El pasado 14 de abril, el grupo islamista Boko Haram secuestró a más de 200 niñas y adolescentes de un internado de la ciudad de Chibok, en el norte de Nigeria. 200 hombres fuertemente armados llegaron por la noche en 20 vehículos para robar suministros y raptar a las niñas. El grupo promueve la idea islámica que el lugar de la mujer está en el hogar y este ha sido su mayor golpe, si bien ya hay tres millones de personas afectadas por él.
El internado en Chibok, donde las niñas cristianas y musulmanas presentaban sus exámenes finales, era el único que permanecía abierto en la zona remota del estado de Borno y no contaba con ningún tipo de seguridad durante la noche del ataque. Las niñas presentaban exámenes cuando Boko Haram llevó a cabo su ofensiva. Como los registros escolares resultaron quemados tras el ataque, es difícil establecer el número exacto de cuántas fueron raptadas.
Ya el grupo había atacado un internado rural en Yobe, el pasado mes de marzo, y mató al menos a 29 hombres, pero salvó la vida de las jóvenes y les ordenó ir a casa y casarse, así que algunos analistas creen que Boko Haram sintió que su orden había sido desafiada y que ahora ha tomado represalias con los secuestros en Chibok para imponer su voluntad.
La anterior semana se difundió un video que mostraba al principal líder del grupo Boko Haram hablando sobre la posibilidad de intercambiar a las jóvenes por presos del grupo, lo que el gobierno ya ha negado. En las imágenes se ve a las niñas y jóvenes vestidas con la indumentaria musulmana, el khimar, un velo de corte largo que deja la cara al descubierto, orando y en aparente tranquilidad.
Hasta ahora han escapado 58: algunas de ellas saltaron de los camiones en los que eran transportadas, después de que las capturaran en la escuela. Se ha informado que un intermediario ya entró en contacto con los secuestradores y según sus reportes, dos pequeñas han muerto a causa de mordeduras de serpiente y otras 11 se encontraban enfermas. Funcionarios gubernamentales dijeron que es probable que más niñas hayan escapado y que sus familias no hayan informado a las autoridades. Los testimonios de las que han logrado escapar son desgarradores, de acuerdo a una de las niñas que sobrevivió otro secuestro del grupo, las niñas fueron violadas repetidamente y obligadas a convertirse al islam.
Las repercusiones han sido mundiales, pero es recién que Estados Unidos y los países europeos se pronuncian, en América Latina, Michelle Bachelet ha sido la primera en unirse a la campaña para salvar a las niñas. ¿Dónde están las niñas de Chibok?
EL ENTORNO
Nigeria es uno de los países con mayor riqueza natural: es el mayor productor de petróleo del continente africano, el duodécimo productor y el octavo exportador de crudo a nivel mundial sin embargo es también uno de los países más desiguales del mundo, con profundas diferencias de credo religioso e ideología política que han hecho que las brechas se ensanchen aún más. La tensión social y el temor a una posible guerra civil atenazan al país africano , donde gran parte de la población nigeriana vive con una media de 2 dólares al día, donde muchos de los hogares no tienen electricidad ni agua corriente y donde, pese a que las reservas petroleras nigerianas se mantienen estables en las últimas décadas, el país no cuenta con refinerías para procesar el petróleo, por lo que se ve forzado a exportar todo su crudo e importar gasolina y otros productos ya refinados.
A principios del 2012 el gobierno del presidente nigeriano Goodluck Jonathan -que recibe el 80% de sus ingresos del petróleo- despertó la ira de los ciudadanos al eliminar el subsidio a la gasolina con un aumento del precio de los combustibles: de 40 a 95 centavos de dólar por litro de gasolina.
Con esta subida, ha aumentado también el precio de los alimentos y el transporte, elevando la tensión al máximo y convirtiendo al país en un cultivo para los grupos terroristas. Con más de 150 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, sufre múltiples tensiones por profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales uno de ellos es que la élite en el poder no considera que la educación sea fundamental en el país, por lo que se destina poco para ella. La mayor parte del país es musulmán, con sólo el sur de Nigeria con población cristiana, y la educación occidental no es accesible para todos.
Hoy las redes sociales explotan con noticias sobre el secuestro de las 200 niñas nigerianas y han revelado mucho más que lo sanguinario del grupo que las ha secuestrado y del país donde ha sucedido esto: Nigeria vive una de sus crisis más profundas y las otras naciones tampoco hicieron mucho para que les importe lo que está sucediendo en el país africano. La factura se ha hecho mundial.
