sábado, 30 de mayo de 2015

El 44% de denuncias de violencia contra la mujer están paralizadas



El Ministerio Público tiene 397 denuncias de violencia contra la mujer presentadas por el Servicio Legal Integral Municipal (SLIM). De ese total, el 44 por ciento de los casos se encuentra paralizado. El tiempo promedio que tardan en resolverse es de más de un año.

La Ley No 348, que garantiza a las mujeres una vida libre de violencia, indica que una denuncia presentada ante el Ministerio Público debe de resolverse en un plazo no mayor a ocho días, sin embargo, esto no se cumple.
El director de Género Generacional y Familia de la Alcaldía de Cercado, Héctor Rodríguez, informó que en etapa preliminar de investigación existen 174 denuncias procesándose, y en la etapa preparatoria de investigación 145 casos.
“Es preocupante lo que está ocurriendo con las denuncias que están estancadas y no están avanzando, la mayoría de los casos está en etapa preliminar—manifestó Rodríguez--. Esto significa que recién están argumentando todo para la acusación y eso está retardando la celeridad y ayuda para la víctima”.
Aseguró que a la fecha solo 43 acusaciones fueron presentadas y 25 de ellas terminaron con criterios de oportunidad. Eso significa que el agresor terminó saliendo libre con medidas sustitutivas.
“La violencia más común que se da en nuestro medio es la física y psicológica, esta última con mayor frecuencia y es la más alta dentro de nuestros cuadros estadísticos—indicó--. Por lo general son palabras denigrantes que deben soportar las mujeres, algunas veces ello viene acompañado de golpes y que si no es frenado a tiempo las consecuencias pueden ser peores”.
FELCV reporta 800 casos
La directora de la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV), mayor Marcela Vargas, asegura que a nivel departamental los datos son más alarmantes ya que los registros suman a 800 denuncias. La situación de retardación no varía y los casos deben esperar meses para que se resuelvan.
“Del 100 por ciento de las denuncias que recibe este organismo especial, alrededor del 85% corresponden a casos de violencia intrafamiliar doméstica, donde es evidente que existen varios tropiezos y obstáculos para que puedan ser esclarecidos—manifestó Vargas--. Pero debemos decir que es provocado por algunas instituciones y en otros casos por las mismas víctimas que evitan la celeridad en las investigaciones”.
Reconoció que entre los mayores obstáculos con los que se tropieza, está la excesiva cantidad de carga procesal que deben arrastrar los fiscales y los investigadores. En el caso de la Fiscalía existen tres destinados al área, pero además deben cubrir otros procesos penales que impiden llevar el seguimiento de los casos.
“En realidad todo depende de cada fiscal, hay fiscales que despachan mas rápido sus casos, lamentablemente como hay movimiento de personal constantemente en esta institución se hacen cargo de casos anteriores que no han sido movidos por mucho tiempo—añadió--. Incluso este año hemos tenido casos que eran de 2013, entonces de manera que teníamos que empezar con estos casos que eran mas antiguos hasta llegar a los nuevos”.
En las investigaciones existen mujeres que prefieren no hacer seguimiento a sus casos para no proseguir con la demanda. Prefieren evadir las llamadas de los investigadores, cambiar de domicilio y en último caso cambiar de teléfono.

Al día se reciben cuatro denuncias de maltrato

En el departamento de Tarija, el número promedio de denuncias a la Policía Boliviana es de cuatro casos. Los maltratos psicológicos y físicos se cometen por lo general por los esposos en contra de las esposas. Además están las parejas de enamorados que no solo llegan a los gritos sino a los golpes y en algunos casos hasta al feminicidio.
Las edades promedio de las víctimas oscilan entre los 24 y 38 años, pero más de un 50 por ciento desiste de la demanda.

viernes, 29 de mayo de 2015

Día por la Salud de las Mujeres

El pasado jueves se realizó la movilización por el Día Internacional por la Salud de las Mujeres en toda la región, la cual contó con la presencia de diferentes organizaciones que exigieron al Estado políticas públicas que respondan a las necesidades en salud de las mujeres. Patricia Brañez que forma parte del pacto nacional por la despenalización del aborto explicó que "las mujeres mueren por diferentes causas en el país y una de ellas es el aborto clandestino".

jueves, 28 de mayo de 2015

Recuerdan 203 años de lucha de la mujer en la Coronilla

En un acto sobrio y no menos solemne, el vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Álvaro García Linera, rindió homenaje al Día de la Madre cuando evocó los 203 años de lucha permanente de la mujer boliviana a lo largo de la historia nacional.

Flanqueado por las principales autoridades departamentales, el Vicepresidente señaló que el 27 de mayo es un día especial para recordar no solo a la “mujer, sino también a las madres y las heroínas de La Coronilla”.

“Estar aquí (en el Cerro de San Sebastián) siempre es conmovedor porque tiene una fuerza especial, una energía particular, es el lugar donde se formó la Patria”, declaró García Linera en un discurso que pronunció por más de 20 minutos.

De esta forma, la autoridad de Estado relievó, una vez más, el símbolo histórico que tiene La Coronilla no solo en Cochabamba, sino en el país porque en las faldas del cerro es donde un 27 de mayo de 1812 una centena de valientes mujeres en base a “lucha, sacrificio, sangre y también amor” forjaron los cimientos de la nación.

“Mujeres valientes, niñas, niños, ancianos, salieron a defender lo que consideraban suyo, su dignidad, la tierra y enfrentaron a los más poderosos los españoles”, dijo.

La visión del Vicepresidente fue compartida por la presidenta del Concejo Municipal de Cochabamba, Beatriz Zegarra, para quién una vez más el 27 de mayo la “mujer lucha no solo por sus derechos de género, sino de ser humano porque busca afanosamente igualdad y oportunidades en la vida”.

No menos particular fue también la intervención del General de Brigada y Comandante de la 7 División del Ejército, Omar Cordero, quién a nombre de las Fuerzas Armadas acantonadas en Cochabamba, llamó a la reflexión a todos para “no olvidar, sino, recordar” lo que hicieron hace 203 años “un centenar de mujeres, defender con su vida el honor de la patria”.

Recordó también, apelando a la historia que Esteban Arze, al que llamó el “titán boliviano” incursionó en la fabricación de armas de guerra.

“Hizo granadas de mano y cañones de hierro”, aseguró.

RECONOCIMIENTO Durante los actos de conmemoración al Día de la Madre, la Alcaldía entregó reconocimientos a dos ilustres madres de familia.

Recibió la orden Madre Cochabambina la señora María Esther Maldonado Rodríguez.

Del mismo modo, Margarita Meneses viuda de Michel, en su condición de presidenta honoraria de Hijas del Pueblo, recibió un reconocimiento especial.

ACTO Los actos de homenaje al Día de la Madre se iniciaron a las 08:00 horas de la mañana con la procesión de la Virgen de la Merced a la cabeza del Arzobispo de Cochabamba, Óscar Aparicio.

La columna de honor partió de la Catedral Metropolitana hasta el Cerro de San Sebastián, donde se halla el monumento a las Heroínas de La Coronilla.

Los actos culminaron pasadas las 13:00 horas con repiques de campanas.

SOBRE EL ORIGEN DE LA PALABRA MAMÁ

Hallazgos científicos muy recientes, como los difundidos hace un par de años por la Universidad de Reading, en Inglaterra, demuestran que la palabra “mamá” y su sinónimo “madre” poseen prácticamente la misma raíz lingüística en todos los idiomas del mundo y se la pronuncia en los cinco continentes desde hace por lo menos 15.000 años, según una investigación publicada por el biólogo evolutivo Mark Pagel.

El equipo interdisciplinario dirigido por Pagel —que incluye antropólogos, arqueólogos y lingüistas— afirma que las palabras “mamá” y “madre” forman parte de un conjunto de 23 vocablos que han sobrevivido a la Era del Hielo, cuando el planeta era un sólo continente y posiblemente la humanidad hablaba un sólo idioma.

Las 23 palabras ancestrales, entre sustantivos, verbos, adjetivos y adverbios que aún conservan una raíz común universal (“fuego”, “yo”, “padre”, “corteza”, además de “mamá” y “madre” entre otros), pertenecen a una categoría teórica de “protolenguas” indo-europeas y austronesias, reconstruidas hipotéticamente siguiendo las huellas genéticas y migratorias de los primeros Homo Sapiens asiáticos y africanos que marcharon hacia el continente europeo durante las glaciaciones, y que “se han mantenido como base de los casi 700 idiomas que hoy existen en el mundo”.
El maleficio de la Torre de Babel

En una célebre conferencia dictada en junio del 2011 en el auditorio de la Red TED (Technology, Entertainment and Design), el biólogo evolutivo explicó la dispersión idiomática del mundo con la metáfora bíblica de la Torre de Babel, en el Libro del Génesis: “Según dicha historia” —recordó Pagel— “los seres humanos primitivos fueron tan vanidosos de pensar que, al usar el lenguaje para trabajar en conjunto, podrían construir una torre que los llevaría hasta el cielo. Así Dios, furioso por este intento de usurpar su poder, destruyó la torre y, para asegurarse de que nunca se reconstruiría, dispersó a las personas dándoles diferentes idiomas… los confundió dándoles diferentes idiomas…”.

Sin embargo Dios habría dejado por sobre los escombros de la Torre de Babel palabras genéticas, como “madre” y “mamá”, que se mantendrían eternas en las voces humanas en virtud a la “cognación” fruto de su constante pronunciación.

Los científicos descubrieron en este siglo XXI que las palabras pronunciadas por lo menos 16 veces al día por una persona tenían mayores posibilidades de ser cognadas en, al menos, tres familias lingüísticas sin sustanciales diferencias del vocablo original, tal el caso de la palabra “mamá”. En cambio aquellas menos pronunciadas tenderían a desaparecer o transformarse hasta tornarse ininteligibles de un idioma a otro.

