lunes, 31 de marzo de 2014

Concejala de pollera y afrodescendiente “Sentí una doble discriminación”

Clara es su timidez por la evasión de la mirada. Pese a ello sonríe y en su nerviosismo traducido en la manipulación constante de su bolígrafo cambiándolo de una mano a otra , la concejala paceña (MAS) Virginia Pinedo se prepara para su primera entrevista personal con un medio de comunicación.
Su piel morena resalta con el naranja de la pollera y el blanco de la manta. Se distingue el pintado coqueto en sus uñas. El sombrero le da el toque final a su peculiar elegancia.
Acomodada en su escritorio relata los avatares por lo que pasó hasta llegar a ser la primera representante política de pollera y afroboliviana de La Paz.
Recuerda la dificultad por la que pasó al asumir este cargo. La discriminación de su entorno se acentuaba por ser afrodescendiente. Pese a ello mantiene firme su convicción por sensibilizar a la población en una convivencia sin diferenciaciones.

¿Dónde nació Virginia Pinedo?
Nací en la población de Coroico un 21 de mayo. No te diré el año (sonríe). Sin embargo a los dos días de nacida me llevaron a vivir a un pueblito de Caranavi. Ahí me crié en el cantón Chojña con una madrina a la que yo llamaba mamá. Prácticamente he vivido toda mi vida en ese sector.
¿Viene de una familia grande?
Somos seis hermanos y yo soy la mayor. Mis hermanos viven en Santa Cruz. Así que tengo una familia grande.
¿Cómo fue su educación?
Costó mucho, porque cada día debíamos caminar una hora hasta la escuela del sector. Lo duro fue que en mi casa debía cumplir mis obligaciones y trabajar también; costaba mucho ir a estudiar y hacer tareas. Me vi obligada a abandonar mis estudios. Tenía que trabajar.
Cuando nos fuimos a Caranavi retomé las clases. Me alegró continuar con mis estudios y salir bachiller. Mi madrina tenía sus negocios e instaló una peladora de arroz: heredé este oficio. Siempre me gustó el comercio.
¿Qué tipo de comercio realizaban?
Los que mi madrina y yo hacíamos era comercializar café y madera. Me gusta trabajar y si había que vender piedras lo hacía. Siempre he sido una persona que nunca huyó del trabajo. Empecé a trabajar y seguí después de que me uní a mi pareja. Aprendí desde muy pequeña a valorar las cosas, porque mi madrina si bien era buena conmigo también era bastante estricta.
¿Por qué razones decide salir de Caranavi?
En Caranavi conocí a mi pareja y tuve mi propia familia. Seguía con el trabajo de rescatar y vender café, arroz, maíz y fruta. Mis esposo tiene otras hijas y viven en Canadá, así que fui allá y me quedé por un tiempo, pero decidí volver a Bolivia. Mi vida está aquí, pese a que me pasaron cosas muy duras. Dios me ha dado mucha fortaleza y por eso aprendí a que siempre hay que ser consecuentes.
Así que al volver continué con el trabajo de comercio; siempre viniendo a La Paz, por el trabajo. Estaba varios días aquí y luego iba a mi región.
En mi vida nada fue color de rosa; he sufrido mucho. Tuve decepciones en los temas de mi negocio, pérdidas de dinero y otras cosas, me decepcioné mucho. Finalmente, decidí irme a vivir sola con mis tres hijos.
¿Entonces vino a La Paz?
El 92 dejé Caranavi, aunque no del todo, porque siempre he pertenecido allá. Pero debía dejar Caranavi porque me había ido muy mal: he perdido mucho dinero, he sufrido atracos. Decidí ir a buscar una mejor vida y vine a La Paz, aunque iba a Santa Cruz para comercializar mangos. Me fue bien y así pude recuperar por lo menos algo de lo que había perdido.
¿Cómo llegó a la política?
En todo ese trajín de ir y venir entre La Paz y Santa Cruz, me invitaron para ser parte del movimiento sindical de indígenas en Santa Cruz. Yo era novata en eso, no sabía nada de lo que se trataba el asunto del sindicalismo. A tanta insistencia acepté ingresar. Asistía a reuniones sobre estos temas de indígena; era complicado al principio para mi entender todo eso, pero poco a poco frecuentaba más seguido y comencé a interesarme en estos temas de lo que refiere a los derechos indígenas. Estuve así varios años, interiorizándome en lo que se refiere a las bases indígenas y sobre todo a la cultura afroboliviana.
¿Decidió que su camino era la política?
Poco a poco me interesó. Me ofrecieron incluso en 2005 ser diputada por el MAS, pero no acepté porque no estaba lista todavía. Me hice conocer por los dirigentes indígenas, pero me faltaba preparación, además que para ser diputado se necesita tener dinero para las campañas y yo todavía no tenía mucho, porque me estaba recuperando de tantas pérdidas que tuve.
¿Se sintió identificada con el Movimiento Al Socialismo?
Seguía con mi trabajo, pero desde siempre que he sido admiradora del presidente Evo Morales. Desde que he escuchado lo que hablaba me llegaba al corazón, desde que ha sido dirigente, y ya cuando ha sido presidente sentía orgullo y seguía admirándolo por lo que representa .
Yo comencé un verdadero trabajo en la lucha por los indígenas y los afros durante la Asamblea Constituyente, pero siempre trabajé con perfil muy bajo, haciendo socializaciones con todos los sectores. Yo estaba invisibilizada, porque así lo quería.
No quería mostrarme aún como parte de la estructura de un partido político. Nunca me había presentado, pero siempre hacía mi trabajo.
Finalmente, tras todo ese trabajo la eligieron concejala por La Paz. ¿Cómo se siente?
Pasaron muchas cosas y ya al ser elegida hace cuatro años como la primera concejal afro de pollera es algo significativo. Me siento orgullosa por ser parte de esta representación del pueblo afro, porque siempre hemos sido la cultura más relegada en toda la historia de Bolivia.
Me duele que no sólo yo haya sufrido discriminación, sino también mis descendientes, familiares y parientes. Los afros no hemos sido ni la quinta rueda del carro. Hemos sido lo último, como si no existiéramos. Por eso luchamos y esa lucha ha logrado que una mujer de pollera afroboliviana esté en este escritorio de concejala en una lucha por respetar y prevalecer nuestra cultura afro. Porque la discriminación es el doble, tratándose de ser de pollera y afrodescendiente.
¿Cuáles son sus proyecciones de aquí para adelante?
Vamos a seguir esta lucha hasta donde se puede y Dios nos dé vida y fuerzas. Esto es un proceso al que tenemos que darle continuidad y sería absurdo dejar esta lucha y esta carreta, no podemos cortar la soga sin antes haber luchado, no sólo por los afros, sino por esa buena convivencia entre los afros, los indígenas y la población en su conjunto. Es necesario luchar también por esa gente que alguna vez nos ha relegado.

Hoy estamos de pie y para demostrar que los afros no somos servidumbre, que tenemos todas las capacidades y fuerzas para luchar por este país y poner un granito de arena para el desarrollo de esta sociedad.

HOJA DE VIDA

Origen Nació un 21 de mayo en la población de Coroico.
Estudios Terminó sus estudios secundarios en la región de Caranavi.
Política Elegida concejala por el MAS en La Paz en 2010.

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