Un promedio de 246 adolescentes se embaraza cada día, según un reporte del Servicio Nacional de Información en Salud (SNIS) de 2013, parte de un estudio realizado por el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), que sólo en esa gestión registró más de 90.000 embarazos; la situación es preocupante porque la maternidad a temprana edad no sólo trae consigo el rechazo social y familiar, sino mayor posibilidad de muerte materna.
Los datos del SNIS son sólo una de varias muestras de que el embarazo adolescente en Bolivia no se ha reducido, como lo revela un estudio del UNFPA, que realizó una encuesta a un total de 3.966 personas en 14 municipios de todo el país, de los que cinco corresponden a Chuquisaca.
En el documento recientemente presentado se muestra también que de acuerdo con el Plan Plurinacional de Prevención del Embarazo Adolescente, de cada 100 mujeres embarazadas, 25 son adolescentes, comenta la representante del UNFPA en Bolivia, Ana Angarita, en una entrevista con CORREO DEL SUR.
El estudio evidencia también que las adolescentes que se embarazan son víctimas de rechazo y discriminación en sus hogares y diversos espacios sociales y cambian de manera radical sus perspectivas de vida futura, más aun si provienen de una familia que vive en condiciones de pobreza, indica Angarita.
De acuerdo con las entrevistas realizadas, las adolescentes prefieren no salir a la calle y comienzan a asumir otras responsabilidades, además de la crianza de sus hijos, debido principalmente a las desigualdades de género sobre el embarazo.
Estas dificultades, ok alejan a las madres adolescentes de la posibilidad de obtener un trabajo digno y decente deben ser asumidas por el Gobierno para el desarrollo y aplicación de políticas públicas, razón por la que este estudio, centrado en datos de la gestión 2013, fue remitido también a instancias gubernamentales.
Aproximadamente el 12% de las adolescentes de Bolivia es madre, una cifra bastante preocupante porque no sólo la mayor parte no planificó, sino que en algunos casos, la concepción fue a causa de violencia sexual.
El grupo estudiado, niñas de entre diez y 19 años de edad, representa en promedio el 21% de la población total en Bolivia, de ese porcentaje el 49% son mujeres, explica el oficial de Proyectos del UNFPA en Chuquisaca, Rolando Encinas, al detallar que el estudio trabajó con datos de historias clínicas perinatales de los registros de los servicios de salud de primer, segundo y tercer nivel, el SNIS y entrevistas a través de las que se recabó las percepciones e historias de vida de las madres y su ámbito familiar.
Los cinco municipios de Chuquisaca que fueron comprendidos en el estudio fueron Sucre, Sopachuy, San Lucas, Tomina y Camargo.
Encinas explica que si bien en Bolivia redujo el promedio de fecundidad que hace varios años era de 6,5 hijos, a 2,9, en el caso del grupo etario de las adolescentes, este índice es de 7.3% y que de cada 100 mujeres embarazadas, 25 son menores de 20 años de edad.
De acuerdo con la investigación, el 19% de las adolescentes embarazadas identificadas en 2013, viven su segundo embarazo, lo que muestra que hay niñas de diez, 11 y 12 años que ya son madres.
La realidad muestra que las adolescentes no sólo no saben qué método anticonceptivo usar, sino que luego de dar a luz, al ser informadas sobre las opciones que tienen, el 66% elige emplear métodos naturales que tienen mayor riesgo de fallar en caso de no ser aplicados adecuadamente.
Otra de las preocupaciones indicadas en el estudio es que a nivel nacional, en el 76% de las historias clínicas perinatales que sirven para recabar toda la información sobre la evolución del embarazo, la información no fue adecuadamente registrada, por lo que hay casos en los que se desconoce por ejemplo si el embarazo fue o no producto de violencia sexual u otras situaciones sobre la salud de la madre y el niño por nacer.
Proyectos educativos
En Chuquisaca se desarrolla una experiencia pionera a nivel nacional con la incorporación de gabinetes de apoyo integral a estudiantes en las unidades educativas a través de la Dirección Departamental de Educación en alianza con las autoridades de salud, de cada municipio y distrito educativo.
Los gabinetes cuentan con personal que brinda apoyo integral a padres de familia, estudiantes y maestros sobre el tema de salud sexual. En el proyecto, UNFPA apoya con material y capacitación.
En la región andina del país, otro proyecto, coordinado con el Ministerio de Salud, es el de la Comisión de Adolescentes y Jóvenes para la Prevención de Embarazo Adolescente (CAJPEA) donde adolescentes informan a sus pares.
¿Cuál es la dificultad?
La representante del UNFPA en Bolivia recuerda que la atención integral, centrada en la educación, es importante para reducir la cifra de embarazos adolescentes no planificados, pues la mayor parte de las madres no usaba métodos anticonceptivos ya sea porque no eran accesibles o porque desconocían de ellos.
Destaca que en el país hay avances importantes en el delineamiento de políticas públicas, pero que muchas veces la población no percibe que se apliquen porque más allá del compromiso político se presentan dificultades a causa de que las instituciones son débiles al no tener presupuesto suficiente y porque muchas veces no cuentan con personal capacitado.
De acuerdo con datos del SNIS en Chuquisaca, el embarazo adolescente tiene un promedio de 11% en lo que va del año, un porcentaje que podría aumentar hasta diciembre con el reporte de los próximos meses, según el jefe departamental del servicio, Edgar Yucra, quien, además remarca la fiabilidad de los datos con los que cuentan pues asegura que se cumple con un registro estricto y adecuado.
Asimismo, destaca que Chuquisaca es uno de los departamentos con mayor porcentaje de contrastación de datos con otros estudios a nivel nacional, por lo que sus cifras suelen no tener falencias, afirma.
Respecto al embarazo en adolescentes asegura que en el Departamento hace falta la comunicación e información adecuada sobre métodos anticonceptivos, una labor que comenzó a controlarse de manera especial este año. “Es muy difícil que los adolescentes vayan solos a los centros de salud y pidan un preservativo o información”, comenta al explicar que por ello el Servicio Departamental de Salud (SEDES) se propuso informar y orientar a adolescentes y ya alcanzaron al 65% del total de la población adolescente.
En esa línea, la representante del UNFPA, remarca que lo que se requiere es invertir más en la educación sobre salud sexual, métodos anticonceptivos y otros, en la población que tiene mayor presencia en nuestro territorio y que está seriamente afectada por la falta de información para el ejercicio de sus derechos y la planificación de su futuro.
Datos técnicos
El proyecto del UNFPA entrevistó a 3.966 personas en el país y recabó información de los registros oficiales de centros de salud de 14 municipios del país, cinco de ellos de Chuquisaca.
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