¿Un vocablo humano innato?
¿Qué hace que la palabra “mamá” sea tan ancestral y universal, quizá más antigua que la Torre de Babel y acaso más cósmica que la vía láctea? ¿Y tan vigente y eterna a la vez?
La respuesta más esclarecedora a este enigma viene de una señora matrona, mi madre, doña Pastora Mérida de García, quien explica lo siguiente guiada por su experiencia de obstetriz jubilada:
“Mamá no es una palabra, es una onomatopeya primordial en la vida del ser humano que se aferra a ella después de nacer. Es una expresión casi gutural que surge de la boquita de los bebés al promediar los siete meses de vida nutriéndose a costa del seno materno. Como todos sabemos, un recién dado a luz nace con el reflejo primario de mamar del pecho de su madre. Para ello junta los labios; el sonido que produce su aparato fonador cuando abre los labios y expulsa el aire es una consonante bilabial: ’m’, y una vocal abierta, anterior y redondeada: ‘a’; y entonces el bebé genera la sílaba ‘Ma’ que será bisílaba a fuerza de su insistencia para lactar. De ahí que la palabra mamá no es sólo una palabra, es un nexo inevitable con la vida”.
Mapa universal de la palabra “mamá”

El ejercicio de la maternidad en los pueblos indígenas de la Amazonia es una práctica comunitaria. | Foto Archivo Sol de Pando

Anteriormente, los lingüistas se basaban exclusivamente en el estudio de los sonidos comunes entre palabras latinas o helénicas para identificar aquellos que eran susceptibles de ser derivados de palabras ancestrales comunes, tales como en latín “pater”, en inglés “father” o en español ”padre”.

Pero la recurrencia de las palabras “mamá” y “madre” más allá del latín o el griego, llevó a los filólogos a desarrollar la teoría de la lengua “proto indoeuropea”, una categoría esencialmente arqueológica que sigue los rastros del flujo migratorio entre Asia Meridional y Europa hace unos 6.000 años, lo cual dio lugar a idiomas como el sánscrito, el latín, el griego y el persa, entre los más antiguos.

El indoeuropeo es una familia lingüística que incluye las siguientes ramas:

Itálica: español, gallego, catalán, italiano, francés, portugués, rumano, húngaro.

Helénica: griego.

Germánica: inglés, alemán, holandés, sueco, danés.

Céltica: galés, bretón.

Eslava: ruso, checo, polaco, serbio-croata.

Báltica: lituano, indo-irania, hindi, urdu, persa, kurdo.

En todos estos idiomas la palabra “mamá” tiene un elevado grado de cognación manteniéndose casi inalterable:

Español: mamá.

Alemán: mutter.

Aragonés: mai.

Bretón: mamm.

Búlgaro: майка.

Checo: matka.

Eslovaco: matka.

Francés: maman.

Gallego: mai (nai).

Inglés: mum, mom, mother.

Italiano: mamma.

Latín: mamma.

Portugués: mãe.

Rumano: mamă.

Ruso: мáма.

Según esta linguística, la sílaba “ma” inicial, común a todas las anteriores, significaría por tanto madre. Además las formas madre, mater, mother, mutter, мать, etcétera, provendrían del proto-indoeuropeo sánscrito “méhtēr”.

Mas este mapa lingüístico de la palabra “mamá” no se acaba en su antigua raíz indoeuropea. Los conquistadores españoles que llegaron al Perú quedaron sorprendidos al escuchar la palabra “mama” cuando los hijos del incario se dirigían a sus progenitoras, y que “Pacha Mama” era la diosa holística matriarcal del imperio quechua así como de los súbditos aymaras y las etnias amazónicas vecinas.

Otro estudio reciente publicado por la Universidad de Warwick de Coventry, Reino Unido, en enero del 2013, va más atrás del protolenguaje indoeuropeo y se remonta a las lenguas austronesias, casi 20.000 años atrás, y hace una comparación de 637 lenguas que incluyen el polinesio, el taiwanés, el malayo, el hawaiano, incluso el rapa nui de la Isla de Pascua, además del chino.

En la China —cuya lengua es tonal— la palabra mā, en primer tono, significa “madre”; má, en segundo tono, puede significar “sésamo”; mǎ, en tercer tono significa “caballo”; mà en cuarto tono significa “regañar”; y ma, sin tono, es una partícula interrogativa.

n mayo mundial

En Roma, los emperadores dedicaron un mes del calendario juliano, Mayo, dedicado a la diosa Maia de la fertilidad, para rendir culto a las madres que eran el centro de la cotidianidad matriarcal del imperio.

El mundo cristiano adoptó la celebración latina sincretizando en la imagen materna de los romanos la figura también ultra-maternal de la Virgen María.

En España, Hungría, Lituania, Portugal, Sudáfrica y Rumania se celebra el primer domingo de mayo.

El segundo domingo de mayo es Día de la Madre en Alemania, Australia, Austria, Brasil, Bélgica, Chile, China, Canadá, Colombia (menos Cúcuta), Croacia, Cuba, Dinamarca, Ecuador, Estados Unidos, Estonia, Filipinas, Finlandia, Grecia, Países Bajos, Honduras, Italia, Japón, Letonia, Liechtenstein, Nueva Zelanda, Perú, Puerto Rico, República Checa, Suiza, Taiwán, Turquía, Ucrania, Uruguay, y Venezuela.

El 8 de mayo en Corea del Sur.

El 10 de mayo en El Salvador, Emiratos Árabes Unidos, Guatemala, India, Malasia, México, Omán, Pakistán, Catar y Singapur.

El 14 de mayo en Samoa.

El 15 de mayo en Paraguay (fecha en la que además los paraguayos celebran el Día de la Independencia o de la “Madre Patria”).

El 26 de mayo en Polonia.

El 27 de mayo en Bolivia (en homenaje a las Heroínas de la Coronilla).

El 30 de mayo en Nicaragua.

El Último domingo de mayo en República Dominicana, Haití, Suecia, Colombia (Cúcuta), Francia (o primer domingo de junio si coincide con el Pentecostés).

miércoles, 27 de mayo de 2015

Video 200 MADRES EXITOSAS

Más de la cuarta parte de las madres en el país son solteras

El amor maternal lo puede todo. Algunas mamás, aunque las leyes las protegen, solas cargan la responsabilidad de criar y educar a los hijos, y no miden esfuerzo para conseguirlo.

Las estadísticas del Censo de Población y Vivienda 2012, refiriéndose al lugar donde tuvo su último parto y el estado civil, muestra que de 2.935.086 madres en el país, 835.786 son solteras; 1,2 millones, casadas; 75.699, separadas; y 52.183, divorciadas. (ver infografía). Del total, 1.657.069 dieron a luz en un establecimiento de salud y 681.042 en un domicilio.

En Santa Cruz, de 745.588 madres, 225.610 son solteras y 21.129 separadas. La mayoría acude a la asistencia médica para el parto.
El juez Alaín Núñez explica que el Código Niña, Niño y. Adolescente protege a la madre y al niño.

Entre los derechos, la madre tiene toda la potestad de colocarle al niño un apellido convencional.

La norma también establece que una madre soltera, estando en periodo de gestación, si señala al padre de su hijo, el juez fija una pensión de manutención y garantizar los gastos de embarazo y parto. Si el padre niega la paternidad, igual está obligado a cubrir esto, porque después del nacimiento recién se podrá hacer una prueba biológica.

En las estadísticas llama la atención que un buen número (681.042) todavía da a luz en un domicilio. Ana Exaltación Flores Vaca, que en septiembre cumple 70 años, es partera naturista.

Tuvo 12 hijos, de los cuales 11 partos fueron en su casa, solo para el último acudió a un centro asistencial. Ana cuenta que ahora hay todas las condiciones para que una mujer no muera en el parto, pero reprocha que a muchas todavía les cuesta ir a hacer sus controles. “A veces tengo que asustarlas para que acudan”, dijo, porque ella aún asiste a varias mujeres embarazadas y las prepara para que tengan un parto sin complicaciones.

Preocupación
A un día de la celebración del Día de la Madre, el presidente Evo Morales expresó su preocupación por los embarazos en adolescentes en el país, por lo que pidió trabajar en la búsqueda de soluciones a ese problema.
"A mí me ha preocupado, por ejemplo, cuando el año pasado hemos entregado una computadora a sexto de secundaria en Pando, una estudiante, en una mano la computadora y en la otra mano con un bebé, una adolescente de 17 años y tengo información de que eso está creciendo", especificó.


El presidente confirmó su presencia hoy en Cochabamba, para participar en el tradicional acto en la colina de San Sebastián en homenaje a las Heroínas de la Coronilla.

Los agasajos
Un estudio de opinión de Captura Consulting muestra que el 74% de las 900 personas que fueron consultadas en Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y El Alto, acostumbra a festejar a su madre. La mayoría le gusta darle de regalo una torta, un abrazo o invitarla a comer fuera. Los agasajos en los colegios comenzaron desde lunes y continúan en el transcurso de la semana

Claribel Aparicio, la gerente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco)

Desde hace casi un año, la gerente de la Cámara de Exportadores de Cochabamba (Cadexco), Claribel Aparicio, es, además de empresaria, mamá.

Con la llegada de Valentino Álvarez Aparicio, el rol empresarial que cumple Claribel no se ha dificultado, al contrario, “desde el día que me convertí en mamá, mi eficiencia y desempeño se han fortalecido”.

Sin embargo, preservar su éxito empresarial no es sencillo porque, en algunos casos, implica dejar a su bebé. Y eso, según dice, es la parte más difícil de su faceta maternal.

Afortunadamente cuando ella se ausenta, Valentino se queda bajo el cuidado de su abuela, la mamá de la empresaria.

El apoyo de su mamá la llena de fortaleza, ya que su hijo “no puede estar en mejores manos”.

Y es que para Claribel su mamá es una pieza fundamental en su vida, pues gracias a ella es una mujer con ponderables principios y valores. “Ojalá Dios me brinde la vida suficiente para ser un poco como ella”, señala.

SU DÍA A DÍA A pesar de que Claribel recibe el apoyo de su mamá, el simple hecho de estar inmersa en el ámbito empresarial implica que día a día lidie con una agenda bastante ajustada. Por eso, su jornada empieza muy temprano.

Lo primero que hace es enfocarse en su bebé: le da desayuno, lo baña, lo viste y lo perfuma. Después de Valentino, recién es el turno de ella. Cuando ambos están listos, Claribel sale a trabajar.

