Este sábado en horas de la mañana se desarrolló el vuelo de la primera mujer piloto de Caza de la Fuerza Aérea Boliviana (FAB), subteniente de aviación Silvia Rodríguez. Piloteó sola, sin la compañía de su instructor, por primera vez un avión PC-7 Pilatus, avión militar de combate.
La subteniente Rodríguez comentó que pensaba estudiar Comunicación Social porque le gusta el periodismo, pero cuando se encontró con la oportunidad de volar y servir a su país, inició su carrera llegando a hacer historia, convirtiéndose hoy en la primer piloto de avión Caza de Bolivia y abriendo las puertas a las demás damas oficiales de la Fuerza Aérea Boliviana.
Rodríguez indicó que el Grupo de Caza “33” tiene los mejores instructores. Añadió que los capacitan a diario tanto en tierra como en el aire y agradeció la confianza de sus instructores para poder alcanzar el sueño de volar sola.
“Soy la primera mujer en Bolivia que está volando un Pilatus -indicó la subteniente Rodríguez-. Es lo mejor que me pudo pasar en la vida. La sensación de volar un PC-7 es inexplicable. Hay que poner empeño y dedicación para recibir este tipo de recompensas y esperemos que más adelante me den la oportunidad de volar el K-8 (los aviones más modernos de la FAB)”.
Cuatro mujeres pilotos de helicópteros de la FAB, llegaron del interior del país exclusivamente a este evento para apoyar a su compañera, expresaron su orgullo por ella y destacaron su fortaleza.
Desarrollo del evento
La ceremonia consistió en la demostración de tres diferentes pilotos de la FAB que realizaron su primer vuelo sin el instructor a bordo, en aviones Pilatus con los que realizaron despegues y aterrizajes en la pista de la Base Aérea.
Antes de que la subteniente Rodríguez despegue, un avión K-8 karakorum sobrevoló la base e hizo una serie de demostraciones acrobáticas. Luego, una vez que aterrizó el Karakorum, la piloto procedió al despegue. Cuando concluyó su vuelo, descendió del avión Pilatus y fue recibida por el alto mando de la FAB, para luego ser conducida por su instructor al avión K-8 demostrando con este acto simbólico, su ascenso de nivel.
Una vez terminados los vuelos de los tres pilotos, recibieron el bautizo tradicional de la Fuerza Aérea Boliviana, posterior a esto inició el acto protocolar donde se les dio la bienvenida al grupo de caza “33”.
A estos tres pilotos se les entregó una insignia y la bufanda de la FAB. La subteniente recibió presentes de parte del Alto Mando, entre estos, el casco de uno de ellos que le fue entregado al ingresar al Grupo de Caza en 1989. Así también le entregaron sus nuevas gafas de combate, la felicitaron por su fuerza y espíritu y le solicitaron ser un ejemplo para otras mujeres.
Luego del brindis entonaron el canto del Cazador y el himno de la Fuerza Aérea. Posteriormente el Comandante General de la Fuerza Aérea Boliviana, Gonzalo Durán, dio palabras de felicitación y expresó sus buenos deseos a quienes realizaron su primer vuelo solos en un avión PC-7, resaltando que esta oportunidad es un privilegio que les da el Estado Plurinacional.
En su discurso, el general Durán indicó que en abril de este año, por decisión del mando aéreo el Grupo de Caza “33” se constituye en la unidad donde los pilotos inician la actividad de aviadores de combate de la Fuerza Aérea y del Estado.
“Para llegar acá, el requisito primario de los jóvenes aviadores es tener el más profundo amor a la Patria, en lo más hondo de su mente el amor, espíritu y vocación de servicio a la Patria y a su institución, porque la Fuerza Aérea contribuirá para que levanten las alas y defiendan al Estado Plurinacional de Bolivia, ejerciendo soberanía en el espacio aéreo”, expuso el general Durán.
El otro requisito que mencionó el Comandante es la disciplina física y psicológica, compromiso institucional y la habilidad de remontarse al aire, condiciones que permitirán cumplir las misiones que la institución y la Patria encomienden a sus pilotos.
Durán concluyó su discurso exhortando a los jóvenes pilotos a ser el ejemplo de los 10 millones de habitantes del país.
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