viernes, 1 de agosto de 2014

Mujeres indígenas son las más vulnerables a trata de personas

Las mujeres jóvenes de comunidades indígenas son las más vulnerables a ser víctimas de trata y tráfico. La directora de la Oficina Jurídica para la Mujer, Julieta Montaño, alertó sobre la existencia de una explotación sexual étnica.

La preferencia de los tratantes internacionales es captar a niñas y adolescentes de zonas rurales a través de vínculos que crean con los mismos pobladores. En muchos casos, logran el consentimiento de los padres de familia, quienes son engañados, añadió la activista.

En la mayoría de los casos las más jóvenes son destinadas al mercantilismo sexual y las mayores a tareas laborales, dijo.

Las declaraciones de Montaño fueron respaldadas por la información ofrecida por el viceministro de Justicia, Gabriel Machicado.

La autoridad señaló que, generalmente, la trata y tráfico trae consigo delitos conexos como el proxenetismo, la prostitución, la explotación laboral y la servidumbre. Los más afectados son los niños, niñas y adolescentes, y las mujeres jóvenes.

Desde su punto de vista se trata de un flagelo peor que el narcotráfico porque se negocia con la vida de seres humanos.

El Viceministerio de Justicia ha identificado las fronteras de Argentina y Perú como las más peligrosas.

CIFRAS En el ámbito nacional se registran entre 300 y 700 denuncias anuales. En Cochabamba, en lo que va del año se han registrado 60 hechos, de los cuales 41 se encuentran en estrados judiciales. El número se incrementó en relación a los dos años anteriores, en 2012 fueron 60 y en 2013, 70. Los datos fueron ofrecidos ayer en la presentación de la Política Plurinacional Contra la Trata y Tráfico de Personas. El propósito del evento fue visibilizar las vulneraciones a los derechos fundamentales para que las denuncias no queden ocultas y sin atención.

Persisten las dificultades

A dos años de la vigencia de la nueva ley en contra de la trata y tráfico de personas continúan las dificultades, coincidieron la activista Julieta Montaño y el representante departamental de la Defensoría del Pueblo, Andrés Cuevas.

Según Montaño, faltan políticas agresivas y sostenidas de parte del Gobierno. Otra falencia es la falta de equipos especializados de investigación y la constante rotación de los detectives a diferentes unidades.

Por su parte, Cuevas cuestionó la falta de organización del Consejo Departamental.

Dijo que en estos dos años se reunieron dos veces, el día de la constitución de la organización y ayer. Demandó más esfuerzo de las autoridades.

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