Los días en los que no tiene reuniones, retorna a su casa para almorzar con Valentino y disfrutar de sus travesuras.

Tras esto, vuelve a la oficina e intenta salir temprano para dedicarle el resto de su jornada a su hijo.

Cuando está junto a Valentino, le gusta llevarlo al parque, entretenerlo en su cuarto de juegos, pero sobretodo admirar sus expresiones. Por ejemplo, el gesto especial que hace con la nariz.

“Hace una carita con la naricita arrugadita”, cuenta, a tiempo de agregar que es una forma de mostrar su alegría. Con ese gesto del bebé, Claribel y su familia no dejan de reír.

MENSAJE ESPECIAL En el marco del Día de la Madre, Claribel recomienda a las mamás que descubran su líder interior y no copien “estilo de liderazgos o actitudes de los demás”.

“Toda mujer lleva un líder en su interior, es solo cuestión de descubrirlo y sacarlo al exterior”, culmina.


Comité Cívico Femenino Entregan el galardón 'Madre Cruceña'

El galardón “Madre Cruceña” fue entregado anoche en el Comité Cívico Femenino a Hortensia Gil, viuda de Antelo (+), modista que vistió a grandes personalidades del departamento, Edita Carrillo viuda de Ruiz, representante de las 15 provincias y Nelly Villagómez, vallegrandina e impulsora del barrio 18 de Marzo. Todas ellas representantes de las madres orientales que destacaron en diferentes épocas de la historia cruceña y que anoche fueron homenajeadas.

La gobernadora dio un mensaje emotivo. La gobernadora Ruth Lozada participó de este eventoy durante su discurso dijo que "como para cada hijo, al igual que para mí, la mejor madre es la de uno". Por su parte, la presidente del Comité Cívico Femenino, Siony González de Álvarez, destacó el trabajo y papel que juegan las madres en diferentes etapas de la vida y del desarrollo de la región que las vio nacer.

Lourdes Guevara vende periódicos y revistas en diferentes calles de Cochabamba


Puede que los 78 años que la canillita Lourdes Guevara lleva encima la hayan debilitado físicamente, pero su mente se resiste al paso del tiempo.

A pesar de que Lourdes ya no escucha bien y tiene dolencias de cadera y espalda -por mencionar solo algunas- todos los días, a las dos de la madrugada en punto, desarrolla de forma entusiasta el oficio que heredó de su padre: la venta de periódicos.

Con la voz más elevada de lo normal (casi gritando) y a menos de cinco centímetros de distancia de su oreja izquierda, se le preguntó ¿Hace cuánto empezó a trabajar como canillita?

En ese primer intento de conversación ella no escuchó la pregunta. Apenada pidió a una de sus parientes que le ayude a oír. Tras repetirle más fuerte y un par de veces más la pregunta, Lourdes pudo responder.

Contó que cuando tenía ocho años de edad empezó a recorrer las calles vendiendo periódico, pero no lo hacía sola, sino junto a su papá que era novidente.

Lourdes y su padre emprendían caminatas largas por diferentes calles de la ciudad para vender periódicos. Ella era la guía.

Tras la muerte de su padre, Lourdes heredó su oficio, sin embargo con el paso del tiempo éste es más duro.

“Así llueva, haga viento, frío o calor, nosotros tenemos que salir a vender el periódico todos los días del año”, indica, a tiempo de agregar que su única jornada libre es en el feriado del primero de mayo.

Al margen de ese día, el resto se levanta a las dos de la madrugada o antes y hace fila para recibir los ejemplares que reparten los diferentes medios de comunicación escritos.

Tras acomodar los periódicos, Lourdes carga más de medio centenar en sus brazos y sigue la misma ruta de siempre: desde la avenida Heroínas entre Baptista y Ayacucho, hasta la Recoleta, a pie. Luego vuelve, también caminando, hasta el mercado de la calle 25 de Mayo y Jordán. Su jornada laboral termina cerca del mediodía.

Después de su ardua labor, retorna a su casa y prepara almuerzo para algunos de sus nueve hijos y de sus 16 nietos.

A pesar de que muchos de sus hijos e incluso sus clientes le dicen que ya no debería trabajar, ella se resiste porque piensa que solo su trabajo le da fuerza para vivir.

Por eso, en el marco del Día de la Madre, recomendó a las mamás que, mientras puedan trabajen. “A esta edad uno no puede ir mendigando”, dijo.

Específicamente en su caso, confesó que “el cuerpo le pide que siga trabajando”.

Gladys Mayorga Blacut Forjadora de los clubes de madres de Bolivia

Inteligencia, ese es el don con el que dice estar bendecida Gladys Mayorga Blacut, una mujer oriunda de Oruro, que sin culminar la secundaria ni formarse a nivel profesional, lideró una organización femenina que fue un referente latinoamericano entre los años 80 y 90: el club de madres de Bolivia.

Tras desempeñarse como profesora, administradora, modista e incluso enfermera -unos oficios que aprendió técnicamente y otros de manera empírica-, a Gladys se le presentó la oportunidad de ocupar el cargo más importante de su vida: la presidencia de los clubes de madres de Bolivia.

El liderazgo, sin dudarlo, era lo suyo, pues fue ratificada en el cargo durante 10 años consecutivos.

ARDUA LABOR A pesar de que Gladys no recibía remuneración alguna por ser presidenta, le ponía todo el ahínco que su rol demandaba.

Y es que aquel entonces, los clubes de madres de Bolivia estaban respaldados por el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), entre otras. Esas entidades periódicamente dotaban alimentos a los clubes y a cambio las afiliadas pagaban montos mínimos que servían para la autogestión y el pago de una cuota al Gobierno.

De Gladys dependía el adecuado funcionamiento de ese sistema. Es decir, ella recibía los alimentos, los repartía a los clubes, se encargaba de enviar cheques al Gobierno y demás.

En vista de que, en el mejor de sus momentos, en Bolivia hubieron más de 200 mil afiliadas a los clubes, Gladys tenía que entregar personalmente los productos a las diferentes sedes.

Llegaba hasta donde estaban sus homólogas en avión, bus, bicicleta e incluso caminando. Es por eso que conoce todos los departamentos del país y más aún las comunidades alejadas.

Por su ardua labor, habían días en los que no llegaba a su casa, pero eso no significaba que descuidaba a sus hijos.

Hasta ahora, se enorgullece de decir que cuatro de sus cinco hijos son profesionales (el primero falleció).

En su etapa escolar, colegial y universitaria los hermanitos Cox Mayorga eran aplicados, recuerda Gladys, y en eso influyó mucho ella.

A diario, recuerda que se levantaba a las cinco de la madrugada, dejaba el desayuno y, en algunos casos, hasta el almuerzo preparado. Alistaba los uniformes y merienda de sus hijos y, además, se daba tiempo para asear su casa.

La mamá de esta líder, Victoria Blacut y su esposo, Jorge Cox (jugador de San José) la respaldaban cuando ella no estaba.

SU PARTIDA Gracias a su dedicación y lineamiento apolítico, durante su gestión se crearon más de tres mil clubes de madres en Bolivia.

Sin embargo, después del año 90 otra persona ocupó la presidencia y la entidad se fue debilitando, a tal punto de que a Bolivia ya no llegaron alimentos. En esto tuvo mucho que ver la vinculación de las afiliadas a partidos políticos, señala Gladys.

“Podíamos haber hecho muchas cosas”, lamenta a tiempo de recomendar a las mujeres que se unan, porque hoy por hoy “la mujer es enemiga de la mujer”.

3 de cada 10 madres son jefas de hogar

De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística INE, entre los censos 2001 y 2012 el porcentaje de jefas de hogar aumentó en más del 6%. En los 11 años de intervalo, el número de madres jefas de hogar llegaba a 512.191, en 2012 la cifra fue de 789.225 en todo el país.
En Tarija el 31% de las madres de familia son jefas de hogar y por ende, de ellas depende la subsistencia del mismo, especialmente en el plano económico.
La migración interna o externa del esposo o concubino, el abandono durante la gestación, el divorcio, la viudez o porque ella es la única que puede generar ingresos para al hogar debido a que su pareja no encuentra trabajo o presenta una enfermedad, son las probables causas.
Es por eso que en este Departamento, más de 35 mil madres tendrán un día de fuerte actividad económica, pero no así de agasajo como se espera en la fecha. A continuación te damos una mínima muestra de cómo estas mujeres esperan pasar su día.
Las principales calles de la ciudad se vieron invadidas de personas que caminaban con obsequios y flores en mano, para recibir este 27 de mayo de la mejor forma con el ser más querido de la casa.
El Mercado Campesino es un claro referente sobre la realidad de las mujeres que desde la madrugada comercializan sus productos como ser verduras, abarrotes, frutas, ropa, calzados, entre otros. Por lo general, este centro de abasto es habitado por mujeres, que caminan de un lado al otro para vender.
Loyda Calisaya se dedica a la venta de velas por mayor y menor, quien afirma que desde las 5:00 de la mañana se encuentra en el mercado para realizar la comercialización respectiva, asegurando que la falta de oportunidades la llevó a establecer un puesto ambulatorio para contribuir a la economía familiar. “El dinero no alcanza, todo sube”.
Mientras empieza a amanecer, se escuchan pasos apresurados de personas transitando por las calles de los barrios periurbanos, grupos de 4, 5 hasta de 8 integrantes para trasladarse a su fuente laboral, la mayoría presta servicios al Plan de Empleo Urgente Productivo PEUP.
Nilda Oquendo, afirma que el trabajo es algo sacrificado, porque implica “abandonar” a sus hijos, dejando de compartir el desayuno y almuerzo.
“Antes los despachaba al colegio, ahora ellos son los que me esperan después del almuerzo”. También dio a conocer que el Día de la Madre para ella es una jornada “común y corriente”.
No se puede dejar de lado aquellas “mamás” que cumplen diferentes roles dentro de un hogar, como levantarse horas antes que los demás para realizar la limpieza y preparar la primera comida del día, arreglar a sus hijos para trasladarlos a una guardería o al colegio, asistir al trabajo, retornar apresuradas para tener listo el almuerzo y por la tarde, continuar con la labor.
A pala y pico
La necesidad económica hizo que las mujeres trabajen al mismo ritmo que los hombres, no es raro ver a las damas con las manos llenas de cemento, mismas que laburan en la construcción como albañiles.
La pala y picota no son un impedimento para las madres, quienes se ven en la necesidad de aceptar estos dignos pero difícil trabajos considerados generalmente para hombres por la fuerza física que se requiere, para conseguir recursos extras.
L.P (por sus iniciales) trabajaba concentrada preparando la “mezcla” para empezar a construir una pared, lo que llamó la atención, fue que mientras realizaba su labor, le cantaba a su hijo, al que lo cargaba en la espalda, sujeto a una manta.
L.P dio a conocer que trabaja “hombro a hombro” con su esposo, porque deben mantener 5 hijos. “En el establecimiento piden libros, una y otra cosa y con 5 resulta imposible que la plata alcance”.
Trabajo dentro del hogar
Un sinnúmero de “mamás” no realizan un trabajo fuera de casa y con remuneración económica; sin embargo, tienen la ardua tarea de realizar la limpieza, cocinar, lavar, ordenar, cuidar a sus hijos, entre otras.
Pero en diferentes ocasiones, esta labor no es reconocida por los integrantes de la familia, quienes toman estas tareas como un trabajo “simple”, restándole valor a la dura entrega.
Doble responsabilidad
Por otro lado, existen mujeres que cumplen dos responsabilidades, ser padre y madre para sus hijos. Estas mujeres buscan diferentes estrategias para llevar el sustento económico hasta sus hogares.
Ana (nombre ficticio) tiene dos niños de 2 y 4 años, lamentablemente es madre soltera; el padre de sus hijos la abandonó dejándola a su suerte, ella relata que no es una tarea fácil, pues debe dejar a sus hijos en una guardería de su barrio para trabajar y conseguir el “pan” del día. “La recompensa es mirar a mis hijos crecer”.
Madres zapateras, secretarias, amas de casa, abogadas, contadoras, periodistas, albañiles, choferes, cocineras, arquitectas, son mujeres que merecen la admiración y respeto de la sociedad, pues todas aportan con la educación y formación de sus hijos.

