miércoles, 5 de abril de 2017

La niña y el toro, estatua por la reivindicación de la mujer

Es la niña que se rebela contra el poder. Y ambos habitan Wall Street. Desde la jornada previa al Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), en que la pequeña estatua fue instalada, se ha convertido en uno de los símbolos de las reivindicaciones femeninas frente al emblema del mayor mercado de capitales del mundo, manipulado por hombres, obviamente. Con los brazos en la cintura, el cabello recogido en una cola que vuela al viento y la mirada desafiante, esta pequeña hace frente a un mastodonte de cara furiosa y tres toneladas de peso, que devela el despiadado poderío en el corazón histórico del distrito financiero y hogar permanente de la Bolsa de Valores de Nueva York.

Bautizada popularmente como The fearless girl (La niña sin miedo), la pequeña escultura ha sido colocada por un fondo de gestión llamado State Street que mueve activos por valor de 2,5 billones de dólares. Siguiendo su política inclusiva y mediante un comunicado, la firma instó a las empresas a incorporar a más mujeres en los Consejos de Administración y recalcó que las compañías con diversidad de género en su dirección son más rentables. A sus pies, una pequeña placa señala en inglés: “Conozca el poder de las mujeres en el liderato. ELLA marca una diferencia”.Según un estudio de MSCI, citado por State Street, las compañías con fuerte liderazgo femenino generan un retorno de capital del 10,1% por año, frente al 7,4% de aquellas sin una masa crítica femenina en la dirección. Wall Street, aun así, sigue siendo un territorio de dominio masculino en el que las mujeres aún tienen techos de cristal por quebrar. La figura en bronce de la niña en actitud desafiante recuerda a los inversores la necesidad de aumentar el número de mujeres en la dirección de las empresas.

Una turista se saca una fotografía con la pequeña estatua de bronce.

Algunos habituales de la zona también defendían la instalación, subrayando lo acertado del lugar: “Mucha gente venera este toro y, al mismo tiempo, van a ver la pequeña estatua de la niña representando la igualdad”, apuntaba Aldo, un ingeniero entrevistado por la agencia EFE que trabaja en el área de Wall Street.

Esta imagen es una creación del artista Kristen Visbal y desde su colocación el martes 7 por la mañana frente al llamado Charging Bull, ha generado mayor demanda de parte de los turistas, para los que el toro a la entrada a la Bolsa de Nueva York ya era un punto de fotografía obligatoria. El bovino, según una noticia de The New York Times de la época, fue un regalo de un artista del Soho a finales de 1989 para simbolizar “la fuerza y el poder de los americanos” después del crash de 1987. Creado por Arturo Di Modica quien gastó todos sus ahorros, 300.000 dólares, para crear y situar el toro después de la crisis bursátil de 1987, la figura es todo un símbolo de la fuerza y el poder de los estadounidenses. Desde entonces ha simbolizado eso y mucho más: durante los movimientos de protesta Ocuppy Wall Street, tuvieron que protegerlo con barricadas. Ahora es una niña pequeña que no tiene miedo la que parece estar pidiéndole explicaciones. l

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