En ese ámbito, según los entendidos en el tema, aún el resultado alcanzado hasta hoy es escaso y débil desde la perspectiva del liderazgo propio de la mujer en la política.
Para la analista política, Ericka Brockmann, la paridad no necesariamente implica una garantía de calidad o de un liderazgo que descolle, “ni mucho menos”; es simplemente reparar una injusticia histórica basada en la exclusión. "Mas allá de eso, una vez que las mujeres se ven en cancha, tienen el reto de desarrollar los liderazgos. Ese ámbito es una tarea todavía muy difícil que no se ha alcanzado, más aún si esos espacios políticos están marcados por caudillos varones, como de Evo Morales", define, Erika Brockmann, analista política.
Escarley Torrico, socióloga e investigadora del Centro de Documentación e Información Bolivia (Cedib), el problema no deja de seguir siendo estructural, dado que aún es difícil ser mujer y ser político al mismo tiempo. "Las mujeres siguen sujetas a una invisibilización primero de su palabra, dado que en los partidos no se las piensa por su capacidad sino que debe faltar alguien para cubrir la paridad. Eso deja en desmedro de la actitud de desafiar el liderazgo a un hombre o caudillo", señaló.
Entre avances y desafíos. Las diversas normativas orientadas a la equidad de género, establecidos en los últimos 34 años de democracia han permitido incrementar en cuotas la presencia de las mujeres en la política, lo que ha logrado alcanzar importantes avances en la paridad en el ejercicio de los derechos políticos.
Desde esa perspectiva, luego de las últimas elecciones generales de octubre 2014, Bolivia se constituyó en el segundo país en el mundo con mayor participación política paritaria en el orden del 53,1% de mujeres en diputados y 47,2% en senadores, después de Ruanda (África) que alcanzó un 63,8%.
En representación parlamentaria de mujeres en América Latina con sistemas paritarios, según el analista José Ángel Aquino de Acento Diario de la República Dominicana, Bolivia es el más paradigmático, que prácticamente ha logrado igualar la representación de los hombres y las mujeres, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado.
En la misma dimensión, la presencia política de las mujeres fue mucho más intenso en los gobiernos departamentales y municipales del país, donde se visualizan líderes locales y regionales que no solo han logrado capitalizar el poder político de dichas Entidades Territoriales Autónomas (ETAs), sino que emergen desde ese sitial con una proyección nacional.
Sin embargo, en términos cuantitativos de “mujeres líderes” con respecto a los varones siguen siendo escasos y débiles, sin la fortaleza en la sostenibilidad de sus propios logros, según el análisis de Víctor Hugo Cárdenas, ex vicepresidente de la República. "Aun se mantiene ese predominio colonial de los varones que hace imposible el despegue en el liderazgo de las mujeres, lo cual les hace insostenible sus propios logros", argumenta.
Una mentalidad que no cede. Para la activista de los derechos de la mujer, Sandra Carvajal, el patriarcado está presente desde hace más de cinco siglos, lo que hace difícil reconstruir la posición de la mujer en los diferentes espacios, donde lo político es uno de ellos y el más sensible.
"Muchas veces son las mujeres que prefieren a un varón en la política, por esa falsa construcción social que tenemos, donde el varón es protector y tiene más tiempo, a diferencia de la mujer que debe asumir doble o triple jornada laboral: el trabajo remunerado, la economía del cuidado y el ser pareja", describe Carvajal.
Svetlana Ortiz Tristán, comunicadora social y exmiembro del directorio de la Asamblea Constituyente que redactó la Constitución Política del Estado (CPE) Plurinacional, señaló que a pesar que Bolivia es un país de avanzada en cuanto a normativas y políticas en nuestra legislación, el tema es que no podemos contentarnos ahí solo con las normas, con varios principios que están contemplado en la CPE.
"Lamentablemente no se está poniendo en práctica, están ahí como escritos. En las propias instituciones del Estado y las organizaciones sociales todavía operan un machismo recalcitrante", manifestó
Liderazgo con pocos nombres. Independientemente del proceso histórico de construcción de espacios, hoy se visualizan contadas figuras con tendencias de liderazgos de mujeres en la política como Soledad Chapetón (Alcaldesa de El Alto), Angélica Sosa (Presidente del Consejo Municipal de Santa Cruz), Katia Quiroga (Presidente de la Asamblea del Gobierno Autónomo Departamental de Santa Cruz), Gabriela Montaño (Presidente de la Cámara de Diputados) y Leonilda Zurita (Alta dirigente del MAS).
Algunos analistas citan como figuras con proyección a Adriana Salvatierra (Senadora del MAS) y Maricruz Ribera (Esposa del alcalde Revilla).
