“¿Y los niños, para cuándo?” es una de las preguntas a las que estas NoMo se enfrentan a partir de la treintena, sobre todo si se han casado, por la “absurda creencia” en la sociedad , como reza Gateway women, de que una mujer debe dar a luz “al menos una vez en su vida”.
El libro “Rocking the life unexpected” es la biblia de las mujeres que constituyen la Generación NoMo. Jody Day, autora del libro y cofundadora de Gateway Women, alcanzó el año pasado los primeros puestos de la lista de títulos más vendidos de la plataforma Amazon. La obra se dirige al 47% de mujeres entre 15 y 44 que no tienen hijos, según estadísticas oficiales (Europa).
Sea el motivo que sea, las mujeres merecen que su decisión sea validada y respetada, tanto de las que no han podido ser madres por motivos biológicos, como la creadora de Gateway, Jody Day; o de las que han decidido no tenerlos porque están felices con su vida.
Porque, si bien en muchos casos es la naturaleza la que, desgraciadamente, obliga a muchas mujeres a no ser madres, en otros muchos, casi siempre incomprendidos por la sociedad, son las propias mujeres las que toman la decisión de no tener hijos. Una opción vital que, más allá de ser tomada como algo natural, se convierte en un asombro con tintes de crítica en muchas personas.
Los criticados orígenes
Pese a tratarse de un asunto que ha acompañado a la mujer desde sus orígenes, una de las primeras que, no exenta de crítica, se alineó a favor de las mujeres no madres fue la ensayista francesa Corinne Maier, que verbalizó (sin tapujos) lo que muchas mujeres piensan. “Los críos son como un grano en el culo. Si no los tienes, disfrutas de más sexo y mayores oportunidades laborales”, dijo Maier.
En 2008, Maier aseguró a Efe que criar un hijo era “la guerra” en su libro “No kid. 40 buenas razones para no tener hijos”, una obra donde gritó lo que muchas otras mujeres no se atrevían ni siquiera a susurrar en la oreja de su mejor amiga, como el afirmar que con el embarazo llegaba “un largo invierno sexual”.
Por su parte, la británica Jody Day, además de criticar a los que critican, como hizo Maier, cuenta con una actitud más constructiva y ha sido la encargada de crear un plan B para aquellas mujeres que viven la vida sin hijos, porque, como deja claro en su portal de internet, son muchas.
Como añade la también autora del libro “Generación NoMo”, alrededor de 1,5 millones de mujeres del Reino Unido, Irlanda, EEUU, Canadá y Australia que rondan los cuarenta años no han tenido hijos, el doble que la generación anterior.
Más allá de cualquier opinión, lo que parece evidente es que la Generación NoMo se presenta como la reivindicación de un espacio de respeto y libertad: el respeto a las decisiones de uno y la libertad de poder llevarlas a cabo sin tener que dar explicaciones.
Madres, pero solo en el cine
Muchas famosas de Hollywood han confesado recientemente su deseo de no ser madres. Y lo han hecho sin complejos. Así lo han expresado actrices como Helen Mirren, Zooey Deschanel o Audrey Tatou. Cameron Díaz fue muy clara cuando en la interrogaron al respecto. “Tengo una vida genial en muchos sentidos precisamente por no tener hijos. Es solo una opción”, explicó.
Si con el paso de los años podría pensarse que las preguntas sobre la natalidad dejan de sucederse, el caso de la actriz Helen Mirren (Londres, 1945) demuestra lo contrario. La británica no dudó en declarar a la revista Vogue hace unos meses que, cansada de que le preguntaran por qué no había tenido hijos, no dudó en afirmar que en su vida no tenía “instinto maternal alguno” y admitió que, después de esperar durante años convertirse en madre, acabó pensando que no era su “destino”. “Ninguna mujer debería tener que explicar por qué no tener hijos”, matizó la actriz ante una sociedad que considera tabú la no maternidad.
Hace unos meses, la ministra de empleo del Reino Unido, Esther McVey, contó en una revista que a sus 46 años no ha tenido hijos porque nadie le “ha dado cuerda a su reloj biológico”. Tras dejar claro que los niños le encantan, aseguró que el motivo de su decisión se fundamenta en el hecho de no haber encontrado “a la persona idónea” para tenerlos. “Soy feliz con mi familia, mi trabajo y mis amigos”, dijo.
