"Sabemos que ella estudió en un colegio para señoritas dirigido por Madame (Dámasa) Cabezón, una educadora argentina muy conocida en Latinoamérica y que fundó colegios en muchos lugares. Tuvo una educación de colegio muy esmerada, sobre todo, en cuanto a la música y con la disposición natural que ella tenía, fue sencillo que naciera esta compositora”, dijo Mariana Alandia, pianista y musicóloga.
Sanjinés nació en La Paz en 1832 y murió en Pau, Francia, en 1887. Fue poeta, cuentista, compositora y también periodista, se lee en el Diccionario Cultural Boliviano del periodista Elías Blanco.
Alandia también destacó la diversidad de actividades que la artista realizó. Sin embargo, la parte musical fue sólo una de las facetas que Sanjinés cultivó.
"Ella era una mujer muy activa, carismática, muy de su tiempo. Decidió no casarse, para empezar, porque si se casaba toda la herencia que había recibido de su padre iba al marido, ésa era la ley en esa época”, explicó Alandia.
Según la pianista, Sanjinés decidió administrar todos sus bienes, entre los que se encontraban varias fincas. "Se dedicó mucho tiempo a administrar de una manera justa y equitativa. Por ejemplo, en una parte de su testamento, ella hace mención a los campesinos que trabajaron con ella y les deja una herencia específica a cada uno”, explicó.
Sanjinés también se dedicó a la filantropía. Hizo construir, con sus recursos, un pabellón para la mujer en el Hospital General, el cual ya no existe debido a las modificaciones que se realizaron en la infraestructura.
"Además, fue una mujer involucrada en la Guerra del Pacífico. A ella le causó mucha impresión y estuvo de voluntaria, participó en los conciertos de beneficencia para repatriar a los heridos y a los prisioneros de guerra”, contó Alandia.
Para eso, se organizaron tres conciertos benéficos, con la interpretación de sus obras, las de Adolfo Ballivián y de Manuel Norberto Luna, compositores contemporáneos y sus amigos.
"Por otra parte, fundaron, junto con el hermano Bernardino de Modesta Sanjinés, la famosa sociedad de conciertos. Ella fundó con Norberto Luna y su hermano la sociedad Haydn, por ejemplo. Era una sociedad que se dedicaba a hacer conciertos, tenía una actividad realmente muy intensa y muy importante”, aseveró la pianista.
Igualmente, Sanjinés incursionó en la escritura de relatos y versos en el libro Dos leyendas (1876). También fue periodista y tuvo un suplemento literario denominado Jardincito de María.
"El libro muestra toda su actividad musical, pero sabemos que ella es y ha sido mucho más que eso. Parte de lo que es ella es la obra musical que nos ha dejado”, enfatizó Alandia.
La pianista destacó que el lenguaje musical que Sanjinés utilizó es típico del siglo XIX. "Está muy bien hecha, reconocida por musicólogos como el peruano Aurelio Tello, que la menciona siempre que habla de la música de ese siglo y se refiere a ella con gran respeto”, acotó.
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