La categoría de género no puede existir sin el feminismo, ayuda a visibilizar las relaciones abusivas de poder que existen entre hombres y mujeres, que todos los días se ejercen a través de la violencia. “Se vive en una sociedad altamente inequitativa entre hombres y mujeres donde hay relaciones de poder entre ambos géneros”, dijo.
Según Julieta Paredes, un elemento fundamental en las feministas comunitarias del proceso de cambio es la descolonización en todos los aspectos de la vida, del saber y del conocimiento, como un ejercicio que mandó el pueblo, porque el feminismo del que se habla no es propio sino impuesto y con modelos ajenos, pensamientos invasores, colonialistas y violentos que traumaron los territorios y cuerpos.
Explicó que las feministas comunitarias se revelan ante cualquier patriarcado y plantean la lucha de cualquier mujer, en cualquier momento de la historia y parte del mundo ante un patriarcado que oprime o pretende oprimir a cualquier mujer.
Al culminar el simposio Paredes increpó a Noya respecto al rol que cumplen en el tema de género las ONGs en la actual coyuntura. Noya respondió que no se puede generalizar a todas las instituciones y que sólo puede hablar sobre la que representa.
La motivación del evento surgió porque en muchos espacios se piensa que el tema de género sólo se remite a la defensa de la mujer. “Se compartió experiencias desde el punto de vista del centro Juana Azurduy y desde las comunidades, las organizaciones y movimientos sociales, para en forma conjunta y luchar contra la violencia”, manifestó la directora de Género de la Alcaldía de Sucre, Nelly Toro.
El evento, organizado por la Secretaria de Desarrollo Humano Social y Género de la Alcaldía, se realizó en el salón del Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia.
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