domingo, 26 de julio de 2015

Gerentes bolivianas en una red mundial

El potenciamiento de las habilidades de gestión es una necesidad de todos los empresarios, sobre todo para los que dirigen micro, pequeñas y medianas empresas. Sin embargo, para las empresarias que lideran sus emprendimientos el apremio puede ser mayor debido a la exclusión que el género todavía afronta a la hora de fortalecer capacidades relacionadas con la gerencia.
Este vacío comenzó a ser atendido desde diciembre de 2013 por la Fundación Yente, de Holanda, y los resultados obtenidos fueron la generación de contactos entre empresarias del país y otras del extranjero, la apertura de mercados, el fortalecimiento de las capacidades de organización y dirección de las empresas y, sobre todo, el empoderamiento de las empresarias.

El trabajo de esta organización sin fines de lucro se enfocó en dos principales actividades: el networking (red de contactos) y el entrenamiento en capacidades gerenciales.
"Muchas empresarias en Bolivia ven una oportunidad y hacen el negocio sin muchas herramientas ni planificación. En cambio, en Holanda empiezan con un plan de negocios, con estudios y demás. Aquí es mucho más arriesgado”, indica la coordinadora de la fundación Yente en Bolivia, Viviana Coloma.
Red de contactos
Las conferencias de networking fueron reuniones en las que se abordaron temas específicos, en los que además las empresarias intercambiaban opiniones y tenían la oportunidad de generar negocios entre ellas.
La posibilidad de formar parte de la Red de Contactos Internacional que Yente creó hace más de diez años para facilitar la exportación a Holanda y otros países de Europa fue un gran paso para muchas empresarias.
Los encuentros se llevaron a cabo en desayunos organizados por Yente, con la participación de un promedio de 25 mujeres en cada ocasión. Ellas, a su vez, intercambiaban comunicación con gerentes mujeres de otros países, quienes forman parte de la red y podían no sólo aprender de sus experiencias, sino también generar mayor conocimiento acerca de lo que se demanda en otros mercados.
La convocatoria fue tal que entre diciembre de 2013 y abril de este año, al menos 300 empresarias diferentes fueron parte de estos eventos. "Consolidar una red de empresarias en Bolivia era importante para tener una referencia de quiénes son ellas y a qué rubros se dedican; pero también para generar contactos y exportar o vender un tipo de bien o servicio a otros países. Es necesario que las empresarias tengan experiencia y prestigio a nivel local, para dar seguridad al hacer negocios”, manifiesta Coloma.
Ese fue el primer paso de Yente: la conformación de una red de empresarias que sea un espacio para compartir información, intercambiar servicios y concretar negocios entre ellas. Coloma argumenta que en el país "no hay ningún espacio que genere este tipo de movimiento económico, donde las empresarias puedan consultar con otras mujeres”.
Beatriz Flores, gerente ejecutiva de la empresa de turismo Madness Tours, explica que gracias a estas reuniones de networking logró generar contactos con otras empresarias para realizar algunos negocios.
"Yo trabajo en turismo y me sirve mucho conocer a otras empresarias que ofrecen productos y servicios, eso me permite ampliar el panorama de lo que ofrezco a mis clientes y mejorar también la calidad”, destaca la empresaria, quien fue parte del programa ejecutado por Yente.
Rossana Huayllani, gerente de la empresa de alimentos Sindan Organic SRL, dueña de la marca Sabor Andino, destaca: "La red de contactos de empresarias fue una de las actividades más útiles porque eso ha permitido que nuestros productos estén presente en varias ferias, gracias a la coordinación que podíamos realizar entre varias mujeres empresarias”.
Entrenamiento

"Las empresarias bolivianas son empíricas en muchos casos. Entonces, para desarrollar necesitan herramientas de gestión empresarial, que tienen que ver con temas de finanzas, costos, impuestos, importaciones, exportaciones, temas de derecho laboral, todo lo que hace un gerente; con el objetivo de que puedan tomar buenas decisiones”, asevera Coloma.

