¿Qué significa para usted recibir esta distinción?
El reconocimiento de la justeza de las reivindicaciones de los derechos de las mujeres en sociedades patriarcales como las que vivimos, en los que la violación sistemática de los derechos humanos de las mujeres no merecen la suficiente atención de las autoridades y de la justicia. Es un hito en el camino que me compromete a seguir adelante junto a valiosas mujeres y valiosos hombres que luchan por un mundo mejor.
¿A partir de este reconocimiento cómo revitalizará su lucha?
Nos da la oportunidad de amplificar la voz de miles de mujeres que demandan el fin de la violencia y la discriminación y aspiran a una sociedad verazmente democrática.
¿En su lucha por la defensa de los derechos de la mujer qué situaciones la han marcado más?
La aceptación resignada de la violencia como un hecho natural en el entorno social y familiar en el que viví mi infancia.
¿Cuáles son los retos que considera que tiene el país y la sociedad para lograr el respeto de los derechos humanos de las mujeres?
Tomar conciencia de que una sociedad democrática no puede ser indiferente a las violaciones de los derechos humanos de nadie, mucho menos ser permisiva con el avasallamiento a la independencia de poderes y el Estado de Derecho.
Respecto a los derechos humanos de las mujeres, considero que es momento que pasemos del discurso a los hechos reales, por ejemplo cumpliendo la Constitución y la Ley para Garantizar a las mujeres una vida libre de violencia. El Consejo de la Magistratura debe dejar de lado esa burla grotesca que hace a las mujeres creando un juzgado especializado en violencia y discriminación, sabiendo que es humanamente imposible que una sola persona atienda la cantidad de casos que hay en una y otra área.
Exigimos la creación de verdaderos juzgados especializados en violencia. Que el Ministerio Público asegure que los/as fiscales encargados/as de atender a víctimas sean personas debidamente capacitadas y con profunda convicción de su trabajo. Los municipios y autonomías deben garantizar los Servicios Legales Integrales Municipales estables y especializados, así como casas de refugio.
Como sociedad debemos ser intolerantes con la violencia. Es posible cambiar la cultura por muy arraigados que se encuentren sus valores. El combate que lleva adelante la humanidad contra el tabaquismo lo ha demostrado. Hoy en ninguna sociedad medianamente informada encontramos fumadores en espacios cerrados, fueron las campañas sostenidas desde todos los ámbitos los que ayudaron a reducir esa práctica tan arraigada que simbolizaba la identidad masculina, hoy no se ha erradicado totalmente, pero al menos son muchos menos los que consumen. Ojala todas y todos comprendamos que las mujeres tenemos derecho a vivir libres de violencia.
Distinción
El premio “Mujer Coraje” es otorgado anualmente por el Departamento de Estado de los Estados Unidos a las mujeres que han demostrado liderazgo, coraje, y su disposición a sacrificarse por los demás, especialmente en la promoción de los derechos de la mujer.
Montaño es militante de ideas de izquierda y en esa calidad criticó a los gobiernos. Durante las dictaduras fue perseguida. En el último tiempo ha condenado los feminicidios. Bolivia es el país latinoamericano con mayores índices de violencia física contra las mujeres, y el segundo después de Haití en violencia sexual, según ONU Mujeres.
El galardón debía entregarse ayer, pero la ceremonia se suspendió por la tormenta de nieve que azotó Washington. La distinción se realizará el sábado en un acto privado.
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