EDUCACIÓN PARA TODOS
Las niñas fueron robadas por el grupo fundamentalista Boko Haram en represalia a que asistían a escuelas con sistemas de educación occidentales. Con 200 menores arrebatadas de sus padres, pocas veces se ha puesto tanto bajo la palestra la intervención de las Naciones Unidas y sus anexos, ni se ha exigido el pronunciamiento para ayudar a rescatar a las menores. Estados Unidos ha sido espetado directamente con manifestaciones a favor de que el país interviniera para liberar a las niñas. La misma Michelle Obama ha aparecido hace poco uniéndose a la campaña.
Boko Haram fue fundado el 2002, pero recién en 2010 fue declarado como terrorista por Estados Unidos, quizá esto explique un poco por qué hasta ahora el grupo era prácticamente desconocido en el mundo, si bien en noviembre del año pasado ya el Congreso estadounidense advirtió sobre el peligro de que el grupo tuviera alguna relación con Al Qaeda y en diciembre del mismo año el gobierno nigeriano pidió ayuda para combatirlo.
“Hay mucho orgullo en el gobierno nigeriano que se niega a pedir ayuda para manejar algo que debería haber previsto”, dice Farouk Chothia, analista del servicio africano de la BBC "la amenaza tanto de éste, como de otros grupos islamistas que han surgido en la región, sólo podrá desaparecer cuando logre reducir la pobreza crónica del norte del país y establezca un sistema de educación que incluya a todos los habitantes", explica.
La lentitud en la toma de decisiones es lo que más ha indignado a las organizaciones internacionales a favor de los derechos de las niñas en el mundo y en Nigeria, un país convulso, con altísimas tasas de criminalidad.
Esas niñas son hijas de campesinos y de las pocas que estaban permitidas de estudiar libremente en una zona ocupada por Boko-Haram. La recuperación de esas niñas es fundamental políticamente para Nigeria, que se encuentra bajo la lupa del mundo. Se critica que el gobierno de Goodluck Jonathan no haya previsto una escalada en la violencia, porque se tenía el antecedente de mayo de 2013, cuando Boko Haram hizo público un video diciendo que había capturado a mujeres y niños -incluyendo a jóvenes adolescentes- como rehenes, en respuesta a la detención de las esposas e hijos de algunos de sus miembros.
En ese momento, el grupo dijo que trataría las mujeres como esclavas, algo que también ha dicho sobre las niñas de Chibok y que ha reforzado la idea de que el grupo está adoptando la antigua creencia islámica de que las mujeres capturadas en conflicto son parte del "botín de guerra".
A pesar de la intransigencia mostrada por el Ejecutivo de intercambiar prisioneros por las jóvenes, como ha propuesto el grupo, la oferta de negociación supone un cambio radical en la política de comunicación del líder de Boko Haram, que en su primera aparición pública aseguró que vendería a las muchachas porque Alá se lo había ordenado.
¿QUÉ SE ESTÁ HACIENDO?
Hoy las tropas del ejército nigeriano patrullan constantemente las calles del país ante la amenaza de un nuevo ataque de Boko Haram que ya ha afectado de alguna manera a tres millones de personas en Nigeria. Muchos, incluidos grupos yihadistas, se han mostrado críticos por los ataques contra civiles inocentes que lleva a cabo la agrupación y condenan cómo su estrategia se ha vuelto cada vez más sangrienta. Cada vez que las fuerzas de seguridad nigerianas intentan expulsar a los militantes de las ciudades de Borno, el grupo lleva a cabo ataques de represalia causando numerosas víctimas y daños entre la población civil, que incluye tanto a cristianos como musulmanes. Su estrategia es disparar indiscriminadamente y después quemar casas y vehículos. "Aunque en ataques previos habían matado a los estudiantes varones, dejando ilesas a las mujeres, ahora están recurriendo también al secuestro de niñas", dice Chothia.
Estados Unidos ha ofrecido una recompensa de hasta US$7 millones para obtener información sobre la ubicación de Shekau, quien es actualmente el hombre más buscado en África.
Para la mayoría lo que se ha hecho hasta ahora no es suficiente, por lo que algunos senadores de Estados Unidos, y de algunos países europeos, están presionando para que se haga algo más -como ayuda en tecnología aérea y satelital.
En medio de la tormenta mediática que amenaza con lastrar la popularidad del presidente nigeriano, Goodluck Jonathan, se ha sabido que la comunidad internacional ofreció ayuda a las autoridades locales el día después de que se conociera el secuestro pero que no fue aceptada. Tanto la Oficina de Asuntos Exteriores del Reino Unido como la embajada de EEUU en Nigeria han asegurado que sus diplomáticos mantuvieron contactos informales con el Gobierno desde el primer momento, pero que no pudieron llegar más allá hasta hace una semana.
