De acuerdo con la autoridad, un total de 8.273 casos se registraron entre enero y noviembre de 2014 en el departamento de La Paz, de los cuales 11 fueron feminicidios y dos asesinos fueron sententenciados.
“Tenemos 8.273 casos que la FELCV investiga a la fecha. De ese total, 11 son feminicidios, 20 de abuso sexual, 14 por violación, 17 por violación a niñas, uno por tentativa de violación, 10 por violencia sexual 10 y 13 por violencia económica. Y los restantes 8.000 corresponden a violencia psicológica y física, estos últimos en investigación”.
Los casos. Entre los hechos reportados ayer, se cuenta la violación de una adolescente de 16 años por su padre biológico, de acuerdo con la denuncia presentada por la madre apoyada en un certificado médico. En este caso, según los policías que atendieron el caso, el padre sindicado de violación admitió haber tenido contacto sexual con su hija y que éste intimidó a las mujeres para evitar que sea denunciado a las autoridades.
El teniente Gilmar Névez declaró que el chofer señaló que fue la primera vez que tuvo acceso carnal con sus hija y "que vamos a arreglar", motivo por el que fue trasladado a la fuerza antiviolencia y puesto a disposición del Ministerio Público para que se determine, posteriormente, su situación jurídica.
Además, una mujer llegó hasta las oficinas de la FELCV, en la calle Sucre de La Paz, después que su pareja, otro chofer, la golpeó en el estómago pese al embarazo.
El sindicado, René Agustín C. Q., negó la agresión y afirmó que su esposa fue quien la agredió junto con su hermana. “Yo estaba durmiendo y ahí vino y me jaló de los cabellos. Yo no la agredí”.
Funcionario público. En tanto en El Alto un supuesto funcionario del Viceministerio de Tierras, fue denunciado de violencia psicológica y física por su esposa.
De acuerdo con la víctima, Aleida Rowen, el hombre la golpea y discrimina y solicitó garantías a las autoridades de la FELCV, debido a que fue amenazada de muerte junto a su hermana, también denunciante de la violencia ejercida por el funcionario estatal.
En tanto, el sindicado, Carlos Alberto P. A., quien reside en Ciudad Satélite, El Alto, negó el extremo y declaró que "fue una discusión familiar, no le he tocado ni un pelo. Se debe probar primero si fue o no agredida".
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