“Desarrollar el sentido de la organización, delegar tareas, perseverancia y mucho trabajo son algunas de las claves para combinar ambas actividades. También es importante Incluir a los hijos en la empresa como lo hice con mi primogénito, porque yo aún era muy joven cuando comencé, y siempre le digo que nuestro socio es Dios y el segundo eres tú”, recordó.
La empresaria aseguró que es muy importante separar el trabajo de las actividades familiares, todo tiene su momento y su lugar. El momento que se dedica a las tareas de la empresa debe quedar ahí y, una vez que se llega al hogar, dejar espaciopara la convivencia familiar y el reposo.
“La verdad es un poquito complicado en algunos momentos. Cuando mi hijo era pequeño, yo tenía que combinar trabajo, estudios en Administración de Empresas y la crianza de mi niño, tres etapas que me tocaron vivir y que pude llevar adelante exitosamente, gracias a Dios y al apoyo de mi padre”, aseguró la gerente.
Vargas, dijo que en alguna ocasión se sintió un poco apenada, por tener que dejar a su hijo, pero que afortunadamente contó con la ayuda de su esposo, el endocrinólogo (en vida) Enrique Vargas y luego con su padre, ambos fueron importantes para salir adelante.
“La calidad y no así la cantidad de tiempo con los hijos es lo más importante, porque los momentos felices muchas veces son cortos y apretados, pero cuando se viven con intensidad se compensan las ausencias. También hay que transmitirles el conocimiento y enseñarles con el ejemplo principalmente”, dijo Vargas.
MATERNIDAD
La empresaria recordó cómo se sintió cuando tuvo a su hijo por primera vez en brazos, quien ya concluyó sus estudios en Derecho. Recuerda que él siempre estuvo al tanto de todo lo relacionado con la empresa que dirige su mamá.
“Mi hijo ya es profesional, pero es como si fuera ayer cuando lo tenía en brazos, realmente es un momento indescriptible y divino. Yo tuve a mi hijo orando el Padre Nuestro, porque tenía mucho miedo como madre primeriza y gracias a Dios todo salió muy bien, me dio fortaleza en esos instantes”.
Consultada acerca de cuál es el mejor legado que una madre deja a los hijos, la empresaria respondió que el conocimiento de Dios, porque considera que los pilares fundamentales para un hogar es una base sólida en la espiritualidad y en esa medida todo es posible.
“La maternidad es un don de Dios y un reto de responsabilidad muy importante. Todas las mamás debemos criar a nuestros hijos con mucho amor y poner en sus vidas el conocimiento de Dios. Además de paciencia y templanza para que ellos a su vez formen hogares fuertes”, dijo la empresaria.
Vargas finalizó dando algunos consejos a las madres primerizas: que cuiden principalmente su alimentación y que lleven una vida sana, porque de eso depende la salud del bebé y que no tenga problemas en el futuro.
“La responsabilidad de la crianza de los hijos son de ambos padres, salvo que por uno u otro motivo le toque batallar a uno solo. Yo digo que cuando se aplaude se lo hace con las dos manos”, finalizó Vargas.
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