Al celebrarse el 11 de octubre el Día de la Mujer Boliviana, se debe reflexionar sobre la creciente violencia que se ejerce contra ellas en una sociedad marcada por las diferencias de género que las somete, subordina y cosifica. Tres personas públicas se manifiestan por promover un cambio estructural de esta situación.
Durante su corto mandato, la primera presidenta de Bolivia Lidia Gueiler Tejada (1921 – 2011) en 1979 dictó un Decreto Supremo instituyendo el 11 de octubre como el Día de la Mujer Boliviana en honor al nacimiento de la escritora y poetisa Adela Zamudio, precursora de la educación y pionera del feminismo en el país.
Desigualdad
La directora del Equipo de Comunicación Alternativa de la Mujer (ECAM), Peky Rubín de Celis, recordó que Zamudio puso en la palestra la relación del mundo público con el mundo privado al revelar de manera clara a través de su obra la desigualdad entre mujeres y hombres.
Apuntó a que esta fecha pone en evidencia las condiciones en las que vive una gran mayoría de las mujeres del país. “Estamos en primer lugar en violencia física hacia la mujer a nivel latinoamericano, en el segundo lugar en violencia sexual, Tarija ha subido sus índices de feminicidios alarmantemente, sólo en septiembre la Defensoría recibió denuncias de 35 casos por violencia sexual a niñas y adolescentes”, detalló.
“No queremos llevar adelante ningún combate como mujeres, queremos igualdad de condiciones, respeto por la dignidad humana para mujeres y para hombres, porque las mujeres no tenemos problemas, las mujeres tenemos causas, el problema lo tiene toda la sociedad”, criticó.
Convocó, en este 11 de octubre, a todos los hombres y mujeres a frenar estas relaciones de desigualdad, a no crear diferencias que tienen en la violencia su expresión más nefasta.
“Mientras no entendamos esto, no vamos a poder abordar de manera seria y responsable este fenómeno de violencia de género”, subrayó.
Por su parte, la secretaria de la Mujer y la Familia del Gobierno Municipal, Patricia Paputsakis, dijo que las mujeres se deben empoderar de este día para establecer un compromiso que apunte a prevenir nuevos hechos de violencia “porque el 90 por ciento de víctimas son mujeres y el resto varones”.
Destacó que es preocupante que Bolivia encabece los índices latinoamericanos en este tema y que desde su Secretaría estableció acciones para concientizar la importancia de frenar la violencia a través de la construcción de la cultura de la paz.
“Se debe trabajar en la tolerancia, en el respeto. Queremos que todos, hombres y mujeres reflexionemos, de nada sirve seguir convenciendo de que tenemos derechos, necesitamos que hombres y mujeres se comprometan en la lucha contra la violencia hacia la mujer”, demandó.
A su vez, el obispo de la Diócesis de Tarija, monseñor Javier Del Rio Sendino, especificó que el tema de la mujer, su rol y la violencia que se ejerce contra ella es importante dentro de la comunidad eclesial.
“Es una indignidad de la humanidad esto de la violencia contra la mujer incluso dentro el seno familiar, aunque la sociedad está tomando conciencia cada vez más claramente, sobre todo en aquellos países como el nuestro, que está muy marcado por un machismo tradicional e inveterado en nuestra historia”, dijo.
Convocó a que todos los bolivianos deben reaccionar a nivel político, social, educativo, cultural, a superar este mal porque no se puede tolerar el maltrato y menos por razones de sexo, de diferencia de género, de la misma manera contra niños y niñas menores de edad, contra seres indefensos.
“La iglesia tiene que dar ejemplo de un comportamiento, de una relación de respeto entre hombres y mujeres en el seno de la familia y en el seno de la iglesia”, puntualizó.
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