Sin embargo, tras apelar ante la justicia, finalmente el 6 de mayo fue restituida en su cargo.
Página Siete conversó con Haase para conocer detalles del hecho, su lucha por el retorno durante los tres años que estuvo alejada de su puesto y los objetivos que se trazó para el año de gestión que le queda. Según la concejala por el Movimiento Al Socialismo (MAS), fue perseverante al momento de hacer prevalecer su dignidad.
¿Qué pesó más al momento de postularse como concejala de su municipio?
Me impulsaron los temas de la pobreza, la migración, la desnutrición acá en el municipio de Tarvita. Por eso decidí trabajar hacia el municipio, viendo esas problemáticas. De profesión soy enfermera.
¿A qué edad comenzó a trabajar?
Trabajo desde mis 17 años. Tengo trabajo de 15 años en el sector de salud en diferentes ramas, siempre velando por la salubridad. Trabajé como enfermera de ambulancia en CIES; caminábamos haciendo la atención médica en diferentes comunidades, tanto en Azurduy, Tarvita como Sopachuy. Doy gracias a esa institución el haber conocido comunidad por comunidad el municipio de Tarvita.
¿Cómo se acerca a la política?
Empecé viendo todos esos aspectos como enfermera y siempre se presentaban casos. Inclusive muertes maternas y de recién nacidos. La desnutrición, la pobreza y la migración me impulsaron para entrar a hacer la campaña.
¿Cuánto tiempo tenía de gestión cuando la obligaron a renunciar a su cargo de concejala?
Era un año. ¿Cuál es la tarea de una concejala? Es fiscalizar todas las irregularidades. Sólo trabajé un año y luego tuve los problemas. Directamente el alcalde (Wilfredo Ipiña) ha buscado los argumentos de que yo me oponía a los proyectos, a la aprobación de algunas resoluciones. Evidentemente, en algunos proyectos sí me he opuesto porque eran ilegales. Yo no puedo hacer las cosas ilegales sabiendo que hay una responsabilidad por detrás.
Como concejales tenemos que ver todas las leyes para no caer ni tropezar con problemas. Ésa era la causa de que el 11 de mayo de 2011 lograran, mediante un cabildo, hacerme renunciar al cargo de concejala titular.
Era miembro del directorio de la Asociación de Concejalas de Bolivia, quienes me impulsaron para seguir este proceso sobre el acoso y la violencia política. Los hombres tal vez tienen el poder, pero las mujeres tenemos derecho a ser respetadas y a hacerse respetar también. Tenemos las mismas ansias, ganas y posibilidades que un varón.
¿Cuál fue el principal hecho irregular que usted detectó en aquel entonces?
Me opuse a firmar una resolución de un (equipo de) rayos X, que desde esa fecha hasta ahora sigue ahí botado en el hospital sin que sea habilitado. Se va a pasar toda la gestión así y eso nos cuesta bastante caro.
Eso ya debería beneficiar al municipio. Por una fractura llevan los pacientes hasta Sucre teniendo el equipo aquí y ya debería funcionar. Por ejemplo, en eso me opuse. Ahora llego y sigue ese equipo en el hospital sin funcionamiento.
¿Algún otro motivo por el cual la hayan obligado a renunciar?
Aquí en el gobierno municipal (quien) más fuerza tenía era el alcalde. El Concejo siempre nos tenía por debajo. Eso no me gustaba. (Nos decían) "esto firman y si no firman es responsabilidad de ustedes”, sin tomar en cuenta la responsabilidad que pudiésemos tener con la Ley Marcelo (Quiroga Santa Cruz). Yo quería luchar contra eso. Nosotros como concejales no hemos entrado a servirnos de las organizaciones o de las bases, sino hemos entrado a servir a la población.
Desde su perspectiva, ¿por qué la obligan a renunciar?
