martes, 27 de mayo de 2014

Hoy es cotidiano ver a mamás ejercer los dos roles

Jessica Pacheco, antes de tener en sus brazos a Giselle, su primer hija, quería estudiar en el extranjero y viajar por el mundo. En ese entonces solo tenía 16 años pero ahora, con tres hijos, reconoce que la maternidad ha sido la mejor manera de crecer como persona y valorar más la vida. Al verla solo se puede ver la esencia de una persona feliz, agradecida con la vida, amante de la naturaleza y una soñadora constante. Ella sabe cómo disfrutar de las cosas simples de la vida, con o sin dinero, en la compañía de sus retoños, Giselle (16), Francessca (8) y Joaquín (5) años. Acualmente es directora general del instituto Domingo Savio y lleva adelante su propia marca de accesorios para mujer, Mayajessi, y nos cuenta, en este día especial, sobre su experiencia más hermosa, ser mamá.

¿ Cuáles han sido las mayores dificultades como madre?
j.P.: Ser madre joven me ha sido difícil, me costó madurar y además tenía que lidiar entre el estudio, las actividades propias de mi juventud y mi responsabilidad de mamá. Mi hija mayor me enseñó mucho de la vida y me ha tenido paciencia como hija y bueno ahora que es adolescente la paciencia la tengo yo. Con mis otros hijos ha sido distinto ya vinieron cuando yo era una mujer y obviamente mi vida es más estable.

¿Qué ha representado en su vida la maternidad?
j.p.: La posibilidad de cambiar, adaptarme y crecer como ser humano. Desde que tengo hijos valoro más la vida, el regalo de Dios, la naturaleza y los animales. La conciencia que me ha dado ser madre es infinita. Ahora veo el futuro con esperanza pero a la vez con responsabilidad, no solo con mis hijos sino con el mundo, para darles un futuro y un planeta sano a mis nietos.

¿Cómo actuó cuando tuvo su primer hijo?
j.p.: Me volví super protectora no quería que ni la miren (risas). La verdad me puse muy odiosa, pero bueno era tan chiquita que me daba miedo todo.

¿Qué pensaba o sentía cuando quería ser madre y que ha sido diferente, cuando ya lo fue?
j.p.: La verdad no imaginaba ni dimensionaba antes de ser máma. Las cosas que pensé no eran correctas ya que el amor que uno siente la primera vez que te entregan a tu hijo es sin dimensión. Los sentimientos, la razón y la responsabilidad sobrepasa cualquier cosa que uno pudiera haber imaginado.

¿Cómo ha logrado desarrollarse en sus actividades y tener éxito?
j.p.: La verdad para ser sincera creo que ninguna mujer puede tener exito laboral y vivirlo sin remordimentos si no tiene una excelente persona que cuide a sus hijos. En mi caso mi madre cuidó de mi hija mayor mientras estudiaba mi carrera y maestrias, mientras que de mis otros hijos fue Magaly, una excelente persona que cuidó con esmero a mis pequeños desde que nacieron, sin ella no hubiera podido alcanzar ningún logro.

¿Qué consejos le da a sus hijos para cuando sean padres?
j.p.: Que aprendan a escuchar a sus hijos. Que no reaccionen sin antes evaluar las consecuencias, que amen con la misma medida con la que corrigan y que existan límites desde pequeños hasta que salgan de su casa.

¿Cuál es su mayor miedo?
j.p.: Es que mis hijos no sean personas humildes, felices y simples, porque creo que las personas que no tienen esas características, nunca encuentran la paz interior.

¿Cómo ha podido cumplir el rol de ser padre y madre?
j.p.: No es nada fácil uno como mujer y ellos como hijos siempre van a necesitar una figura paterna y el rol que desempeña el papá. Pero hoy en día ya es cotidano ver a mamás que ejercen los dos roles, en mi caso la base ha sido darme cuenta que debo dar amor y castigo, para que así haya equilibrio en su desarrollo. Aprendí a poner límites, que era lo que más me costaba porque nos da remordimento el criar solo y eso nos hace muchas veces no ser firmes, en mi caso creo que es la única salida al éxito en la crianza de mis hijos; aunque actualmente ya tengo un compañero de vida en el cual encuentro mucho apoyo y equilibrio.

¿Cuál es su consejo para las madres?
j.p.: Paciencia, la madre de todas las virtudes a la hora de ser mamá. No creo en ser amiga, creo que con los hijos debe existir cierto límite de respeto que no lo permite, siendo amigas la confianza es otra cosa. Hablarles claro y pedir disculpas cuando nos equivocamos. No compararlos y aceptarlos como son y no colocarles jamás calificativos.

Pacheco

"Se debe hablar claro y pedir disculpas cuando nos equivocamos".

No hay comentarios:

Publicar un comentario