Mirtha Uzquiano contó que las agresiones se registraron entre agosto y octubre del presente año, en la primeara oportunidad fue auxiliada por los miembros del sindicato de propietarios de terrenos para sembradíos de coca. En la segunda ocasión la agredida presentó una denuncia ante la policía que se encuentra en la comunidad, pero los funcionarios, a diferencia de defenderla arrestaron a la agredida y le cobraron Bs 700 para dejarla en libertad, justificando los actos violentos del sindicado.
“Este sujeto ya intentó asesinar a mi hermana en dos anteriores ocasiones, en la primera oportunidad los miembros del sindicato la salvaron a mi hermana y le dijeron que se separe de esa persona porque era muy agresivo. Lo último fue en octubre, los antecedentes se denunciaron a la Policía de la localidad, pero a ella no más la quisieron arrestar porque le dijeron que ella tenía la culpa y por eso él reaccionaba de esa forma, le cobraron Bs 700 para dejarla salir”, explicó doña Mirtha.
DENUNCIA
Erika Uzquiano, hija mayor de la víctima indicó que el 10 de diciembre su mamá presentó nuevamente una denuncia contra el agresor, en esa oportunidad se firmó un acta de compromiso, en ese documento se formalizó la separación de la pareja. Pero a partir de entonces es que este sujeto comenzó a insistir retornar con Rosa Uzquiano, esta se negaba a volver ser víctima de agresiones e infidelidades.
Doña Mirtha indicó que en el mes de septiembre su hermana se alejó de esta persona y se fue a vivir a Irupana, donde trabajaba con un grupo de personas que se dedicaban a la cosecha de coca. En esa oportunidad, este sujeto también agredió una vez más a la víctima, incluso la llegó a celar con uno de los obreros.
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