A los equipos de Estados Unidos y Reino Unido que ya están sobre el terreno se ha sumado una asistencia todavía por concretar de Israel, que ha sido recibida con muy buenos ojos por Jonathan. "Nigeria estaría encantada de contar con su experiencia antiterrorista para apoyar a las operaciones que ya tenemos en marcha", declaraba el jefe de Estado en un comunicado.
Nigeria es un país muy importante de África por lo que es clave que Estados Unidos mantenga buenas relaciones, aunque éste ha asegurado que el tema es de disposición política y ningún tipo de asistencia extranjera puede mejorar la situación si no hay un socio viable con quien trabajar.
Nigeria tiene una relación funcional con Estados Unidos en términos de seguridad -Washington ayuda a entrenar a los militares nigerianos- pero rechazó ofertas de ayuda en el pasado para combatir el robo de petróleo en el delta del Níger.
Hoy en la búsqueda de las menores se utilizan drones (aviones no tripulados) y sensores remotos con capacidad para penetrar en los edificios y detectar a seres humanos e, incluso, diferenciar entre adultos y niños. Pero hasta ahora la colaboración entre los insurgentes y las comunidades locales ha sido el mayor obstáculo para que el rescate sea posible.
El principal problema del gobierno de Nigeria es que sus agencias de inteligencia no han logrado infiltrarse en Boko Haram. El grupo, en cambio, ha tenido más éxito en infiltrarse en las agencias oficiales. De modo que hay escasas posibilidades de que el gobierno tenga información privilegiada sobre las actividades del grupo.
Se piensa que los secuestradores se han dividido en decenas de grupos y que cada uno esté a cargo de una o dos jóvenes. Se cree que las adolescentes ahora se encuentran dispersas en los 60.000 kilómetros cuadrados del bosque Sambisa, el principal escondite del grupo cerca de la frontera con Camerún.
BOKO HARAM
Boko Haram (en idioma hausa bóokòo haram 'la educación occidental es pecado), es del grupo terrorista de carácter fundamentalista islámico activo en Nigeria, cuyo objetivo declarado es el establecimiento de la shari'a como norma vigente en los 36 estados del país y no sólo en el norte de mayoría musulmana (ver recuadro).
Si bien en el norte de Nigeria, la shari'a ha sido tradicionalmente considerada como un código de justicia informal, y es aceptada por sectores de la población del norte, es ampliamente rechazada en el sur de Nigeria, donde existe una proporción mayor de cristianos.
Boko Haram es considerada una organización que apoya el terrorismo contra la población civil, y usa medios violentos y coactivos en la persecución de sus objetivos político-religiosos. Defiende una versión del Islam que prohíbe a los musulmanes participar en cualquier actividad política o social que tenga vínculos con lo occidental, lo que incluye votar en las elecciones, vestir camisas y pantalones o recibir una educación secular. En la actualidad, percibe al estado nigeriano como un país gobernado por no creyentes, aun cuando el país tuvo en su momento un presidente musulmán. Sólo este 2014 Boko Haram ha matado a más de 1.500 personas en Nigeria y sus tácticas, que incluyen explosiones, asesinatos y secuestros, se han vuelto cada vez más sanguinarias.
Su último ataque tuvo un saldo de más de 330 muertos y sucedió en Gambrou Ngala, que está cerca de la ciudad de Maiduguru, justamente donde se están coordinando las operaciones militares para tratar de encontrar a las 200 niñas que Boko Haram secuestró y a otras once menores raptadas durante otro ataque contra dos poblados cerca de la frontera con Camerún. Boko Haram en su momento tuvo gran apoyo de una población empobrecida que no tenía el mismo acceso a la educación y que se veía envuelta en el descontento por las enormes divisiones en el país y la pequeña élite que podía viajar al exterior para educarse en universidades extranjeras.
Su fundador, Mohamed Yusuf, murió mientras estaba bajo custodia policial y fue sustituido por Abubakar Shekau. En 2010 el grupo fue clasificado por Washington como organización terrorista. Estados Unidos temía que Boko Haram se estuviera vinculando con otras agrupaciones teroristas, como Al Qaeda en el Magreb Islámico, para lanzar una yihad global.
La escalada en la violencia condujo al gobierno nigeriano a declarar en 2013 un estado de emergencia en tres estados del norte del país donde Boko Haram era más activo: Borno, Yobe y Adamawa.