Por esos casos. Como miembro que era de la Asociación de Concejalas de Chuquisaca, miembro de la Asociación de Concejalas de Bolivia, mi perspectiva era seguir trabajando por el bien del municipio. Lamentablemente han pasado tres años sin que me den una solución, pero gracias a un tribunal que ha pasado la resolución en Tarababuco me dieron la tutela para volver a trabajar aquí en el municipio de Tarvita.
¿Cómo fue y vivió su restitución en el cargo?
El 6 de mayo era la audiencia en Tarabuco, donde me concedieron la tutela. He sido perseverante en esto y he llegado a hacer prevalecer mi dignidad.
¿Considera que se vulneró algún derecho en su caso?
Sí. Se han vulnerado varios derechos: sufrí acoso, violencia, secuestro.
¿La secuestraron? ¿Por cuánto tiempo?
He sido secuestrada más de 13 horas para que consigan mi renuncia ilegal.
Según reportes de la prensa, a usted la obligaron a firmar un papel redactado en computadora y luego la obligaron a que transcribiera de puño y letra y lo firmara. ¿Cómo vivió ese momento difícil?
Evidentemente. Primero hice mi renuncia en un papel. Gracias a Dios estaba (orientada) por dos asesoras, una de la Asociación de Concejalas de Chuquisaca y la asesora de la Asociación de Concejalas de Bolivia, que me dijeron: "sí, redactaremos el documento”. Pero no lo hicieron valer. El actual asesor del alcalde, Álex Montaño, (hizo) la renuncia en computadora, la (trajo) esa noche y me (hizo) firmar. Dijeron: "ella tiene que copiar con puño y letra en otra hoja”. Me hicieron redactar en otra hoja y recién eso lo hicieron valer.
¿Va a tomar alguna acción legal ahora por este caso contra alguno de los responsables?
Eso aún está pendiente en lo penal. Esto pasó a Azurduy, de Azurduy sacó el fiscal sobreseimiento y pasó a Sucre ante el fiscal departamental. Pero (es) lamentable porque el fiscal departamental, a pesar de que cuento con varias pruebas y que el alcalde no cuenta ni siquiera con una prueba o declaración, le sacan ratificando el sobreseimiento. Entonces, se va a hacer un nuevo amparo (constitucional).
¿Contra quiénes sería una eventual demanda?
El alcalde, un concejal, el comité de vigilancia y los dos asesores.
¿Ya ha pensado cuál sería la acción legal que interpondría contra estas personas?
Estoy para presentar un amparo (constitucional), según me dijo mi abogado.
Tras tres años de la renuncia obligada la restituyen, ¿qué hizo mientras estuvo alejada del Concejo?
Capacitándome, me he capacitado en leyes, para liderazgo. Tal vez es poco tiempo este año, pero voy a tratar de superarlo y hacer algo de lo que no hice en los tres años.
Vuelve al cargo luego de tres años, ¿vale la pena?
Vale la pena porque los días pasan rápido. Voy a aprovechar día a día todo este tiempo perdido.
¿Cuál es la principal meta que se trazó a su vuelta como concejala?
Este caso tiene que sentar precedente porque es el primer caso que ha salido adelante a nivel nacional. La justicia me ha dado la razón. A todas las hermanas autoridades, ya sean concejalas, asambleístas, senadoras, diputadas, si es que sufren este acoso y violencia política, denuncien. Somos mujeres, somos autoridades, tenemos los mismos derechos a ser electas. Tenemos el apoyo del Presidente.
HOJA DE VIDA
Inicios Magda Haase Pérez nació en Azurduy, Chuquisaca, el 11 de marzo de 1964.
Estudios Es enfermera de profesión.
Carrera Actualmente es concejala del municipio de Tarvita en Chuquisaca. Recuperó el cargo en mayo tras ser obligada a renunciar en mayo de 2011.
"Yo no puedo hacer cosas ilegales sabiendo que hay una responsabilidad por detrás. Tenemos que ver todas las leyes para no caer ni tropezar”.
"Este caso tiene que sentar precedente porque es el primer caso que ha salido adelante a nivel nacional. La justicia me ha dado la razón”.
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