“Wawas al hombro”, la vida de las mujeres de hoy



Graciela trabaja 35 años vendiendo ojotas en la calle Domingo Paz con una niña en brazos, nos cuenta que es difícil vender y atender a la bebé cada vez más inquieta; pues ya quiere caminar. Sin embargo, para Graciela, su prioridad es su hija.

“No confío en dejarla en una guardería. Tantas cosas que se escuchan ahora, por eso prefiero tenerla aquí conmigo”, dice Graciela. Su esposo trabaja al igual que ella, ya que la situación económica obliga a ello y deben buscar la forma de cuidar y criar a sus hijos.

Las abuelas, siempre madres
En la actualidad las madres de hoy deben sortear una serie de dificultades para poder trabajar y atender a sus hijos. Muchas veces tienen que acudir al auxilio de las abuelas. Martha, quien vende rosquetes en el mercado, con su nieto en los brazos, nos cuenta que su hija es profesora y que su yerno también trabaja por lo que tarde a tarde tiene que hacerse cargo del bebé.
“Pudiendo o sin poder tengo que cuidarlo, qué vamos a hacer” dice, aunque reconoce que su nieto es tranquilo y su cuidado no demanda mucha atención. “Casi todo el tiempo duerme”, asegura sosteniendo al niño que aún no llega al año de edad.
En estos tiempos la crisis económica y los bajos salarios obligan a la generalidad de las parejas a que ambos trabajen y cuando hay hijos de por medio tienen que ver la forma de cuidarlos. Se puede ver en los mercados y en las calles de Tarija cómo las vendedoras normalmente van a trabajar con sus hijos. La realidad es que no tienen dónde dejarlos.
Empero, todo tiene un riesgo, ya que en las calles los niños están expuestos a una serie de peligros y las madres también; pues no faltan ladrones que aprovechan cualquier descuido para robar los artículos que venden.

Las guarderías
Entre las madres que trabajan en oficinas, escuelas, instituciones públicas o empresas privadas la alternativa está en las guarderías; empero su elevado costo hace que acudan a guarderías públicas. Sin embargo, entre las madres consultadas 8 de 10 dijeron que prefieren cuidar a sus hijos personalmente, ya que ahora se escuchan muchas cosas que pasan con los menores en estos lugares.

Hay 6 guarderías privadas
Según un informe presentado por la Defensoría del Pueblo en junio de 2014, existen 357 centros de atención integral que atienden a niños de entre los 0 y 6 años, 98 son administrados directamente por el Servicio Departamental de Gestión Social (Sedeges) y 260 tienen administración delegada por convenio a contraparte con los municipios de Padcaya, Bermejo, Uriondo, Yunchará, El Puente y Entre Ríos.
Los centros de atención integral cuentan con dos o tres ambientes de domicilios particulares y tienen entre sus recursos humanos, una cocinera y una niñera o dos, dependiendo del número de niños o la cantidad de bebés que el centro acoja. Sus horarios de trabajo son de 7:30 a 17.30. Éstos atienden a un promedio de 15 a 20 niños.
Como una continuación a los centros de atención integral surgieron también los Centros Integrales de Atención Psicopedagógica (CIAP) para menores de entre 7 a 18 años. Éstos también dependen del Sedeges. Existen 15 CIAP en todo el departamento, 10 están Cercado y los municipios de Uriondo, Padcaya, San Lorenzo, Entre Ríos y Palos Blancos tienen un centro integral de atención psicopedagógica para cada uno de ellos.
Hay 853 beneficiarios, 374 mujeres y 479 varones, quienes reciben una beca alimentaria de 6 bolivianos por día y un refrigerio de 3 bolivianos. De igual manera los padres aportan 1.50 bolivianos por día para gastos de mantenimiento, limpieza de los ambientes e higiene de los menores.
La atención se realiza de lunes a viernes en dos turnos, de 8:00 a 12:00 y de 14:00 a 18:00. Cada uno de estos centros atiende a un promedio de 25 a 30 niños y niñas por turno. Añadido a esto cuentan con una educadora y cocinera, dependiendo del número de menores.

Padres al rescate
Cuando nada de lo anterior funciona y la madre no puede cuidar a sus hijos, no puede acudir a la abuelita o no puede acceder a una guardería, los padres se convierten en el apoyo de la pareja. Éste es el caso de Manuel que, con su hijo al lado, vende videos en la calle Domingo Paz. Cuenta que su esposa trabaja en un centro de atención para niños especiales que demandan toda su atención.
Manuel asegura que se deben compartir las responsabilidades del hogar y trabajar para vivir. “Yo vendo videos en las ferias de la ciudad y hay días que lavo la ropa y hago las cosas del hogar, porque el trabajo de mi esposa no le deja tiempo, aparte de su horario de trabajo, tiene que asistir a reuniones”, explica este padre que también cumple los roles de la madre en algunas ocasiones.

Padres, abuelas y suegras “AL RESCATE”

Manuel cuidando de su pequeño
“Mi esposa trabaja con niños especiales, así que en las tardes lo cuido yo. Hay que compartir las responsabilidades del hogar”

Martha con su nieto en brazos
“Mi hija es profesora y trabaja en el colegio Belgrano por las tardes. Mi yerno también trabaja, así que en esas horas cuido a mi nieto”

Elizabeth con su nieta en su puesto de venta
“Yo prefiero sacrificarme a irlos a dejar por ahí (a la guardería), con tantas cosas que pasan ahora no hay confianza en nadie”

Pese a los sacrificios, las mamás no se cambian por nadie

Según un psicoterapeuta, las madres necesitan sus propios espacios.

El rol de la madre en la sociedad Boliviana es siempre definido desde el punto de vista del sacrificio y el amor. Y es así. Según un psicoterapeuta, la labor de las mujeres en el hogar debería ser reconocida y hasta remunerada. Según ellas, el ser madres las llena de orgullo y no cambiarían por nada esa decisión.

El 27 de mayo en Bolivia se rinde homenaje a las madres en las escuelas, en las instituciones y en la familia. Las calles se llenan de comerciantes que ofrecen desde pequeños obsequios hasta hermosos ramos de flores naturales, la madre se convierte por un día en el centro de atención y en la cotidianidad la familia gira en torno a ella.

Según Carlos Llanque, psicoterapueuta, cumplir el rol de madre en nuestra sociedad puede resultar una obligación impuesta a las mujeres que han optado por tener hijos.

"En mi experiencia de trabajo terapéutico he visto que las mujeres que han dedicado su vida a los hijos y la familia, y que han permitido que la vida gire en torno a ellas, generalmente tienen la sensación de que no han hecho nada con sus vidas y no saben qué hacer para remediarlo", explica Llanque.



DOBLE ESFUERZO. El problema con el que se enfrentan las madres en la sociedad, tiende a ser de carácter integral, que implica un cambio de vida, que empieza en el embarazo y sigue con los roles posteriores que se cumplen en el hogar y fuera de él.

"La nomenclatura de que la mamá tiene que ser la sacrificada, la que sufre, la que está lista para los hijos, es un rol que ha sido impuesto y no permite a las madres desarrollarse y crecer como personas" explica Llanque. Agrega que no se valora el papel que cumple la mujer que decide tener hijos, puesto que se la ve como un ser improductivo —en el caso de aquellas mujeres que se han dedicado de lleno al hogar— y en el caso de las madres que han logrado establecerse en un trabajo remunerado son "doblemente explotadas", puesto que luego de su jornada laboral deben llegar a casa a cumplir con la atención de los hijos y el esposo.

"El tratamiento que debería darse a las mamás tendría que ser equitativo, el trabajo en el hogar debería ser reconocido económicamente", afirma el especialista.



EL ORGULLO DE SER MAMÁ. Varias escuelas y colegios adelantaron la celebración del 27 de mayo este martes pasado. Danzas, recitaciones y almuerzos, fueron parte de las actividades de las que participaron estudiantes y madres de familia.

