El Comando Nacional de la Policía habilitó cuatro líneas gratuitas —en las FELCV de La Paz, El Alto, Cochabamba y Santa Cruz— a las que se pueden denunciar cualquiera de las 12 formas de violencia contra las mujeres sancionadas por ley. Pese a este paso, los investigadores de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) tropiezan con la falta de equipamiento, personal e incluso papel.
La línea gratuita en La Paz es la 800-10-1545 y funciona desde el lunes. Ayer fueron habilitadas en El Alto la 800-14-2031; en Cochabamba la 800-14-0195, y en Santa Cruz la 800-14-0225, informó la coronel Rosa Lema, directora nacional de la FELCV.
Las denuncias se reciben las 24 horas y víctimas, parientes o testigos solo tienen que denunciar el suceso y el grupo de reacción inmediata —cuya creación anunció el domingo el Gobierno— está obligado a prestar auxilio. También por esta vía las afectadas pueden recibir asistencia sicológica. “Vamos a asignar personal para que reciba las llamadas”, señaló a este diario la jefa policial.
¿Qué pasa con Tarija, Chuquisaca, Potosí, Oruro, Pando y Beni? Lema dijo que efectúa gestiones para que el resto de los departamentos también cuenten con su línea gratuita. “Hoy (ayer) ya se la implementó (la línea de apoyo sicológico) en Cochabamba”, indicó. Quienes hagan bromas o denuncias falsas serán identificados, advirtió la coronel.
En el país hay 84 oficinas de la FELCV distribuidas en las ciudades capitales y provincias y esta fuerza tiene 800 policías, entre personal de atención, investigadores y demás— que atienden un promedio diario de 60 casos. ¿La FELCV está en condiciones de crear grupos de acción inmediata? preguntó La Razón. Lema respondió que solicitó más personal y equipamiento al Comando General de la Policía.
“Paulatinamente nos están proporcionando el personal necesario y el equipamiento. Estamos haciendo requerimientos para (obtener más) papel, impresoras, motocicletas, etc. Creo que hasta fin de mes los vamos a tener”. La jefa policial admitió que “a veces le dice (el policía a los denunciantes) que traigan un fólder (para archivar el caso). Estamos haciendo los pedidos para que toda la atención sea gratuita”. “Tenemos un año y cuatro meses de creación”, argumentó.
Carencias. Este diario visitó ayer las oficinas de la FELCV en Max Paredes, la que está situada en la calle Sucre y la que se halla en la Estación Policial Integral (EPI) Ferroviaria y La Merced. Solo la primera estaba abierta, ya que en las otras los investigadores tenían casos pendientes.
En el último punto se informó que “alguna vez” deben pedir papel a los denunciantes, y que en ocasiones los agentes tienen que gastar de su sueldo para hacer llamadas o visitar a las víctimas en sus domicilios. A diario atienden hasta diez casos y solo tienen dos agentes de turno.
En la oficina de la calle Sucre, donde se halla la central en La Paz, se informó que hacen falta computadoras, material de escritorio y maletines de laboratorio destinados a la recolección de evidencias en las provincias.
Lema aclaró que la Policía no exige ningún requisito para formular una denuncia. En posteriores días se pide el examen médico forense, se verifica la identidad del denunciante y del agresor con su carnet de identidad. “No se exige ningún requisito, el examen forense, evaluación sicológica y otros (proceden) en el transcurso de ocho días”, dijo.
Obispos están preocupados por asesinatos de mujeres
Angélica Melgarejo
Los obispos manifestaron ayer en Cochabamba su preocupación por los feminicidios que se producen en Bolivia. En lo que va del año, 95 mujeres perecieron por la violencia machista y solo en los cinco primeros días de noviembre se produjeron cuatro crímenes.
Según los religiosos, estas muertes son consecuencia de “una falta de valores profundos e importantes en la familia, donde suceden estos actos de violencia” y donde no existe capacidad de razonar para solucionar un problema, sostuvo Eugenio Scarpellini, secretario general de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB).
Tarea. El camino para superar los conflictos es “el diálogo, la comprensión y el perdón”, insistió. En ese ámbito, invitó a las instituciones públicas, privadas y religiosas “a que (nos) esmeremos en fomentar una convivencia más pacífica, de respeto a la persona y de manera especial a la mujer”.
Desde el ámbito eclesial, Scarpellini informó que es posible ayudar a las parejas a través de la Pastoral Familiar y las organizaciones parroquiales que brindan consejería, atención psicológica y asistencia legal a las parejas en dificultades.
En Sucre imponen la pena máxima a feminicida
Daymira Barriga
Ramiro Zárate Vargas, de 36 años, quien en abril de 2013 asesinó a cuchilladas a su pareja Lidia Durán Mamani, fue sentenciado a pasar 30 años en prisión sin derecho a indulto por el delito de feminicidio, informó la Fiscalía General. El sentenciado, un carpintero, acudió el 6 de abril de ese año con la víctima a una fiesta en un local de la ciudad de Sucre. Ambos discutieron y Lidia Durán Mamani abandonó el lugar y retornó a su domicilio, situado en el barrio Marzana de la capital.
Su conviviente la siguió, volvieron a disputar y él tomó un cuchillo, cuya hoja tenía 36 centímetros, y la hirió. El hijo de ambos, de cuatro años, presenció el crimen. El examen forense determinó que la causa de la muerte de Lidia fue un “shock hipovolémico secundario (por el desangramiento) con trauma torácico penetrante con arma blanca y lesión mortal” en el pulmón y el corazón.
Ayer el fiscal general del Estado, Ramiro Guerrero, destacó en un boletín de prensa el trabajo realizado por el Ministerio Público y la comisión de fiscales. “Una vez concluida la labor investigativa se procedió a imputar el año pasado, para posteriormente solicitar la medida cautelar de detención preventiva. En la etapa preparatoria se emitió la acusación formal correspondiente, dentro del plazo legal establecido, para llegar a la audiencia conclusiva e instaurar el juicio oral”, detalló. La viceministra de Políticas Comunicacionales, Claudia Espinoza, destacó que este año se han dictado cinco condenas por este delito: dos en Sucre, dos en Cochabamba y uno en La Paz.
“Esto representa un paso importante en esta lucha de la eliminación de todas las formas de violencia”, añadió la funcionaria. Sin embargo, a esta cuenta hay que sumar la sentencia contra Darwin Ovale Isita, de 22 años, quien acuchilló hasta matar a su pareja ante testigos en Trinidad, Beni y al que se le aplicó un proceso abreviado por flagrancia.
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