Cecilia Vaca al mando de operación sonrisa

Tweet En sus manos. Alista los detalles de las misiones de Operación Sonrisa y coordina con los médicos y otro personal de salud y los voluntarios para llevar adelante esta tarea, que cada año beneficia a decenas de niños con labio fisurado y paladar hendido

Ejerce como directora de la Fundación Operación Sonrisa en Bolivia desde hace once años, la mayoría del tiempo que esta entidad lleva en el país, pues llegó en 1999.

Cecilia Vaca Gómez cuenta que esta tarea le fue encomendada cuando se encontraba sin trabajo y nunca pensó que se quedaría durante tanto tiempo.

Asegura que lo más gratificante hasta ahora ha sido trabajar junto a personas generosas que hacen posible que numerosos niños y jóvenes mejoren su calidad de vida. En 14 años esta fundación atendió a 2.500 personas, especialmente a niños con labio fisurado y paladar hendido.

Cecilia, comunicadora social de profesión, manifiesta que desde niña siempre gozó de bendiciones en su vida y tuvo el deseo de realizar labores de ayuda social y cuando se le presentó la oportunidad de dirigir una misión de Operación Sonrisa no la rechazó.

Para ella el sacrificio más grande que realiza desempeñando este cargo, es dejar algunas veces a sus tres hijos: Cecilia, Nasha y Jorge para cumplir con las obligaciones que el cargo requiere. “A veces es difícil desempeñar el rol de mamá, esposa, directora de la Fundación pero lo hago con mucha alegría porque es gratificante, es un trabajo lindo, no lo siento como una obligación, sino como algo reconfortante”, sostiene.

Es la encargada de organizar las actividades de Operación Sonrisa. Cada año se programan tres misiones y en ellas están previstas las operaciones de decenas de pacientes provenientes de distintos puntos del país.

Durante los dos primeros años de la llegada de Operación Sonrisa, las cirugías se realizaron en Cochabamba, pero luego y hasta la fecha, el lugar central de esta acción de voluntariado es Santa Cruz. Durante casi una década las intervenciones fueron en el hospital Japonés y actualmente se desarrollan en el Francés.

Además de organizar las misiones, en las que profesionales en salud, bolivianos y extranjeros, seleccionan y operan a los pacientes, su trabajo es año redondo. Existen alrededor de 500 voluntarios, entre mujeres, universitarios y estudiantes de colegio que llevan adelante campañas de recaudación de fondos para contribuir con la misión. Asimismo, colaboran durante las misiones. Cecilia explica que existen numerosas empresas e instituciones que los apoyan y a las que está muy agradecida.