Karen Paucara, madre de cuatro niños, observa con entusiasmo cómo el menor de sus hijos baila con sus compañeros para agasajar a todas las madres asistentes a la celebración en la escuela Martín Cárdenas. "El día de las madres, nosotras trabajamos más", afirma con una sonrisa en el rostro y relata que fue ella misma quien tuvo que elaborar una noche antes las manualidades para que su niño se las obsequiara en el agasajo. "Son ellos quienes se divierten más", explica y, luego de un suspiro, agrega que "ser madre vale la pena".

Karen, estudió hasta la secundaria, pero el amor llegó temprano y se casó con tan sólo 19 años. Los hijos no tardaron en llegar, y aun cuando tuvo que abandonar su sueño de continuar con sus estudios, Karen no se arrepiente de su maternidad, "haría todo porque ellos estén felices, daría mi vida por ellos", dice mientras aplaude con entusiasmo y orgullo a su pequeño.

Carlos Llanque, afirma que es importante para las madres, tener sus espacios de crecimiento personal y de recreación, "la mamá es un personaje de tanta importancia que merece ser elogiada todo el año con respeto, valoración y como un ciudadano que contribuye enormemente a que la patria crezca", concluye.



34,6 por ciento de las madres en Bolivia son jefas de hogar, y tres de cada diez trabajan para mantener a su familia.





LA INTENDENCIA ADVIERTE SOBRE TENER CUIDADO CON LAS TORTAS REDECORADAS, YA QUE PODRÍAN CAUSAR INFECCIONES ESTOMACALES. ESTAS TORTAS PASADAS SE RECONOCEN POR SER FÁCILMENTE RESQUEBRAJABLES.

martes, 26 de mayo de 2015

Angela Merkel sigue siendo la mujer más poderosa del mundo, según Forbes



La canciller alemana Angela Merkel encabezó hoy por quinto año consecutivo la lista de Forbes de las 100 mujeres más poderosas del mundo, donde se destacan también Hillary Clinton, Dilma Rousseff, Cristina Kirchner y Beyoncé.

La precandidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, le pisa los talones a Merkel en segundo lugar; seguida por la filántropa Melinda Gates, quien copreside con su marido, el fundador de Microsoft, la Fundación Bill y Melinda Gates.

Les siguen Janet Yellen, presidenta del banco central (Fed) estadounidense; Mary Barra, presidenta de General Motors; y Christine Lagarde, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional.

En el séptimo puesto quedó la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, seguida de lejos --en el escaño 16-- por su par argentina Cristina Kirchner. Redondean el "top 10" Sheryl Sandberg, jefa de operaciones de Facebook; Susan Wojcicki, directora ejecutiva de YouTube; y la primera dama estadounidense Michelle Obama.

También la española Ana Botín, presidenta del Banco Santander, quedó entre las mujeres más poderosas en el décimo octavo lugar.

La estrella televisiva Oprah Winfrey es a su vez la primera multimillonaria de la lista en el puesto 12 y la cantante de R&B Beyoncé es la primera del mundo del entretenimiento en el lugar 21.

Las 100 mujeres más poderosas del mundo incluyen líderes en ocho categorías: tecnología, política, negocios, finanzas, medios, entretenimiento y multimillonarias.

Es la décima vez que la revista económica incorpora a la canciller alemana en su lista en los últimos doce años.

Merkel "ganó en diciembre de 2014 un tercer mandato de cuatro años a la cabeza de la economía más dinámica de Europa, lo que la convierte en la líder electa más antigua de la Unión Europea", señaló Forbes, destacando su combate contra la recesión alemana durante la crisis económica mundial y sus esfuerzos por ayudar a reactivar la economía griega.

Pero Hillary Clinton podría robarle el título el año próximo: en 2014 se ubicó en sexto lugar y subió hasta el segundo piso este año.

La cantante pop Taylor Sift, a sus 25 años, es una de las 19 mujeres que entró por primera vez en esta lista (en el lugar 64).

Entre las que desaparecieron este año de la consideración de Forbes figuran la cantante estadounidense Lady Gaga, la líder opositora birmana Aung San Suu Kyi y la modelo brasileña Gisele Bündchen.

lunes, 25 de mayo de 2015

Madres bolivianas de corazón gigante



HOMENAJE | UNA FORMA DIFERENTE DE HONRAR A LAS MADRES BOLIVIANAS ES RECONOCER EL TRABAJO DE AQUELLAS QUE SON CAPACES DE AMAR A CIENTOS DE HIJOS, AUNQUE NO LOS HAYAN PARIDO, Y DE CAMBIARLES LA VIDA.

No se puede contradecir el dicho de que “Madre hay una sola”. Es absolutamente cierto. La influencia de una madre en sus hijos es la más importante en la vida. Pero así como sólo hay una madre para cada quién, las mujeres tienen la virtud de poder ser madres de uno, dos y más hijos y de repartir su amor incondicional entre cada uno.

Hay mujeres que han llevado el amor de madre mucho más allá de parir y criar a sus propios hijos. Son mujeres que han decidido amar a los hijos ajenos como si fueran propios y no solamente eso, se han propuesto ayudar a sacar de la pobreza y vulnerabilidad a esos niños y niñas, la mayoría en situación de calle, y convertirlos en seres humanos dignos, capaces de mantenerse a ellos y a sus familias y de replicar su ejemplo en otros pequeños que necesitan urgente ayuda y protección.

Esas mujeres que viven por los niños y niñas de la calle, son sin duda extraordinarias. Son seres humanos sumamente especiales. Pero además combinan su labor solidaria y movida a pura voluntad, con sus ocupaciones de madres de hijos propios, esposas, trabajadoras, hijas, hermanas, amigas y sobre todo mujeres independientes.

Honrando a las madres bolivianas hemos escogidos tres de estas grandes mujeres, Claudia Gonzáles Moreno, Directora Ejecutiva de los Hogares Alalay en La Paz, Santa Cruz, Cochabamba y El Alto, Janeth Marza, mamá sustituta de nueve niños en Aldeas Infantiles SOS en Cochabamba y Julia Nancy Mamani, del Hogar Munasim Kullakita de El Alto.

Ellas nos cuentan cómo han llegado a ser lo que son ahora, cómo es la experiencia de amar a un nuevo hijo todos los días y el lado amargo de ello, y comparten lo que consideran una bendición y una oportunidad única en la vida: Ser madres con un corazón inmenso.




CLAUDIA GONZÁLES, HOGARES ALALAY:

“NO HAN SALIDO DE MI VIENTRE PERO ES COMO SI ASÍ FUERA”

Claudia Gonzáles Moreno (casada con Ricardo Sandóval y madre de dos hijos, Nicolás de 18 años y Sofía de 7) tenía 18 años cuando una mañana de 1990, llegando a la universidad donde estudiaba ingeniería civil, vio que de debajo de una estatua céntrica de La Paz, la del “Soldado Desconocido”, salían varios niños y niñas mojados por un jardinero que los despertaba con agua helada de un sueño de pesadilla. Claudia se acercó al más pequeño, que en ese entonces tenía siete años, y le preguntó si dormía ahí y por qué. El niño, de nombre Joaquín, le contó con un poco de desconfianza que dormía ahí desde que se escapó del maltrato en su casa, y que vivía en la calle. Fue el comienzo de una relación que creció durante años. Claudia invitó a Joaquín a vivir a su casa, y de ahí a crear el primer hogar Alalay no pasó mucho tiempo.

El ’93 comenzó con la primera casa y a fuerza de pulmón, tocando las puertas de amigos y parientes, Claudia pudo mantener ese primer refugio. La institución pronto cumplirá 25 años de trabajo y se ha extendido a Santa Cruz, Cochabamba y El Alto, con alrededor de 600 niños, niñas y adolescentes viviendo en los hogares gracias a aportes solidarios.

Joaquín, el primer hijo de Claudia, es hoy profesor de educación física, un artista muralista, tiene 30 años, dos hijos y es uno de los voluntarios más entusiastas de Alalay.

“Lo más lindo de este trabajo es poder ver cómo esos chicos y chicas que han estado en los hogares Alalay han podido romper el círculo de violencia y no repetir su historia. Yo estoy segura que Dios me ha llamado a hacer este trabajo, es un compromiso, un saber qué vas a hacer en tu vida. En el caso de mi familia, de mi esposo y mis hijos, saben que es mi pasión, es una decisión de vida, y me entienden mucho y me apoyan. La idea siempre ha sido involucrarlos en todo y que ellos sean parte de lo que es el Alalay, y que cuando tenemos momentos de hacer algo, los hagamos juntos en el Alalay. Quiero criar a mis hijos en la realidad de lo que hay, y es complicado, no es sencillo equilibrar el tiempo, pero hago lo posible.

Lo más difícil de este trabajo es perder la fe en los chicos. Cuando pierdes la fe en el ser humano no tienes fuerzas para ayudar ni para salir adelante, y hay momentos que a veces te llevan a perder la fe en el otro.

Yo creo que aprendemos a ser madres. Tú te equivocas y tratas de hacer lo mejor que puedes para tus hijos y tu entorno, pero te equivocas y así aprendes a querer bien: es un aprendizaje de toda la vida ser mamá. ¡Y claro que se puede amar totalmente a un hijo que no se haya parido como a uno que sí! En realidad yo siento el amor con los chicos del Alalay igual como a mis hijos, no han salido de mi vientre pero es como si así fuera.”

¿Qué le ha enseñado su madre para hacer bien este trabajo? “Yo he aprendido de mi mamá y mi papá a dar. En mi casa siempre he visto a mi mamá dando, desde lo más sencillo. Era muy generosa, ayudaba a todos, abría su casa para todos. Otra cosa que he aprendido es a luchar. Mi madre ha salido delante de miles de formas y nunca la ha asustado nada, nunca ha visto una dificultad porque todo problema era un reto para ella, había que sacar algo positivo de cada cosa, y eso lo he aprendido de ella.

A mis hijos quiero enseñarles a que encuentren una razón por la cual están en la vida. El Alalay ha sido y es para mí la razón por la que estoy en esta Tierra, y eso es lo que yo quiero que ellos encuentren, una razón más allá de lo económico que les dé un sentido en la vida.”


JANETH MARZA, CASA ESPERANZA (SOS):

“MADRE NO ES LA QUE ENGENDRA, MADRE ES LA QUE CRÍA”

Janeth Marza es mamá sustituta de nueve niños en Aldeas Infantiles SOS en Cochabamba. Nació en Quillacollo y con 31 años de edad y diez años de experiencia como madre en la Aldea siente que cuidar y criar de sus hijos es lo más hermoso que le ha pasado.

