Escaladoras de Argentina, Bolivia, Francia, Perú y Venezuela vivieron una experiencia "histórica" en las cadenas montañosas bolivianas donde intercambiaron sus tradiciones culturales al ascender algunos nevados.
"Escogimos a Bolivia por su magnífico escenario montañoso. Esta experiencia fue histórica, ya que generó un intercambio alpino y andino muy rico que nunca olvidaremos", relató hoy a Efe la directora de Mujer Montaña Argentina, Griselda Moreno.
Moreno es parte de un grupo de escaladoras, formado además por tres latinoamericanas y ocho francesas, que ascendieron este mes a montañas de la Cordillera Real.
En la experiencia participaron también la boliviana Denys Sanjinés y la venezolana Susana Rodríguez, entre otras.
Según Moreno, fue una experiencia complicada, no sólo por el ecosistema boliviano, "sino también por el choque cultural" entre las escaladoras latinoamericanas y europeas. "Vivimos momentos tensos que incluso nos llevaron a una comunicación basada en el silencio", dijo Moreno.
Sin embargo, según la escaladora, durante el viaje también existieron momentos de entendimiento y emotividad.
"El primero fue cuando enseñamos a las europeas a pedir permiso a la montaña antes de escalarla, así que realizamos un ritual a la Pachamama (Madre Tierra) con hojas de coca y alcohol. Esto conmovió en demasía a las chicas hasta llegar a las lágrimas", agregó.
El segundo tiene que ver con el apoyo que dieron las escaladoras latinas a las europeas debido al efecto de la altitud. "La altitud se apoderaba de sus cuerpos, y la fortaleza y rigor que tenían en los Alpes, aquí a los 6.000 metros se derribaban", comentó la argentina.
Las escaladoras latinoamericanas participaron hoy en la Universidad Católica de un foro para relatar la valoración de su cultura y el intercambio social, deportivo y ambiental que tuvieron durante este mes en las montañas bolivianas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario