domingo, 7 de abril de 2013

El 45% de las mujeres alteñas da a luz en sus casas por miedo



El 45% de las mujeres embarazadas de El Alto decide dar a luz en sus domicilios debido a tres factores: dicen que en los centros de salud las maltratan, creen que sus hijos tendrán algún tipo de malformación y porque sus maridos sienten celos.

Este es el resultado de una consulta realizada por La Razón con doctoras, parteras, vecinas y embarazadas de esta ciudad.

En el primer aspecto, las madres prefieren dar a luz en sus domicilios porque consideran que en los centros de salud no les dan una atención adecuada.

“Yo tuve mi primer hijo en el hospital, pero hacía mucho frío, mi guagua se ha resfriado, además a una la ven de condición humilde y la tratan mal. Mi segundo parto decidimos que sea en la casa por el mismo ambiente de cariño”, relató Rocío Tarqui, una madre alteña.

La antropóloga Tatiana Lizondo comentó que existe una percepción que se transmite de generación en generación. “El parto en un domicilio se lo ve como una situación privada. En el campo, después del nacimiento del bebé, se entierra la placenta como parte de una ofrenda a la Pachamama (Madre Tierra) para que la vida continúe y siga el ciclo. En El Alto se replica porque hay mucha migración de las provincias”.

“Lo malo ahora es que los médicos creen que son de una línea superior de profesionales y para ellos los pacientes son números de cama”.

El segundo punto es el más preocupante, pues existe una serie de mitos que están enraizados en las concepciones culturales. “Se cree que si el niño nace fuera de casa, podría tener malformaciones o que la familia tendrá días malos económicamente”, explicó Rocío Tarqui, hija de una partera.

Otra de las creencias es que el cuerpo del niño o la niña que nace en el hospital se llena de granos, que son difíciles de eliminar. “A veces no hay cura, se les coloca hierbas medicinales, pero no logran tener el remedio completo; sólo se puede controlar la enfermedad”, mencionó Dominga Achari, una vecina de la zona Huayna Potosí.

Otra creencia es que si un niño nace en un centro hospitalario, tendrá malformaciones físicas por dos razones: una, la mala atención y el maltrato que sufren las madres, y, otra, porque el hogar es parte de un entorno protegido por espíritus que resguardan la salud y el bienestar del núcleo familiar. “Cada familia tiene su ángel guardián, llevarlo a otro tipo de ambientes sería alejarlo de esa aura. Eso nos ha enseñado nuestro abuelo”, explicó Eloy Quenta.

El tercer aspecto está relacionado con el ambiente machista que envuelve a estas familias. Victoria Yujra contó que tuvo sus seis hijos en su domicilio porque su mamá hizo lo mismo, además le advirtió que el parto debe ser atendido por una mujer ya que ellas están creadas para este tipo de trabajos.

“El cuerpo de una mujer es sagrado, ningún hombre extraño puede verlo; la mayoría de los médicos son varones. También me dijo que traer vida en la casa es una bendición de Dios y la Pachamama. Si sale afuera, la suerte también se la lleva. Y le creo porque hasta ahora mis hijos han sido buenos, estudiosos y nos ha ido bien en el trabajo que tenemos”.

Una madre, que no quiso dar su nombre, contó que, cuando estaba en el hospital por un embarazo, su compañera de cuarto le dijo que su padre había hecho de partero en los 12 alumbramientos de su madre, aunque 7 de los 12 fallecieron. Expresó que su progenitor se oponía a que su esposa vaya a un hospital, porque nadie más que él tenía derecho de verla desnuda.

De modo que, sea por uno o los tres factores, el 45% de las embarazadas de El Alto tiene a sus hijos en su domicilio, según datos de Alejandra Hidalgo, titular de la Dirección Municipal de Salud (Dimusa).

Pese a que ninguna de las madres consultadas habló de complicaciones y problemas por parir en su hogar, Hidalgo apunta a que esta situación conlleva riesgos, porque “no siempre los partos son normales y se pueden presentar emergencias para las que las parteras no están preparadas”.

Hace una semana, una partera atendió un alumbramiento a domicilio y la bolsa amniótica no reventó, de modo que decidió cortarla con una hoja de afeitar; pero al hacerlo, provocó una herida superficial de 15 centímetros en la cabeza del neonato. Éste fue trasladado al hospital Los Andes, donde tuvieron que suturarle 15 puntos.

Riesgos durante los partos

Oxígeno

Cuando se atiende un parto, el oxígeno se aplica al recién nacido o a la madre según se presenten o no complicaciones, explican los médicos pediatras.

Sangre

Suele pasar que la mujer, luego de dar a luz, pierde mucha sangre por diversos factores, por lo que necesita una transfusión y estar cerca de un hospital.

Infección

Algunos partos domiciliarios se hacen sin la esterilización de materiales e incluso sin el lavado de manos.

Opinan las mujeres

Tomasa Mamani ‘En el hospital sólo cobran’

“En mi primer embarazo los médicos me querían sacar sangre, me atendieron mal y me pedían sólo dinero, pero no había resultados”.

“Decidí que mis nueve hijos nazcan en casa y eso me resultó mejor. Nacieron bien, sin complicaciones y me ayudaron mis familiares, sobre todo mi esposo. Ahora todos están sanos y grandes”.

Dionisia Quispe ‘Deben nacer en la casa’

“Yo sé que si los niños nacen fuera del domicilio pueden sufrir algún tipo de enfermedad, porque la casa es el lugar más seguro”.

“En los hospitales la limpieza no es la mejor, la atención es otro desastre, y si hablamos de lo que mejor le conviene a nuestros hijos, por tradición es mejor hacerlo en la casa, eso es una bendición”.

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