Janeth estudió Educación Parvularia y se le presentó la oportunidad de trabajar en Aldeas Infantiles SOS. El querer tanto a los niños la motivó a ser mamá sustituta y ahora se siente totalmente realizada y feliz siendo parte de la vida de sus nueve hijos.

Su primera familia es una generación de jóvenes que ahora son independientes, algunos ya se casaron, otros tienen hijos o están concluyendo sus carreras, el amor que Janeth les brindó quedará para siempre en sus corazones, sus hijos la recuerdan y siguen en contacto con ella hoy en día. Ahora tiene nueve hijos, entre 12 y 3 años, los cuales cuida y protege con mucho amor.

“Primero fue por mi vocación de querer enseñar y educar a los niños pequeños, pero una vez que entré a la Aldea, ser madre sustituta fue uno de los mayores retos que tuve porque yo también de cierto modo he sido parte de ese abandono: mi mamá tuvo que dejarnos y yo sentí lo que estos niños sienten.

Nosotros vivimos 24 horas con los niños, nuestra vida personal la desarrollamos en nuestro día de descanso que es una vez a la semana, pero yo estoy con ellos todo el tiempo ya sea feriados o domingos: me gusta mucho compartir con mis hijos. A mi familia la visitó una vez a la semana o en mis vacaciones, la mayoría de los domingos vamos a visitar a mi papá y mis hijos ya conocen su casa, el camino y para ellos ese es su segundo hogar.”

¿Ser madre se nace o se aprende? “Yo creo que se aprende, no nacemos siendo mamás. Yo hasta ahora me impresiono de mi misma porque yo no sabía muchas cosas sobre la familia. Tengo cinco hermanos, mi mamá se fue hace mucho tiempo a vivir a otro departamento y a mí me tocó ser la mamá de mis hermanos, ahí aprendí muchas cosas pero especialmente en la Aldea tuve la experiencia de ser mamá; ahora con mis 9 hijos sigo aprendiendo nuevas cosas porque cada niño es una historia, una vida con la que tienes que lidiar, idearte nuevas cosas para hacerlos felices, cocinarles, darles amor y educarlos. Se puede amar a un niño que no se haya parido tanto como a uno que sí. Creo que la madre no es la persona que lo engendra, la madre es la que lo cría.

A mí me llegó un hijito que tenía tres años, tenía mucha falta de afecto y de cariño, era impresionante como con un abrazo, con un beso, se ponía tan feliz; eso para mí es ser mamá, desde ese momento yo me identifiqué como mamá de los demás niños que vinieron a mí.

Ser madre es algo muy lindo, yo los siento como si fueran parte de mí, juntos hemos estado en los momentos más alegres, más difíciles que tuvimos y realmente es entregar tu vida, tu tiempo, es una responsabilidad muy grande que llena el corazón.

Mi mamá me enseñó a ser humilde, más que todo ser responsable y dar como ella. Yo tengo un lindo recuerdo de ella cuando era niña. Mi mamá siempre me dio todo lo que podía y eso es lo que hago ahora, trato de darles a mis hijos todo lo que tengo para que ellos vivan una infancia feliz y tengan un lindo recuerdo cuando sean jóvenes. Ellos vienen con vidas muy tristes y yo trato de compensarles todo lo que han sufrido, porque yo también lo he vivido, todo lo que yo he soñado tener, ellos lo tienen conmigo. Los llevo de paseo, de viaje… El año pasado ahorré para llevarlos a Santa Cruz; participo de todas sus actividades en sus colegios aunque sea un poco difícil porque no todos tienen los mismos horarios o están en el mismo colegio y todos quieren bailar para que los vaya a ver, entonces tengo que partirme para ir a sus actividades, pero la satisfacción que siento es estupenda.

Lo más lindo es la familia que hemos creado, cuando vienen mis familiares son los tíos de ellos y se alegran de verlos, mis amigas son sus amigas y entre todos nos apoyamos. Estos niños tienen derecho a ser felices y verlos felices es lo que me hace feliz a mí.”


JULIA NANCY MAMANI, HOGAR MUNASIM KULLAKITA

“DE CADA HIJO QUE TUVE, APRENDÍ ALGO NUEVO”

Julia Nancy Mamani Quispe, es una educadora del hogar Munasim Kullakita en la ciudad de El Alto, donde tiene la labor de orientar y ser el refugio de 18 adolescentes que fueron víctimas de violencia sexual y/o trata. Ella misma tuvo que enfrentar muchos golpes en la vida, y esas experiencias la hicieron ver que había gente que la necesitaba, así que empezó a trabajar con niños y adolescentes abandonados o víctimas de maltrato.

“He tenido una vida muy dura y eso me hizo entender que tengo la necesidad de ayudar a gente que sufre lo que yo pasé” dice. Hija de padres migrantes, nació en La Paz y egresó de Trabajo Social de la Universidad Mayor de San Andrés. “Tuve que esforzarme mucho”, cuenta con tristeza.

Desde hace diez años que trabaja con niños y adolescentes vulnerables y hace tres que llegó al hogar Munasim Kullakita donde trabaja con adolescentes que tienen diferentes problemas y que son, muchas de ellas, huérfanas. “Es difícil trabajar con las adolescentes pues ellas son inestables, un momentos están felices y al otro muy tristes”, comenta.

Julia divide su tiempo entre su casa y el trabajo, tiene cuatro hijos, dos varones (33 y 29) y dos mujeres (27 y 23). La independencia de sus retoños hace que no tenga problemas en el cumplimiento de lo que ella llama, no un trabajo, sino una bendición. Su hijo mayor es licenciado en Ciencias de la Educación y Julia aprende mucho de él para transmitir a las adolescentes las enseñanzas de la vida para que puedan salir de los traumas que les dejó su situación y realizarse como mujeres. Su trabajo se divide en tres turnos, un mes le toca estar en el hogar en la mañana, otro mes en la tarde y el turno más difícil es el de la noche. En el tiempo que pasa con las muchachas debe ser madre, consejera y amiga. “Es como si tuviera otras 18 hijas”.

¿Ser madre se nace o se aprende? “Se hace, nadie tiene una receta para ser madre, uno aprende cada día a guiar los pasos de sus hijos y en este caso de las muchachas que sufrieron mucho. Yo de cada hijo que tuve aprendí algo nuevo y sigo aprendiendo con las jovencitas, que en su sufrimiento y en su alegría me muestran que hay muchas cosas nuevas. No existe un manual para ser mamá, una lo aprende en el día a día”

Las experiencias que ella vivió hacen que tenga más amor por la vida y por los niños y adolescentes que ama. Se siente madre de cada una de las muchachas con las que comparte todos los días. “Ellas me dicen ‘dame un abrazo mamá’ porque necesitan cariño y eso es lo más conmovedor y me da más ganas de trabajar por ellas cada día”.

No recuerda haber recibido ninguna enseñanza de su madre, más que el tener que salir adelante con su propio esfuerzo. Se casó a los 15 años, debido al acuerdo entre sus padres y los padres de su ex esposo, del que se divorció años después. Julia enseña con mucho amor porque ella también fue víctima de violencia intrafamiliar.

Los llevo de paseo, de viaje… El año pasado ahorré para llevarlos a Santa Cruz; participo de todas sus actividades en sus colegios aunque sea un poco difícil porque no todos tienen los mismos horarios o están en el mismo colegio y todos quieren bailar para que los vaya a ver, entonces tengo que partirme para ir a sus actividades, pero la satisfacción que siento es estupenda.

Lo más lindo es la familia que hemos creado, cuando vienen mis familiares son los tíos de ellos y se alegran de verlos, mis amigas son sus amigas y entre todos nos apoyamos. Estos niños tienen derecho a ser felices y verlos felices es lo que me hace feliz a mí.”

sábado, 23 de mayo de 2015

Mujeres analizan presupuestos públicos sensibles al género

En un taller realizado ayer, mujeres de diferentes organizaciones analizaron presupuestos sensibles al género, es decir, las formas de hacer que el presupuesto p?ºblico, no sólo el de violencia, se orienten a atender todas las otras desigualdades de género que enfrentan las mujeres.

El taller se desarrolló en ambientes del Centro de Investigación, Educación y Servicios (CIES), donde estuvo presente la representante del Colectivo Cabildeo, Silvia Fern?¡ndez quien explicó que el principal objetivo es construir los indicadores de medición del presupuesto, la sensibilidad de género del propuesto y específicamente identificar y construir un indicador presupuestario referido a la violencia contra las mujeres.

?Este taller lo estamos realizando como parte de un pacto por la no violencia, entre varias instituciones, se trata de discutir y reflexionar entre todos los participantes los mecanismos que nos proporciona la Ley 348 sobre violencia contra la mujer y el decreto supremo 2145 para atender los temas de la violencia contra las mujeres?, dijo Fern?¡ndez.

Señaló que los gobiernos municipales y departamentales pueden priorizar otros elementos, pero que se ha logrado mejorar el ?cero histórico?, es decir, hasta antes de 2005 para temas de igualdad de género entre ellos la atención a la violencia, en promedio se destinaba en todo el país un presupuesto del 0,7 por ciento del total de la inversión pero ahora se da 1,56 por ciento.

?Si bien es un gran avance hemos incrementado el 200 por ciento de lo que teníamos asignado, todavía la atención a la violencia y a la desigualdad de género, cuesta menos que la basura, la basura en promedio tiene una asignación presupuestaria a nivel nacional del 2,86 por ciento, y para el deporte se gasta el 3 por ciento del total de presupuesto, y si miramos a quién beneficia m?¡s ese gasto es a los varones porque son los que practican el f?ºtbol y se construyen m?¡s canchas de f?ºtbol?, refirió Fern?¡ndez.

El Servicio de Autonomías, a través de su representante, Luis Loma explicó que los municipios y las gobernaciones tienen atribuciones y competencias, que est?¡n determinadas como entes autonómicos.

jueves, 21 de mayo de 2015

Mujeres aymaras que construyen edificios

Un artículo publicado en un portal web norteamericano, Colors Magazine, cuenta la historia de Elizabeth Ticona, una mujer que inició la 'Unión de Mujeres Trabajadoras de la Construcción’ para luchar contra el sexismo en esta industria en el país.

