“No fue fácil llegar donde estoy... Me costó muchas lágrimas y hasta humillaciones”, dice la joven, mientras sus ojos se llenan de lágrimas. Minutos después, se compone y continúa su relato, en la Dirección Intra e Intercultural del Ministerio de Educación, donde trabaja.
Wilma, de 26 años, viste con orgullo su pollera. En el pueblo en el que nació, una comunidad de la provincia Inquisivi de La Paz, sólo había una escuela donde estudiaban hasta primaria. Pero sus aspiraciones iban más allá, según cuenta.
La joven recuerda que para ingresar a ese establecimiento primario, sus padres se enojaron. “Mi papá decía que sólo los varones estudiaban y las mujeres debían atender a sus esposos”.
Pese a ello, sus padres terminaron inscribiéndola en la escuela. Estudió hasta el quinto de primaria y al culminar ese curso volvió el conflicto. “Quería seguir, pero mi papá no quería porque tenía que ir a otro pueblo. Insistí tanto, que aceptó y me fui sola a Koana, en la provincia Aroma, ahí terminé bachillerato”.
Wilma cuenta que a sus 16 años, mientras sus compañeras de primaria ya pensaban en casarse, ella estudiaba.
Al terminar la secundaria, volvió a Arcopongo, pero no se sentía conforme, así que decidió viajar a La Paz y hacer una carrera universitaria. “Era muy caro...”. Entonces decidió ser secretaria.
Para lograr su objetivo, Wilma estudiaba por la noche y trabajaba en el servicio doméstico durante el día.
Después decidió estudiar confección de ropa de cholita en la organización no gubernamental Contexto, centro que después la contrató como facilitadora y alfabetizadora. Por su capacidad, la institución la llevó a Francia para explicar sobre los cambios que ocurrían en el país; allá vivió tres meses.
Al retornar a Bolivia, a sus 23 años, cumplió otro de sus sueños, cantar. “Era muy tímida”, dice y deja ver sus dientes de oro en una sonrisa. “Pero ahora, no”, enfatiza la joven, que hace dos semanas presentó su tercer disco de música autóctona.
Se inició cantando temas para la campaña de Evo Morales, pero ahora entona canciones dedicadas al amor y a la vida.
Todos la conocen como “Wilmita Corazón”, pero ¿por qué ese nombre? “Es que yo nací en Bolivia, el corazón de Sudamérica”.
Para lanzar su último video, Wilma unió a sus compañeros de trabajo, en el ministerio, quienes actuaron en el clip.
Tras alcanzar sus sueños, Wilma cuenta que cada vez que viaja a su pueblo, siente el aprecio de sus paisanos. Ella se emociona.
El perfil de Wilma, una mujer luchadora
Joven Wilma Serrano nació en Arcopongo, una comunidad ubicada en la provincia Inquisivi de La Paz.
Recursos Cuenta que su familia no tenía recursos económicos como para pagar sus estudios; pese a ello, Wilma salió adelante.
Estudios En 2003 terminó su formación básica y después se trasladó a La Paz.
Trabajo Para costear sus estudios de secretariado, Wilma realizó labores domésticas como trabajadora del hogar en La Paz.
Música Como a ella le gustaba la música desde niña, decidió incursionar en la música. Para ello convocó a sus familiares, quienes tocan instrumentos folklóricos y fue con ellos con quienes organizó su grupo musical.
la valoro a la dama, por sus canciones que son muy emocionantes, lo ve cuando llego a Inquisivi el Vice Presidente, ella canto a la poblacion FELICODADESSS.....
ResponderEliminarMantenga naciones y composiciones con charrango, eso es lo que gusta a la gente