También se ordenó un despliegue de tropas con lo cual la principal base urbana de Boko Haram, en Maidiguri, fue trasladada al vasto bosque de Sambisa, donde se cree estarían cautivas las niñas.
No está claro de dónde provienen las armas y la financiación del grupo, aunque existen sospechas de que ha obtenido dinero de los secuestros de extranjeros. El grupo ha atacado numerosas estaciones de policía y cuarteles del ejército en el norte del país llevándose armas, vehículos y uniformes policiacos que después utiliza para disfrazarse y causar más caos entre el público desprevenido.
MÁS QUE ESPERANZAS
"Les gustaba mucho ir a la escuela", cuenta Ayuba Alamson, quien tiene dos sobrinas, una de 17 años y otra de 18 (además de dos primas), entre las secuestradas. "Ella era muy alegre, amorosa y era muy buena compañía", dice en referencia a una de sus sobrinas, cuyo nombre prefiere mantener en el anonimato. "Quería terminar sus estudios secundarios, estudiar medicina y especializarse en ginecología, para ayudar a las mujeres en áreas rurales que no tienen acceso a los hospitales de la ciudad"
"Los padres de esas chicas son campesinos y están firmemente convencidos de que sus hijas deben recibir educación", dice Naomi Mutah, una de las organizadoras de las protestas por el secuestro que se han llevado a cabo en la capital Abuja, y oriunda de Chibok. "En este sentido, esta zona es diferente de otras del país donde las niñas no tienen las mismas oportunidades que los niños por diferencias culturales o religiosas, estos padres trabajan durante la estación de lluvias para asegurarse de obtener una buena cosecha que, al venderla, les permita pagar la escuela de sus hijos", relata Mutah.
"Pero ahora, todos estos anhelos se han visto interrumpidos de golpe, y ni siquiera sabemos qué pasó con ellas. ¿Están vivas? Y si lo están, ¿dónde están? Queremos a nuestras niñas de vuelta para que puedan volver a la escuela", dice con enojo. "No hay que olvidar que esta es una generación entera de estudiantes mujeres en Chibok, y, entre ellas, seguramente habrá futuras primeras damas, médicas, abogadas, ingenieras. Pero si no se hace nada por rescatarlas, todo nuestro esfuerzo habrá sido en vano".
(Con datos de AFP, AP, BBC, La Vanguardia).
LA SHARI’A
Shari’a traducido del árabe como "vía o senda del Islam" es el cuerpo de Derecho islámico. Constituye un código detallado de conducta, en el que se incluyen también las normas relativas a los modos del culto, los criterios de la moral y de la vida, las cosas permitidas o prohibidas, las reglas separadoras entre el bien y el mal. En los medios occidentales se la identifica como ley musulmana o ley islámica.
La shari’a es adoptada por la mayoría de los creyentes y practicantes musulmanes y no sólo constituye un código religioso de orientación vital, sino que codifica específicamente la conducta y rige todos los aspectos de la vida.
Ha sido formalmente instituida como ley por ciertos Estados, que se definen como Estado islámico. En esos casos, los tribunales de justicia se instituyen como tribunal islámico y velan por su cumplimiento. Muchos países del mundo islámico, aunque no se hayan definido de forma completa como Estado islámico, han adoptado parcialmente en su legislación elementos de la shari’a (en áreas como las herencias y los testamentos, la regulación de las actividades bancarias y de los contratos, etc.)
Dentro de la shari’a existe un tipo específico de ofensas conocidas como hadd. Son crímenes castigados con penas severas, tales como la lapidación, los azotes o la amputación de una mano. Sin embargo, no todas estas penas se adoptan universalmente en los países islámicos.
Las ofensas hadd implican penas específicas. Las transgresiones incluyen relaciones sexuales fuera del matrimonio (adulterio), relaciones sexuales con personas del mismo género, acusaciones falsas, consumo de bebidas alcohólicas, robo y asalto en rutas. Las ofensas sexuales conllevan una pena de lapidación o azotes, mientras que el robo está penado con la amputación de una mano.
Muchos países islámicos definen al adulterio y al consumo de alcohol como ofensas criminales, pero no como ofensas hadd, por cuanto que no conllevan penas tan terribles. Esos actos ilegales se castigan con penas de prisión.
La shari’a, además, incluye como graves faltas la homosexualidad, la desobediencia de las mujeres hacia la autoridad del padre o el esposo, las relaciones con infieles (kafir, los pertenecientes al mundo no islámico) y el incumplimiento de las normas de vestimenta de las mujeres (hiyab), a las que, en caso de incumplimiento, se considera inmorales y culpables en caso de violación. (Wikipedia).
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