Ticona trabajó durante siete años en la construcción y luchó por casi 10 años por los derechos de las trabajadoras en la ciudad de La Paz.

"Empezamos el sindicato después de ver todo el sexismo en esta industria en Bolivia", dice Ticona, de 37 años de edad, albañil. "Las mujeres se enfrentan a la discriminación, el abuso y el acoso sexual", agrega.

Los compañeros de trabajo, cuenta les dicen habitualmente "vuelve a la cocina" o que "sólo los hombres son aptos para este trabajo".

El sindicato de trabajadoras mujeres de la construcción de Bolivia tiene como objetivo poner fin a la discriminación en el sector.


Mirtha Vargas exitosa empresaria

Maternidad y empresa, dos roles que se complementan cuando se logra un balance perfecto entre ambas. Desde luego la tarea no es nada sencilla y requiere de un 100 por ciento del tiempo, pero la clave es la organización. La exitosa gerente de Ecológica Natu Diet, Mirtha Vargas, cuenta algunos de sus secretos para conseguirlo.

“Desarrollar el sentido de la organización, delegar tareas, perseverancia y mucho trabajo son algunas de las claves para combinar ambas actividades. También es importante Incluir a los hijos en la empresa como lo hice con mi primogénito, porque yo aún era muy joven cuando comencé, y siempre le digo que nuestro socio es Dios y el segundo eres tú”, recordó.

La empresaria aseguró que es muy importante separar el trabajo de las actividades familiares, todo tiene su momento y su lugar. El momento que se dedica a las tareas de la empresa debe quedar ahí y, una vez que se llega al hogar, dejar espaciopara la convivencia familiar y el reposo.

“La verdad es un poquito complicado en algunos momentos. Cuando mi hijo era pequeño, yo tenía que combinar trabajo, estudios en Administración de Empresas y la crianza de mi niño, tres etapas que me tocaron vivir y que pude llevar adelante exitosamente, gracias a Dios y al apoyo de mi padre”, aseguró la gerente.

Vargas, dijo que en alguna ocasión se sintió un poco apenada, por tener que dejar a su hijo, pero que afortunadamente contó con la ayuda de su esposo, el endocrinólogo (en vida) Enrique Vargas y luego con su padre, ambos fueron importantes para salir adelante.

“La calidad y no así la cantidad de tiempo con los hijos es lo más importante, porque los momentos felices muchas veces son cortos y apretados, pero cuando se viven con intensidad se compensan las ausencias. También hay que transmitirles el conocimiento y enseñarles con el ejemplo principalmente”, dijo Vargas.

MATERNIDAD

La empresaria recordó cómo se sintió cuando tuvo a su hijo por primera vez en brazos, quien ya concluyó sus estudios en Derecho. Recuerda que él siempre estuvo al tanto de todo lo relacionado con la empresa que dirige su mamá.

“Mi hijo ya es profesional, pero es como si fuera ayer cuando lo tenía en brazos, realmente es un momento indescriptible y divino. Yo tuve a mi hijo orando el Padre Nuestro, porque tenía mucho miedo como madre primeriza y gracias a Dios todo salió muy bien, me dio fortaleza en esos instantes”.

Consultada acerca de cuál es el mejor legado que una madre deja a los hijos, la empresaria respondió que el conocimiento de Dios, porque considera que los pilares fundamentales para un hogar es una base sólida en la espiritualidad y en esa medida todo es posible.

“La maternidad es un don de Dios y un reto de responsabilidad muy importante. Todas las mamás debemos criar a nuestros hijos con mucho amor y poner en sus vidas el conocimiento de Dios. Además de paciencia y templanza para que ellos a su vez formen hogares fuertes”, dijo la empresaria.

Vargas finalizó dando algunos consejos a las madres primerizas: que cuiden principalmente su alimentación y que lleven una vida sana, porque de eso depende la salud del bebé y que no tenga problemas en el futuro.

“La responsabilidad de la crianza de los hijos son de ambos padres, salvo que por uno u otro motivo le toque batallar a uno solo. Yo digo que cuando se aplaude se lo hace con las dos manos”, finalizó Vargas.

“Somos lloronas, pero no cobardes”


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“Todo tiene su tiempo, tiempo de llorar, y tiempo de reír; tiempo de lamentarse, y tiempo de bailar; tiempo de lanzar piedras, y tiempo de recoger piedras; tiempo de abrazar, y tiempo de rechazar el abrazo; tiempo de buscar, y tiempo de dar por perdido; tiempo de guardar, y tiempo de desechar; tiempo de rasgar, y tiempo de coser; tiempo de callar, y tiempo de hablar; tiempo de amar, y tiempo de odiar; tiempo de guerra, y tiempo de paz”.

¿Que la mayoría de las mujeres somos susceptibles? Si. ¿Que las mujeres somos lloronas? También. ¿Qué somos llenas de vericuetos y angustias? es verdad. A ratos somos un poco dramáticas y exageradas, a lo mejor.

Sin embargo es esa condición lo que nos hace diferentes al pragmatismo de género masculino. No es fácil para nosotras las mujeres aguantar un dolor profundo, la boca tiembla, los ojos se ponen vidriosos, se quebranta la voz… y el nudo aquel de la garganta duele… No es fácil contenerlo… y todo eso es generado por un motivo.

Dios conoce mi corazón, conoce mis lágrimas, conoce mi pasado y mi presente y sabe mis temores. Si tiene contado cada uno de mis cabellos pues sabe el número de lágrimas derramadas con o sin razón. Pero eso no nos justifica ser porcelanas que al mayor golpe se rompan. Una cosa es ser susceptible y otra muy diferente es ser cobarde.

Ahora bien ¿Qué ganas con llorar y no hacer nada? ese es el punto en que no se debe caer. Eso es llorando y solucionando, cogiendo las riendas de lo que me produce esa angustia, orar, pedir sabiduría y suplicar un corazón plenamente confiando en el Todopoderoso.

En la vida se presentan situaciones inesperadas que deslumbran o desconciertan. Confiar en el hombre no es fácil. La confianza no es fácil cuando en tu corazón tienes guardado el pasado y no lo has dejado ir. Confiar en quienes te han hecho daño aún amándote es muy difícil, pero Dios te impulsa a hacerlo porque ya no es en tus fuerzas sino en las suyas. Cada momento de aflicción es una oportunidad más para crecer, para demostrarle a Dios que confiamos antes que en el hombre en él.

Mujeres como yo, sentirse mal por un momento es muy normal, el corazón nuestro es muy consentido y le gusta el buen trato, tanto que el menor brinquito inesperado nos sentimos vulnerables, y salen a flote basuritas que no se han limpiado. Sin embargo en ocasiones, las cosas pasan porque Dios busca fortalecer las debilidades que nos hacen esclavas.

Sentirse afligida por momentos no es malo, llorar ayuda a limpiar el alma, a reflexionar y a sentirse más cerca de Dios… allí el creador se manifiesta más fácil en ese momento pleno de emotividad… y siempre habla, siempre de alguna manera no te abandona, te manda a quien menos imaginas para decirte que él está allí, que para los confían en su poder todo les sale bien y tenemos un final feliz.

Las cosas viejas pasaron, confiemos en Dios y con prudencia y sabiduría démosle la oportunidad a otros de demostrar que como nosotros también Dios, les ha cambiado. Aunque no es fácil debemos arriesgarnos a creer una vez más, pero esta vez con el respaldo de Dios.

¡Madre! ¡Mamá!


¿Hay nombre más bonito? Seguramente el primer nombre que se pronuncia y a menudo el último. ¿Cuántos agonizantes han llamado a su madre?

La mujer está vinculada a la vida de manera muy particular, puesto que lleva y la alimenta en su seno. Es en efecto este don extraordinario que hace a la mujer llevar un niño en su vientre, de participar de una manera tan íntima en la generación de la vida, dando su propia carne y su propia sangre.

Ser padre, aunque esto concierna a ambos padres, se realiza mucho más en la mujer, especialmente en el período prenatal. Es la mujer que paga directamente el precio de esta gestación común donde se consumen las energías de su cuerpo y su alma.

La sexualidad en la mujer define una constitución física y un organismo que posee una disposición natural para la maternidad, es decir, para la concepción, gestación y parto del niño, como fruto de su unión matrimonial con el hombre.

Así la maternidad esta unida a la estructura personal del ser mujer. La mujer está muy vinculada a su cuerpo. Su vida tiene un ritmo dado por el ciclo de fertilidad y no fertilidad, producidos por las variaciones hormonales que le dan una diferente concepción del tiempo de la que tiene el hombre. Cada mes su cuerpo se prepara para dar la vida y cada mes, cuando el óvulo no es fecundado, ella vive un duelo que afecta la estabilidad de su humor.

Los descubrimientos de la ciencia hoy nos hacen comprender mejor los mecanismos que rigen el nacimiento de la vida y nos hacen entrar en una admiración aún mayor ante la vida.

Dar la vida es verter su sangre. El hombre vierte su sangre en el combate para proteger a los suyos. Este don de la sangre para dar la vida está inscripto en la naturaleza profunda de la mujer, que la vierte cada mes y especialmente cuando da vida al que nace de su seno.

Esta capacidad tan bella de poder llevar la vida, se convierte en sufrimiento en el momento de dar a luz. La mujer es la que paga directamente por este común engendrar, que absorbe literalmente las energías de su cuerpo y su alma. Por consiguiente es necesario que el hombre sea plenamente consciente de que este ser padres en común, él contrae una deuda especial con la mujer.

Se puede decir que el sufrimiento de la mujer es más íntimo. Además dar a Luz no se limita al momento del parto, se prolonga en la preocupación por el niño, el trabajo de la educación. Educar a un niño pide un esfuerzo y ternura de corrección y estímulo hasta que se convierta en un hombre o una mujer libre.