Las NoMo en la sociedad
Últimamente mucho se ha escrito y hablado de esta decisión femenina que cada vez más mujeres eligen. Pero a pesar de esto, no es fácil lidiar con los estigmas a los que estas mujeres se enfrentan. ¿Cómo se siente una mujer NoMo en la sociedad hoy? Una encuestada nos ayuda a comprender lo mucho que le cuesta a la gente aceptar su decisión.
“De niña no jugaba a la mamá ni a la casita, prefería vestir a mis Barbies con la ropa más fashion o armar cosas. Mientras me hacía grande no cambiaba nada, no me nacía el famoso ‘instinto maternal’. Cada vez que iba al ginecólogo y él me daba la charla sobre’ la edad y el embarazo’, yo seguía fiel a esta creencia, aunque él juraba que cambiaría de opinión. No era una inclinación que se manifestó de la noche a la mañana; desde la secundaria mi deseo de no ser mamá era conocido.
Todos me decían que cambiaría de parecer y sentía que mis opiniones y decisiones no eran importantes porque no se alineaban con la vida que las mujeres supuestamente deberían querer y llevar. Me miraban como si habría algo malo conmigo, desde chicos y posibles parejas a amigas”, asegura la entrevistada.
“A pesar que las mujeres que toman esta decisión son juzgadas y reciben miradas extrañas, es momento que la sociedad deje de juzgarnos y respete nuestra decisión. Aunque no seamos mamás, somos mujeres y no hay nada malo con nosotras como seres humanos. La decisión de no tener hijos no nos hace menos mujeres que las que deciden ser mamás.
Convertirse en madre es una decisión personal y todas las mujeres tienen el derecho de decidir por sí mismas, sin influencia externa o presión social”, expone.
Motivos por los que no voy a tener hijos
En una columna escrita por Sezin Koehler, escritora de ‘American Monsters’, y bloguera del Huffington Post, la autora detalla sus motivos por los que no quiere hijos (aunque no es asunto de nadie, dice, pero lo hace porque le preguntan una infinidad de veces).
Entre sus razones está la logística: “Criar a un niño antes de que entre al colegio supone más que un trabajo a tiempo completo. Son 24 horas al día, 7 días a la semana, sin días libres por buen comportamiento. No soy de las personas que llevan bien el insomnio, y menos si hay un niño que depende de mí para TODO”, asegura. Otras razones que Sezin da son el medio ambiente, asegurando que hay 153 millones de huérfanos en el mundo, y las cuestiones físicas: “Mi cuerpo ya ha sufrido suficientes traumas en mis 35 años”. También menciona las cuestiones sociales: “La última vez que supe de él, el mundo era un desastre”, y finaliza diciendo que simplemente no está interesada. “Me encanta pasar tiempo sola, escribir y soñar despierta. Me encanta tener una dieta orgánica casi al 100%. Me encanta tener momentos de descanso entre proyectos, por ejemplo, un fin de semana entero haciendo lo que me apetece. Me encanta mi libertad. Con mi trabajo creativo, que me encanta, y un marido al que adoro, estoy feliz, sana y lo más satisfecha que he estado en mi vida”, asegura la autora y se pregunta: “¿Por qué siempre me piden que justifique mi postura? Y, ¿por qué a mi marido, que piensa igual que yo, nunca lo han avergonzado públicamente como a mí?
El mensaje claro de esta escritora NoMo es: “las elecciones personales que tomo no son tan esenciales como para dar por hecho que el resto de mortales son menos humanos o tienen una vida menos completa que la mía porque sus decisiones son diferentes. He decidido no tener hijos. ¿Y qué? No me hace falta expulsar a un niño de mi vagina para ser una mujer real. No me hace falta tener un hijo para experimentar el amor y el sacrificio incondicional. No necesito a un niño para ser feliz.”
Como dijo Anaïs Nin, “la maternidad es una vocación como cualquier otra. Debería haber libertad para elegir, y no ser una imposición para las mujeres”.
Creo que ya basta de avergonzarse por una elección.
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