Melgar atribuyó este hecho a que "la cultura del tener” atrae cada vez más migrantes del campo hacia la ciudad. En ese trayecto, se deterioran las redes de protección que lograban impedir que los más débiles de la sociedad sean agredidos. Por ello, la autoridad señaló que es necesario fortalecer las redes comunitarias de protección.
"El feminicidio viene antecedido por varias agresiones, es una escalada”, recordó Melgar, subrayando que es muy importante que las víctimas estén alertas desde el primer golpe y que denuncien el hecho.
La directora señaló que gracias a la Ley para Garantizar una Vida libre de Violencia para la Mujer, ahora es posible registrar los casos de feminicidio. "Antes no se registraba, porque no había la figura penal”, advirtió.
La presidenta del Consejo Municipal de Cochabamba, Beatriz Zegarra, coincidió con Melgar en el sentido de que estos hechos son producto de la migración del campo a la ciudad y del hecho de que en las familias ambos padres tienen que trabajar, lo cual incrementa la tensión interna.
Zegarra informó que en siete municipios del área metropolitana de Cochabamba se han establecido planes para enfrentar los feminicidios.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apoyará en la construcción de una casa de acogida para mujeres maltratadas.
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