lunes, 29 de febrero de 2016

Mujeres peregrinan hasta por seis meses para la asistencia familiar

Desde septiembre de 2015, Carla (nombre que protege su identidad) vive un peregrinaje en el Tribunal Departamental de Justicia para obtener una audiencia con un juez público que defina su asistencia familiar.

La mujer, que se dedica a la limpieza de casas, fue abandonada por su pareja y no tiene dinero para pagar a un abogado. Apenas puede seguir el proceso que se complicó, porque en primera instancia fue presentado en el Tribunal Departamental de Justicia y lo derivaron luego a la Estación Policial Integral de la zona sur, porque el demandado vivía en ese sector.

El caso tuvo que ser llevado de un lado a otro y debido a la reestructuración de los juzgados de Instrucción y de Partido en Familia, que pasaron ahora a ser públicos, hubo una demora procesal.

Pese a que existía la demanda interpuesta y se hizo una liquidación (detalle de los gastos), el documento no pudo ser homologado por un juez, porque hasta la fecha no se fija la audiencia.

Por este motivo, la mujer no puede todavía cobrar, hasta la fecha, la asistencia familiar.

Para alimentar a sus hijos, esta madre se presta dinero de sus familiares o se fía alimentos de la tienda de su barrio.

Susana, de 23 años, es madre soltera y no sabe cómo alimentar a sus dos hijos, debido a que su expareja no le paga las pensiones. Algunos días, lo más críticos, asegura que sus pequeños se mantienen de pie solo con un poco de té y se duermen con el estómago vacío.

“Es un verdadero peregrinaje lo que hay que vivir. Lamentablemente eso hace desanimar a las mujeres, quienes terminan aceptando el monto que les impone su pareja, por la necesidad de contar con el dinero”, afirmó la abogada Mabel Antezana.

El jurista Pedro Barrientos cuestionó también el papel de la justicia frente a la asistencia familiar, sobre todo por los tiempos de demora en la lectura de una sentencia.

“Los funcionarios judiciales poseen demasiado aferro a las normas procesales y con ello provocan un excesivo rigor, olvidando el sentido común y que la persona que demanda una asistencia familiar no es un cúmulo de papeles o un expediente, sino una persona de carne y hueso que tiene necesidades a ser satisfechas de la forma más breve posible”.

Indicó que la falta de organización de los juzgados, por la carga procesal que tienen, provoca una mora en estos casos, que son de especial atención, porque se deben satisfacer necesidades básicas como la alimentación, educación y salud, en algunos casos.

“Considero que incluso hay una violencia institucional”, agregó.

La abogada responsable de los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) de Cochabamba, Melina Panozo, reconoció que existen demoras en el procedimiento y que hay mujeres que esperan hasta seis meses por una audiencia para que su asistencia familiar esté homologada, (tenga validez judicial).

HUYEN

Para las madres que tramitan la asistencia familiar, una de las dificultades es que los padres, al abandonar a su esposa y a sus hijos, deciden esconderse y no se los puede encontrar en las direcciones que tienen de ellos. Frente a esta situación no se puede notificar la sentencia y ésta, por ende, no se hace efectiva.

La búsqueda de la persona que debe pagar la asistencia familiar puede demorar varios años.

Tania, quien tiene un hijo con discapacidad, vivió esta situación. Su esposo y ella se separaron hace tres años y éste se fue a trabajar a Chapare.

Pese a la atención especializada que requiere su hijo, la mujer tuvo que trasladarse hasta el Chapare para poder ubicar a su expareja y que ésta sea notificada con la sentencia de asistencia.

MORA PROCESAL

La presidenta del Tribunal Departamental de Justicia, Nuria Gonzales, reconoció que hubo tiempos en los que se enfrentó una mora procesal por el gran número de causas que ingresan a los juzgados públicos, que antes eran de Familia.

Señaló que los 14 juzgados con los que se cuenta no son suficientes y que se requiere de mayor personal e infraestructura que ellos ya solicitaron a las autoridades superiores.

La autoridad afirmó que en provincias es donde se viven las peores situaciones, porque allí los tiempos de demora en un proceso se extienden incluso el doble del tiempo que en la capital.

Gonzales indicó que con las facilidades que ahora otorga la ley, la cual fija un monto mínimo de 331 bolivianos, los padres no se podrán excusar en cumplir con su obligación de pago de asistencia familiar y los jueces actuarán de una manera más rápida y efectiva.

DATOS PARA TOMAR EN CUENTA
Mujeres se prestan dinero para sus hijos

La abogada responsable de los Servicios Legales Integrales Municipales (SLIM) de Cochabamba, Melina Panozo, informó que hay mujeres que se prestan dinero de sus familiares o amigos para mantener a sus hijos, mientras esperan que se fije la asistencia familiar.

Hay situaciones críticas porque la espera de dinero se alarga por varios meses.

Se puede buscar a los que huyen fuera

La jueza pública Martha Saavedra informó que cuando el demandado huye a otro país y tiene una sentencia de asistencia familiar, la misma se puede tramitar en el exterior con ayuda de las embajadas o un equipo que sea enviado desde Bolivia. No obstante, este tipo de casos todavía no se han atendido.

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