa época que conoció a Cayetano Llobet, renombrado periodista al que Claudia le guarda mucha admiración y cariño. “Él me invitó a leer noticias en PAT”, cuenta; “durante un mes vino al salón a hacerme practicar. Aprendí muchas cosas, viví la crisis de octubre negro desde el corazón de una casa periodística… y lamenté mucho su partida”.

De vuelta a Santa Cruz
Pero la vida para Claudia continuó y la familia decidió volver a Santa Cruz en 2007. Con esto se cerraban unos capítulos de su vida y se abrían otros. En el 2009 comenzó a trabajar en un negocio familiar que nada tenía que ver con moda, belleza o comunicaciones, sino más bien con agropecuaria, la ganadería y el acopio de semillas, y lo hace desde la oficina de recursos humanos. “Tengo un gran respeto por mis padres”, dijo, “a ellos les digo ‘usted’. Mi madre nos crió con rigurosidad a mí y a mis cinco hermanos”.

Pero su inclinación por la moda, a la que dice amar, llevó a Claudia a volver de alguna manera a sus raíces. Durante su estadía en La Paz había visitado un showroom donde conoció un producto que la flechó: las carteras Tote Le Monde. En esa época la marca se vendió en Santa Cruz pero por algún motivo se retiró. El año 2010 Claudia tomó la representación de esta línea de carteras de propiedad de Ana de Aliaga, americana, casada con boliviano. Ella cuenta que el material principal de los productos Tote Le Monde está inspirado en el plástico de las bolsas que usamos para ir al mercado, combinadas con cuero. El material, dice, es importado y de muy buena calidad. Y los diseños, siempre con rayas, cambian de colores de acuerdo a la temporada. Los modelos se crean en EEUU y la fabricación está a cargo de artesanos bolivianos en Cochabamba. El 90% de la producción es para exportación, cuenta Claudia, a la vez que reconoce: “Admiro a las personas que tienen un negocio y lo sacan adelante en este país”.

Carteras hechas en Cochabamba
El mismo año que decidió representar a Tote le Monde en Santa Cruz, aceptó la propuesta de Jimena Alborta, propietaria de la zapatería De Paso, para hacerse cargo del marketing de la empresa. “Ella es una amiga muy querida”, dice, “la admiro porque lleva un negocio que tiene más de diez años y ha logrado ubicar De Paso en Cochabamba y La Paz… y tenemos proyectos seguir creciendo”. Con la camiseta de este desafío bien puesta, cuenta que el trabajo es muy dinámico “y me permite estar siempre actualizada en tendencias de moda”. Sin proponérselo, Claudia una vez más se involucra con proyectos que tienen que ver con la mujer.

Algo nuevo aparece
En 2011 le llegó a Claudia un reto nuevo: escribir. La revista Cosas la invitó a elaborar una columna mensual sobre moda y tendencias ¡Y lo está haciendo!
Claudia, le preguntamos, ¿si tuvieras que elegir nuevamente tu profesión, qué estudiarías? y ella dice: ¡arquitectura! ¿Cómo? ¿No sería diseño de modas o diseño de indumentaria? “No”, dice, “encuentro apasionante el diseño interior. Lo viví cuando me ocupé de mi propia casa. Hice cada detalle y lo disfruté mucho, así que esa sería mi segunda profesión”

¿Y cómo te ves en 10 años? Y Claudia responde: “En diez años me veo trabajando en Santa Cruz, con mi familia”… mientras tanto piensa y, con su mirada, anticipa que mañana es otro día… quizás tiene algo nuevo entre manos. ¿Quién sabe?.

Siempre vinculada a las mujeres, “siempre estoy trabajando con empresas y productos para ellas”