Durante una de las reflexiones que lanzó en la capital de Filipinas, el pontífice criticó una sociedad machista que no deja espacio a la mujer.
“A veces somos demasiado machistas y no dejamos lugar a la mujer, pero la mujer es capaz de ver las cosas con ojos diferentes a los de los hombres y de hacer preguntas que los hombres no logran entender”. exclamó. En particular se refirió a la consulta que hizo una exniña de la calle que lo interrogó sobre el por qué sufren los niños.
“Ella hoy ha hecho la única pregunta que no tiene respuesta y no le alcanzaron las palabras, y tuvo que decirlas con lágrimas (...). Cuando venga el próximo papa a Filipinas que haya más mujeres”, animó Jorge Bergoglio.
Una visita histórica
En la última semana el pontífice visitó Sri Lanka y Filipinas, en su segundo viaje a Asia en cinco meses, una manera de reconocer la importancia de ese continente para la Iglesia católica, que está perdiendo adeptos en otros lugares del mundo, como Europa o EEUU
La visita a Filipinas fue el cuarto viaje oficial de un papa al país, donde los pontífices han sido siempre acogidos con un fervor extraordinario.
La gira culminó ayer con una multitudinaria misa, que superó el último récord, registrado también en Filipinas en 1995 para una misa del papa Juan Pablo II, a la que acudieron 5 millones de personas. “Tenemos 6 millones” de personas, anunció el presidente de la Autoridad de Desarrollo de Manila, Francis Tolentino.
En su homilía, el papa evocó al Santo Niño (Jesús), muy venerado en Filipinas. También habló contra la “pobreza, la ignorancia y la corrupción”, un tema al que ha recurrido con frecuencia durante su visita
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