miércoles, 9 de julio de 2014

Mujeres en acción a la conquista de las pistas

Nadie se imagina que hace más de cuatro décadas las mujeres estaban prohibidas de competir en carreras de largas distancias.

Correr en una maratón era imposible, peor aún hacer triatlón u otro ejercicio que sea considerado extremo. Gracias a la estadounidense Kathrine Switzer, que en 1967 se animó a correr en la maratón de Boston, hoy las mujeres son aceptadas en este deporte.

Switzer, que tenía 19 años, tuvo que enfrentar la furia de algunos corredores para llegar a la meta.

En Santa Cruz no es solo por moda. El triatlón, la maratón, el running o el más intenso, el Ironman, son disciplinas que requieren de constancia, fuerza y actitud. Tres mujeres de diferentes edades nos enseñan que por salud, estos deportes pueden formar parte de un estilo de vida sano.

Adrenalina pura
Hace cuatro años que la abogada Tania Ribera (37), practica Ironman, que es el triatlón (natación, carrera y ciclismo) pero a mayores distancias.

“Hice una competencia de bici montaña en la cumbre de Yolosa (La Paz) y durante el entrenamiento tomé clases de natación para mejorar la oxigenación y tener un mejor rendimiento en la altura”, cuenta.

Al regresar a Santa Cruz, con unos amigos decidieron practicar Ironman. “Yo como siempre buscando adrenalina pura y exigencia total”, afirma.

En 2012 fue subcampeona en su categoría a nivel departamental y nacional. Estuvo en Cozumel (México), Washington y Conneticut (EEUU), Zurich (Suiza) y en España. En agosto realizará su segundo Ironman de 226 kilómetros en Mont Tremblant (Canadá) y en noviembre competirá en su primera ultra maratón (más de 50 kilómetros).

“Termino agotadísima y con mucha hambre pero por eso entreno duro para no lesionarme y hacer buenos tiempos”, contó.

Para recorrer todas estas grandes distancias, Ribera entrena dos veces por semana cada una de las tres disciplinas, entregándoles por lo menos dos horas en cada sesión, además de realizar fortalecimiento muscular.

Por el desgaste físico, lleva una dieta saludable, como ella la clasifica, que consiste en vegetales, proteínas y frutas. En carbohidratos solo come camote, avena, quinua y plátano. Toma agua
y té verde y lo que definitivamente no come son embutidos, lácteos y azúcar de cualquier tipo.

“Aprendí lo que es en sí la disciplina, la constancia, el sacrificio, el compromiso conmigo misma y sobre todo el poder mental que uno adquiere”, comenta esta Ironman cruceña.

Salud ante todo
¡Tiene el tiempo para hacer de todo y bien hecho! Esposa, madre de cuatro hijos, fundadora del kinder guardería Pasitos y maratonista, entre estos oficios transcurre la vida de María
Lourdes Castedo (53), que asegura que organizarse le ha ayudado para seguir su pasión.
Siempre practicó alguna disciplina como el voleibol, la natación y el tenis, pero hace siete años decidió cambiar ya que no encontraba con quien entrenar.

“Las mujeres ponemos por delante de nosotras a los hijos, el marido, la casa o el trabajo. En mi caso fue un poco al revés, siempre me di tiempo para mí”.

Entrena de martes a domingo por dos horas y asiste un par de veces al gimnasio.

Despierta a las 5:30 y corre hasta las 7:30 para luego dirigirse a su fuente laboral.

Cree que el ser deportista le ha salvado la vida, pues padece de hipertensión y tiene el antecedente de que sus padres fallecieron por derrame cerebral.

Ha participado en diversas competencias locales y también en el extranjero como España, Estados Unidos, Argentina y Chile. Ha tratado de estimular a sus hijos mediante el ejemplo más que con las palabras.

“Siempre tuve la meta de estar la cantidad mayor de años físicamente activa. Dios quiera que hasta el último día de mi vida pueda seguir en actividad física”, expresa Castedo.

Premio internacional
A sus 18 años, Bianca Foianini sabe lo que es alzarse un primer premio en una competencia internacional. El 2013 ocupó este puesto en su categoría en una triatlón en Zurich (Suiza).

“A nivel departamental participé en un triatlón en la Villa Olímpica y saqué el primer lugar en mi categoría. Compito en todas las carreras de running que hay y en bici montaña”. Siempre practicó equitación y hace cuatro años decidió iniciar con el triatlón.

Tres veces a la semana fortalece sus músculos. Corre siete kilómetros diarios y los fines de semanas practica bici montaña.

Esta futura nutricionista tiene como regla principal en su vida comer seis veces al día, beber dos litros de agua, té verde y servirse siempre la cantidad correcta de carbohidratos, proteínas y verduras que el cuerpo necesita para rendir de la mejor manera posible.

Para Foianini, el deporte fue la respuesta a muchas cosas en su vida, aprendió a valorarse y a ver las cosas desde un punto de superación, esfuerzo, perseverancia, dedicación y resultados de todo lo que uno cultiva

Nunca es tarde algunos consejos para que te animés a hacer running

- EN GRUPO ES MEJOR: Aunque tradicionalmente la práctica del running (carrera) fue individual, en los últimos tiempos se volvió muy inclusiva. Y fue esta masividad la que dio origen a los exitosos grupos de entrenamiento.

- ANTES DE ARRANCAR: Para evitar complicaciones físicas, es recomendable que te realicés un chequeo médico que incluya una ergometría. Pueden aparecer problemas en las rodillas y los tobillos causados por el impacto contra el suelo. Para reducir las lesiones es ideal tener las zapatillas adecuadas.

- LA ROPA SUMA: Con toda la tecnología aplicada a la vestimenta deportiva es una pena lastimar al cuerpo con prendas inadecuadas. Por ejemplo, cuando las poleras son de mala calidad, el roce con la piel puede causar lastimaduras. Lo ideal es optar por prendas dry fit, que respiran y no permanecen mojadas.

- COMER BIEN: Si queremos correr por la mañana, es importante saber que el grado de azúcar en cuerpo está en su nivel más bajo, ya que llevamos por lo menos siete horas sin comer. Antes de salir hay que tomar un buen desayuno y esperar por lo menos una hora para hacer la digestión.



- ¡EN SUS MARCAS!: Antes de la largada, no hay que pasar por alto una rutina de estiramiento haciendo hincapié en los músculos de los miembros inferiores. Al igual que con un auto, el motor se calienta de a poco antes de alcanzar velocidad. Lo mismo sucede en el momento de parar, siempre paulatinamente para evitar lesiones. Ojo con la respiración.




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