domingo, 6 de septiembre de 2015

Qué es el feminicidio y cuál es el más común en la Llajta

¿Qué es un feminicidio? En Bolivia, la palabra feminicidio comenzó a pronunciarse el 9 marzo de 2013, cuando el presidente Evo Morales promulgó una ley que castiga este delito con 30 años de cárcel sin derecho a indulto.

El feminicidio es el asesinato de una mujer cometido por una persona que se siente superior a ella y que cree tener el derecho de terminar con su vida, por suponer que es de su propiedad o para ejercer poder sobre esa víctima.

CUÁNDO ES FEMINICIDIO

El artículo 252 bis del Código Penal de Bolivia señala en relación al feminicidio que “se sancionará con la pena de 30 años de presidio sin derecho a indulto a quien mate a una mujer en estas circunstancias:

1.- El autor sea o haya sido cónyuge o conviviente de la víctima, esté o haya estado ligado a ésta por una análoga relación de afectividad o intimidad, aun sin convivencia.

2.- Por haberse negado la víctima a establecer con el autor una relación de pareja, enamoramiento, afectividad, o intimidad.

3.- Por estar la víctima en situación de embarazo.

4.- La víctima que se encuentre en una situación o relación de subordinación o dependencia respecto del autor, o tenga con éste una relación de amistad, laboral o de compañerismo.

5.- La víctima se encuentre en una situación de vulnerabilidad.

6.- Cuando con anterioridad al hecho de la muerte, la mujer haya sido víctima de violencia física, psicológica, sexual o económica cometida por el mismo agresor.

7.- Cuando el hecho haya sido precedido por un delito contra la libertad individual o la libertad sexual.

8.- Cuando la muerte sea conexa al delito de trata y tráfico de personas.

9.- Cuando la muerte sea resultado de ritos, desafíos grupales o prácticas culturales.

TIPOS DE FEMINICIDIO

Para la psicóloga clínica forense del Instituto de Investigaciones Forenses de Cochabamba (IDIF), Lorena Cox, el feminicidio es la muerte prevenible de una mujer por razones de género y existen cuatro tipos de feminicidio: íntimo, no íntimo, por conexión y por accidente.

En el feminicidio no íntimo el móvil del crimen es sexual. Es el caso de violadores que matan a mujeres en las calles u otros lugares para violarlas y salir impunes. La víctima y el agresor no se conocen.

El feminicidio por conexión ocurre cuando el feminicida asesina a la víctima principal, pero al existir una testigo del crimen, que puede ser la hija, la madre, la hermana, optan por matarla también para encubrir el primer delito.

Cuando la mujer asesinada estaba embarazada de una niña, lógicamente la criatura muere y esa segunda muerte se denomina feminicidio por accidente.

Sin embargo, en la sociedad boliviana y, especialmente en la cochabambina, el 80 por ciento de los feminicidios son íntimos. Esto significa que tanto el feminicida como la víctima se conocieron y tenían o tuvieron lazos sentimentales, emocionales o familiares. “Un feminicida también puede ser el padre, el hermano o el hijo, no solo el esposo o pareja. La gente relaciona el feminicidio solo con la pareja o expareja, pero eso es incorrecto”, aclara Cox.

El feminicidio íntimo no es repentino, sino que es el resultado final de un proceso en el que la víctima fue sometida a uno o varios otros tipos de violencia, ya sea psicológica, física, económica o sexual. “Supera el dolo, es el fruto del círculo de la violencia”.

Tanto las víctimas de feminicidio íntimo como los agresores tienen características comunes. Las víctimas sufren de una baja autoestima y por ello desarrollan una dependencia de los feminicidas que, a su vez, se caracterizan por ser impulsivos, inseguros, agresivos y por tener dificultad para las relaciones sociales. Para contrarrestar su inseguridad y reforzar su masculinidad intentan demostrar su poder y superioridad sometiendo a personas más vulnerables como son las mujeres, los niños, vulnerando sus derechos. Les es difícil controlar sus impulsos y poseen un pobre repertorio conductual. Esto último implica que no logran procesar la información de manera abstracta, la reciben y la reproducen de forma violenta. “Si algo les molesta, no reflexionan, reaccionan de inmediato ya sea verbal o físicamente porque no han tenido acceso a una educación formal que les permita desarrollar una red de contención educativa”.

Las personas de condición socioeconómica media baja tienen mayor probabilidad de convertirse en agresores y eventuales feminicidas, no en un sentido discriminatorio, sino porque la situación de pobreza impide que estas personas tengan contención social, profesional, terapéutica y educativa que les ayude a controlar sus impulsos y a comprender las leyes que incluyen prohibiciones abstractas.

La mayor parte de la población boliviana responde a un tipo de pensamiento concreto. Por ello, le es muy difícil comprender una ley que viene desde lo abstracto a traer una imposición a su vida. “¿Qué significa tener pensamiento concreto? Pues que la mayor parte de los bolivianos comprende y responde mejor a lo que puede ver, palpar, sentir, observar. En cambio las normas, que son abstractas, son de difícil introyección para nosotros y no vamos a poder comprenderlas, entenderlas e incluso aplicarlas si no las vivimos”, explica la psicóloga clínica forense.

Quizás ésta es una de las razones, por las que en Bolivia, después de la puesta en vigencia de la Ley 348, parece haber recrudecido la violencia y aumentado el índice de feminicidios. Los agresores la ven como una imposición que no entienden. Antes de la Ley 348 también existía violencia de género, pero las mujeres acudían a la Brigada de Protección a la Familia buscando que los policías “les den una paliza” a los agresores, para que sientan lo que ellas padecieron y cambien de actitud, desde lo concreto. La reincidencia era menor a la que se registra ahora, según Cox.

La psicóloga clínica, que evalúa para el Ministerio Público a feminicidas, a sobrevivientes de feminicidio y a familiares testigos, cree que la Ley 348 es muy coercitiva y esto dificulta la denuncia. “Esta es una opinión personal. Tomando en cuenta que en nuestra sociedad predomina el pensamiento concreto estoy de acuerdo con que se deben adoptar medidas penales, legales, para frenar la violencia, pero desde lo concreto. Por ejemplo, la castración química. En nuestra población, si no los sientes, no lo entiendes”.

CONCEPTOS Y APUNTES SOBRE EL FEMINICIDIO

En 1976 el mundo oyó del feminicidio

En el mundo, Diana Russell utilizó el término femicide por primera vez en 1976 ante el Tribunal Internacional sobre los Crímenes contra la Mujer en Bruselas, para definir las formas de violencia extrema contra la mujer. La misma Russell, junto con Jane Caputi, redefinió este concepto en 1990 como “el asesinato de mujeres por hombres motivado por el odio, desprecio, placer o sentido de posesión hacia las mujeres”. El feminicidio tiene relación con la tortura, la violación, la prostitución, el acoso sexual, el abuso infantil, el infanticidio de niñas, las mutilaciones genitales, la violencia doméstica y toda política que derive en la muerte de las mujeres, tolerada por el Estado.
Conozca el ciclo de violencia que mata

Antes del feminicidio, la mujer soporta violencia sistemática. El agresor empieza controlando su vida, sigue con el maltrato verbal (insultos), psicológico, económico, físico (golpes), sexual y termina en la muerte.
58 por ciento De las asesinadas en 2014 tenía hijos

El 58 por ciento de las víctimas de feminicidio en 2014 tenía hijos, informó la gestión pasada Mary Marca, directora ejecutiva del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer (Cidem). No existe un seguimiento del destino de estos niños, niñas y adolescentes huérfanos ni apoyo para contenerlos y restaurarlos.

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