domingo, 6 de noviembre de 2011

La violencia contra la mujer, un hecho que aún no tiene solución

Más del 50% de las mujeres bolivianas reconocen, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), haber sufrido algún tipo de violencia, física, sexual o verbal, alguna vez en su vida.

En el caso de Tarija, hasta septiembre de 2011, la Dirección de Género de la Alcaldía, a través de la Jefatura de Servicios Legales Integrales (SLIM), recibió un total de 260 denuncias de violencia intrafamiliar. Donde las principales víctimas son las mujeres.

Sin embargo, pese a las campañas de información y concienciación, la violencia contra la mujer sigue siendo un tema difícil de resolver. Esto porque no hay una cultura de realizar las denuncias.

Según Michelle Bachelet, directora de la Agencia ONU Mujeres, en la presentación del último informe sobre violencia, es difícil medir los datos en base a las denuncias presentadas, ya que apenas una de cada cien mujeres en Latinoamérica da el paso de acudir a las instituciones o a la Policía.

Para María Galindo, representante de Mujeres Creando, las cifras oficiales sobre la violencia contra las mujeres en Bolivia no reflejan fielmente la realidad, pues son estadísticas que se recogen sólo a partir de intervenciones institucionales.

“Más allá de los datos concretos, que pueden ser escalofriantes, la violencia contra la mujer es algo con lo que convivimos diariamente, todos conocemos a alguien que ha pasado por eso, o sospechamos de familias” menciona Cecilia T. una terapeuta familiar que prefiere no ser identificada.

“El problema de la violencia es complicado, porque pareciera que siempre va a existir”, afirmó Yuvenka Cardozo, Directora de Desarrollo Humano del Servicio Departamental de Gestión (Sedeges).

Prevenir y denunciar

En el municipio de Tarija cohabitan tres direcciones de género, en el Servicio Departamental de Gestión Social, en la Secretaría de Desarrollo Humano de la Gobernación y en la de la Alcaldía, que trabajan en programas de prevención y acompañamiento. Además está la Brigada de Protección de la Familia y otras Organizaciones No Gubernamentales. Los responsables de Salud y centros hospitalarios también juegan un papel importante en el proceso de prevención de la violencia.

Todas las instituciones implicadas trabajan de manera coordinada según, Nancy Ruiz, Directora de Género de la Gobernación, sin embargo, la presión social y los convencionalismos, sigue dificultando el acceso a la protección.

Tanto desde la Gobernación como desde la Alcaldía se trabaja en la prevención, socializando en diferentes barrios y sobre todo en centros escolares. El objetivo es visibilizar el problema y modificar pautas de comportamiento que derivan en situaciones vejatorias para la mujer. Es importante desmitificar ciertos roles, indicó Dadmar Ávila, asesora Legal del Servicio Legal Integral.

Denunciar es siempre el primer paso para encontrar una solución al problema, indicó Ruiz, sin embargo, “en demasiadas ocasiones nos encontramos con víctimas que protegen a sus agresores, por temor o por falta de conciencia” y recuerda “lastimosamente la sociedad no está tan sensibilizada de denunciar a la primera agresión, sino que tiene un ciclo. No es de la noche a la mañana, sino que empieza con agresión verbal, peleas, reconciliaciones y cuando ya llegan a la denuncia ha sido por casos graves, con lesiones o con la unidad familiar rota”

Dadmar Ávila, asesora legal del SLIM, recuerda que desde el servicio se centralizan todas las denuncias y se presta todo el apoyo y acompañamiento a la mujer que está siendo víctima. Los casos son remitidos al Ministerio Público.

Desde el Sedeges también se patrocinan los procesos judiciales por estas causas. Ávila también recuerda que familiares cercanos pueden realizar las denuncias por casos de maltrato aún sin consentimiento de la víctima. Igualmente los centros de salud que atienden estos casos deben obligatoriamente realizar la denuncia correspondiente y enviarla al Servicio Legal Integral, tanto por iniciativa de la víctima como por sospechas, indica Ruiz, ya que el problema del encubrimiento existe.



elAPUNTE

188 mujeres han pedido refugio por violencia

Las medidas de acompañamiento, que las instituciones impulsan, contemplan el apoyo psicológico a las víctimas y familiares, así como las terapias de pareja que traten de reconducir la relación viciada, indicó Yuvenka Cardozo, Directora de Desarrollo Humano del Sedeges. Para casos de riesgo extremo para las víctimas y de acuerdo a lo dispuesto en la Ley 1973 contra la violencia de género, las vulneradas pueden alojarse en la Casa Renacer evitando que el agresor quebrante las medidas de alejamiento. En esta gestión 188 mujeres han sido alojadas. Para el 2012 se construirá un nuevo albergue para las víctimas de violencia informó Nancy Ruiz, Directora de Género del Departamento

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