Por ello, como parte de las actividades de entrenamiento de capacidades se ejecutó un programa de capacitación gerencial y de desarrollo de liderazgo.
Se ofrecieron herramientas para optimizar los negocios, como la gestión financiera, información sobre la normativa laboral, sistemas informáticos para PyMES, manejo en redes sociales, motivación para los equipos de trabajo y elaboración de estrategias y planes de ventas.
Huayllani explica que "toda la información recibida” le ha servido mucho y los resultados son notorios en todos los aspectos. "Lo que más valoro es que ahora tengo seguridad acerca de las decisiones que tomamos en la empresa y de que vamos por buen camino, porque todo se basa en el conocimiento de gente que sabe y en la experiencias de otras empresarias como yo”, afirma Huayllani.
Para Yente, hacer un programa que desarrolle capacidades en las mujeres empresarias implicaba que en un tiempo ellas podrían conquistar nuevos mercados. Y eso es lo que se logró y se está logrando como resultado de las actividades del programa.


Por ello, se generaron alianzas con diferentes cámaras de empresarios de Bolivia, entre ellas la Cámara Nacional de Exportadores. Gracias a ello las participantes de la red de Yente pudieron postular al PROEX, que es un programa de exportaciones, dentro del cual se realizan ruedas de negocio con compradores internacionales.

Como una parte más del entrenamiento se llevó a cabo el denominado coaching personalizado con cada una de las empresarias, quienes pudieron escoger primero qué aspecto de la gestión de su empresa querían fortalecer para recibir mayor formación en ese ámbito.
Este asesoramiento consistía en siete a 10 sesiones con duración de una hora, en las cuales las empresarias podían dilucidar todas sus dudas con miras a impulsar el crecimiento de sus compañías. Beatriz Flores, por ejemplo, eligió ampliar sus capacidades en finanzas.

Resultados positivos
En el programa de entrenamiento gerencial, que duró un año, el 70% de las empresarias logró incrementar sus ventas. Se trabajó con empresas cuyas ventas son locales, debido a que -según Viviana Coloma- era importante empezar buscando empresas que tengan la capacidad de exportar, no siempre a Holanda, sino también a otros países.
Por ello también entre los requisitos para participar en el programa de Yente se exigía que las empresas dirigidas por las ejecutivas tengan por lo menos ventas de 100 mil bolivianos al año. Es decir, todas las empresarias eran líderes de Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs), aunque las emprendedoras interesadas también podían participar en las reuniones de networking para aprender de experiencias más avanzadas.
La mayoría de las empresarias de PyMEs en el país corresponden a sectores tradicionales como el textil; también hay bastantes emprendimientos en el área de servicios y de transformación de alimentos.
"Lo lamentable es que cuando alguien forma una empresa o un emprendimiento, si no conoce temas de mercado, se arriesga a fracasar. Tres de 10 emprendimientos subsisten del primer año al segundo año. Si se tienen estas herramientas se pueden orientar mejor los esfuerzos, dinero y tiempo”, finaliza Coloma.



La historia detrás del apoyo holandés

En 2009, la coordinadora en Bolivia de la Fundación Yente, de Holanda, Viviana Coloma, llevó una misión de empresarias bolivianas a Holanda, sin embargo, sólo una de ellas vio una potencialidad de mercado para sus productos, aunque debía adecuar mejor su producto y desconocía muchos aspectos de la exportación. Todos esos factores eran un obstáculo para los sueños de la empresaria.
Eso impulsó a Coloma a elaborar un proyecto que incluya formación sobre herramientas de gestión empresarial, finanzas, impuestos, importaciones, exportaciones, derecho laboral y más para las empresarias bolivianas, que en su mayoría tienen formación en otras profesiones y no en administración de empresas.
Por ello, a partir de diciembre de 2013 la Fundación Yente comenzó a conectar a las empresarias de Bolivia. "Vimos que era importante tomar contacto, antes que a nivel nacional, contactar a las empresarias en su propia región, en La Paz y en Santa Cruz, donde hemos iniciado el programa”, recuerda Coloma.
Yente es una fundación holandesa creada por tres mujeres para impulsar al empresariado femenino en el mundo y promueve la independencia económica de las empresarias.

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