Sarela Paz, socióloga, afirma que de todas ellas, la mujeres con liderazgos visuales son: Chapetón y Zurita. "Yo coincido con Soledad Chapetón y Leonilda Zurita, esta última es una mujer muy poderosa y si no es más jefa es que tiene al frente a ese gran líder (Evo Morales", precisó. En cambio, Paz cita a Maricruz Ribera solo como una figura pública y mediática.
Normativas
La paridad ha sido fruto de luchas de las mujeres
Pasos. La ruta hacia la paridad se inició formalmente con la Ley de Reforma y Complementación al Régimen Electoral, Ley N° 1779, del 19 de marzo de 1997, conocida como Ley de Cuotas. Esta ley estableció un mínimo de participación femenina en las candidaturas para el Congreso. Su logro fue fruto del esfuerzo de varias activistas y organizaciones, especialmente del Foro Político de las Mujeres.
Avance. La Ley de Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas, Ley N° 2771, del 7 de julio de 2004, estableció la posibilidad de presentar candidaturas por pueblos indígenas y por organizaciones políticas creadas ex profeso (las agrupaciones ciudadanas). Impuso “una cuota no menor al cincuenta por ciento (50%) para las mujeres, en todas las candidaturas para los cargos de representación popular, con la debida alternancia” en 2013.
Nueva CPE. El acuerdo introdujo cambios fundamentales sobre todo en los artículos referidos a la descentralización y a la autonomía de los gobiernos departamentales. En esa negociación, se reintrodujo la expresión “paridad y la alternancia”.
Punto de vista
'No hay que nublarse en cuánto hemos avanzado hasta hoy'
Sarela Paz
Socióloga y analista del tema
"Bolivia ocupa el primer lugar en América Latina y somos segundos a nivel mundial. Entonces hay una tendencia muy interesante con una presencia bastante significativa en la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP). Pero también hay otro análisis que dice que las mujeres al arribar a esos ámbitos de alternancia y participación de equidad, solamente se quedaron como “levanta manos”, al hacer caso a ciertos jefes y caudillos.
En ese contexto, yo me pongo en un punto de equilibrio, donde no hay que nublarse en cuánto hemos avanzado hasta hoy; pero tampoco en decir que solo son “levanta manos” . Una buena parte de ellas todavía tienen dificultades en las destrezas para gestionar, inherente a veces a la formación en muchas muy básicas.
Hay que mirar lo pros y contras, donde las mujeres tienen derecho a equivocarse, lo cual en los hombres es visto como algo normal para ellos y no así para nosotras. Lamentablemente a una mujer se le exige más y se califica más.
Las destrezas se aprenden en cancha; no necesariamente dependen de una alta formación académica. Todavía persiste esos diagramas de poder machistas, con estructuras bien atomizadas, donde la intervención de las mujeres en esferas públicas va a suponer un tiempo más.
'Hemos venido haciendo un trabajo silencioso'
Diana Vigo
Investigadora y experta en el tema
“En todo este tiempo se ha venido trabajando por la igualdad entre hombres y mujeres en los espacios políticos, para poder dejar de lado esa marginación histórica, lo cual está ya reflejado las leyes nacionales.
Sin embargo, estamos estancados en lo que es la equidad en la participación, en las condiciones que estos espacios nos brindan, el conocimiento y preparación, producto de una sociedad aún machista; aun así, las mujeres desde nuestros diversos espacios hemos venido haciendo un trabajo silencioso y constante, tal vez sin buscar tanto protagonismo en los espacios políticos, pero sí logrando buenos resultados.
Lo que en el ámbito político falta aún desarrollar es ese despegue libre y espontáneo de la mujer; lo cual es todavía un paso difícil por los patrones de conducta machistas fuertemente persistentes, al que la misma mujer se queda sumisa y se siente cohibida de hacer frente.
A pesar de las adversidades, las mujeres seguimos formándonos y conquistando nuevos espacios, buscando una formación integral trabajando por recuperar los valores cristianos y morales, desde nuestros hogares, que esperamos que en un tiempo no muy lejano se vea reflejado también en un cambio de nuestra sociedad, con igualdad, equidad y justicia, no solo de género, sino también económica.
'Las mujeres somos todavía víctimas de violencia y acoso político. La sociedad todavía es muy machista. Lo mío no es un tema de liderazgo individual, el proceso de cambio ha incorporado a un ejército de jóvenes'.
Adriana Salvatierra
Senadora por el MAS
'Yo tengo un movimiento que tiene dos años de vida. En mis planes no está la actividad política. Ahora poco a poco las mujeres se están abriendo camino. Hay que ver desde esa perspectiva de avance'.
Maricruz Ribera
Fundación mi primer amor
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