Cuando se habla de maternidad, no se trata solamente del alumbramiento en su carne, sino de esta capacidad que tiene la mujer de dar su vida dándose ella misma, sea soltera, casada o que no tenga hijos. Cada mujer tiene no solamente un cuerpo de madre, sino un corazón de madre y una inteligencia de madre. Su capacidad de dar la vida no se limita sólo al hecho de dar niños al mundo, sino que se amplía en una maternidad más extensa cuyo culmen es la maternidad espiritual.

Cuando una mujer sale de sí misma para ocuparse de los otros, encuentra su dignidad en el don desinteresado de su persona, dando su vida por aquellos que ama, realizando así los deseos más profundos de su corazón que la llevan hasta los más altos grados de amor.

“Puesto que una mujer debido a su naturaleza es maternal –ya que mujer casada o no, está llamada a la maternidad biológica, psicológica o espiritual- ella sabe de manera intuitiva que da, alimentar, cuidar de otros, sufrir con ellos y por ellos… tiene infinitamente más valor a los ojos de Dios que conquistar naciones o ir a la luna afirma Alice von Hildebrand.

El 92% de las mujeres quiere estudiar más

La Coordinadora de la Mujer presentó ayer una encuestra nacional sobre exclusión social.

La encuesta Nacional sobre Exclusión Social y Discriminación de las Mujeres en Bolivia revela que nueve de cada 10 bolivianas, indígenas y no indígenas, revelá que le hubiera gustado estudiar más, pero no lo hizo por varias circunstancias y obstáculos. Entre los datos relevantes de este documento, también se precisan datos en ámbitos como educación, economía, violencia, participación y discriminación.



DISCRIMINACIÓN. La encuesta, presentada ayer, señala que el 92 por ciento de las mujeres afirmó que hubieran querido estudiar más, y percibe una variedad de obstáculos y un alto nivel de discriminación en el sistema educativo, que son algunas de las causas por las que no logró esta aspiración.

Asimismo, señalan que la discriminación les afecta en todos los ámbitos. Por ejemplo, un 16,1 pro ciento de las 3.229 consultadas, se ha sentido discriminada al acceder al sistema de salud, ya sea que se trate de hospitales o de postas de atención médica.

También se conoció que un 24,3 por ciento de las mujeres se ha sentido discriminada en el trabajo o cuando buscó empleo.

SALUD SEXUAL. Entre los datos reveladores, se halla que las mujeres perciben una limitada capacidad de acción sobre su salud sexual y reproductiva. Para el 10,8 por ciento de ellas la primera relación sexual no fue voluntaria. Asimismo, se revela que la mitad de las indígenas encuestadas (el 51,2 por ciento) no decidió sobre el número de hijos que tienen.

El documento revela también, los efectos negativos de la violencia. El 40,9 por ciento de las mujeres afirma que sienten más miedo y dependencia hacia su pareja, por causa de la violencia vivida.

El 20 por ciento de las mujeres indígenas y el 15 por ciento de las no - indígenas, no se sienten seguras en sus casas. Dos de cada tres, además, no se sienten seguras en la calle o en su comunidad.

Por otra parte, los obstáculos para la participación política están relacionados con las tareas y responsabilidades domésticas. El 56,7 por ciento señaló que la falta de tiempo por la atención de la familia o el tener niños pequeños, les dificulta la participación. Una de cada cinco siente además, temor a ser rechazada.



LA MUESTRA DE LA ENCUESTA BUSCÓ SER REPRESENTATIVA DE LA POBLACIÓN FEMENINA A NIVEL NACIONAL, DEPARTAMENTAL, URBANO-RURAL Y POR GRUPO ETARIO. SE ENCUESTÓ A 3.229 MUJERES ENTRE 15 Y 75 AÑOS Y SE INCLUYÓ UNA MUESTRA ESPECIAL DE INDÍGENAS.







LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN PUEDEN SER HALLADOS EN INTERNET. Los datos ya se encuenteran en el portal www.coordinadoradelamujer.org.bo/observatorio/index.php/indicadores, donde también existen herramientas que permiten una lectura más fácil, según temáticas y regiones.

De esta forma, la encuesta busca constituirse en un aporte a la información para la toma de decisiones de instituciones públicas y privadas, para la elaboración de políticas públicas, investigaciones y documentos que permitan avanzar en relación a la equidad e igualdad de género.

miércoles, 20 de mayo de 2015

5 de 10 mamás indígenas, sin derecho a planificar



El 51,2% de las madres indígenas no decidió sobre el número de hijos concebidos, según la Encuesta Nacional sobre Exclusión Social y Discriminación de la Mujer. El 10,8% de las féminas, en general, aseguró que su primera relación sexual no fue voluntaria.

El estudio fue realizado por la Coordinadora de la Mujer, en coordinación con el Banco Mundial y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), con el propósito de profundizar el conocimiento de la realidad de las bolivianas.

Los principales datos señalan que las féminas perciben una limitada capacidad de acción sobre su salud sexual y reproductiva, sobre todo las madres indígenas, quienes tienen menos oportunidad para decidir sobre planificación familiar.

Al respecto, Patricia Bráñez, activista por los derechos de las mujeres, consideró que tal situación se atribuye al rol que se impone a las féminas en el área rural, donde se asienta un sistema “naturalizado” en el que ella es la responsable de las tareas domésticas y la crianza de los hijos.

“Este 51,2% de mujeres indígenas sin derecho a la planificación familiar evidencia que las desigualdades todavía están asentadas en este sistema patriarcal. Hay poca información sobre la realidad en la que ellas viven”, indicó. La encuesta fue realizada a 3.192 mujeres, entre 15 y 75 años, de áreas urbanas, rurales y territorios indígenas de tierras altas y bajas del país, entre 2013 y 2014.

Otros datos revelan que el 10,8% del total de mujeres encuestadas señaló que su primera relación sexual no fue voluntaria. El estudio abarcó también la problemática de la violencia, los resultados dan cuenta de que las féminas del área rural son las más afectadas. “El 60% de mujeres indígenas y el 44% de mujeres no indígenas han sido víctimas de violencia”, resalta en el documento.

El 40,9% aseguró que siente más miedo y dependencia a causa de la violencia vivida. El 20% de indígenas y 15% citadinas dijo no sentirse segura en sus casas. “Dos de cada tres mujeres (general) no se sienten seguras en la calle o en su comunidad”, dice el estudio. También devela que el 92% hubiera querido estudiar más, pero percibió discriminación y obstáculos en el sistema educativo.

Dora Arteaga, jefa de la Unidad de Despatriarcalización del Viceministerio de Descolonización, reconoció que si bien en los últimos años se aprobaron leyes a favor de las mujeres y para brindarles seguridad y protección, “aún falta borrar de la memoria de la gente lo que dejó la era republicana”.

“Los datos de la encuesta son residuos del sistema patriarcal de la época republicana, donde la mujer fue invisibilizada. Antes de la colonia la mujer era lo más importante en la sociedad. Hay que trabajar en ello”, mencionó.

lunes, 18 de mayo de 2015

Entidades indican que Himno a la Madre tiene mensajes ‘machistas’



El Himno a la Madre tiene mensajes machistas y estereotipos tradicionales de la mujer, concluye un análisis del Foro de Sociedad, Género y Cultura del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la UMSA. El Gobierno señaló que su contenido es “patriarcal”.

“La madre debe soportar todo tipo de violencia por su condición, debe ser premiada con flores cuando ella muere y reconocida cada 27 de mayo”, adelantó Rosario de la Cruz Mamani, como una de las conclusiones del análisis del mensaje de los cuatro párrafos del himno cuya letra fue compuesta por Roberto Bustamante y la música, por Filomeno Rivero.

La estudiante es parte del Foro de Sociedad, Género y Cultura del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), un espacio de discusión sobre temas de género.

Crítica. Dora Arteaga, jefa de la Unidad de Despatriarcalización del Viceministerio de Descolonización, subrayó que el himno es “patriarcal” en su contenido, por el término “madre abnegada” y porque la asemeja con el sufrimiento de Dios. “Se ha creado un tenor patriarcal”. Admitió que será difícil cambiar el contenido. “Hay que socializar en consenso y la sociedad civil ya se ha familiarizado”.

“... a la madre elevemos la voz/ dirigiendo su imagen al cielo/cual si fuera la imagen de Dios”. Mamani afirma que en estas líneas de la primera estrofa se pone a la mujer en la condición y semejanza de Dios. “Por tanto, los hechos de violencia deben ser soportados y no denunciados”. Añadió que esto contradice a las leyes del Estado boliviano que garantizan una vida libre de violencia.

“En la madre el pesar se depura/la grandeza en su vida se encierra/ bendigamos su inmensa ternura/ nuestra dicha suprema en la tierra”. De acuerdo con Mamani, esta segunda parte muestra que la mujer solamente siendo madre puede tener aceptación cultural y simbólica en la sociedad.

“Abnegada soporta las cruces/ que por buena le carga el dolor...” En estas líneas de la tercera parte del himno se ratifica que la mujer debe tener una semejanza a Dios para justificar dolores e injusticias, complementó la estudiante.

Jimmy Tellería, del Centro de Investigación Social, Tecnología Apropiada y Capacitación (Cistac), institución que igual trabaja asuntos de género, observó que los valores asignados a la mujer tienen a la maternidad como destino. “El tema de sacrificio, el servicio como valor es como un modelo de la Virgen María y quien no cumpla con esto es identificada como mala mujer por no cumplir estos roles”.

Para el investigador, el Día de la Madre es una jornada que marca aún más los modelos patriarcal y tradicional de ser mujer. Recordó que las reinvindicaciones feministas postulan que ser madre es una opción y no una obligación. “Si más te distancias de este modelo pasas a ser sospechosa de ser una mala mujer”. Dijo que para muchas mujeres ser madre de siete o diez hijos no es una elección, sino es producto de la obligación con el esposo.

Mamani indicó que el contenido del himno refuerza roles establecidos de una sociedad patriarcal y colonizadora. “Ponen a la mujer en inferioridad, en un rol de obediencia y sometimiento”. El resultado del análisis será socializado antes del 27 de mayo, Día de la Madre.

El día de la madre nació en 1927

Normativa

El 8 de noviembre de 1927, el presidente Hernando Siles, mediante Ley de la República, instituyó el 27 de mayo para celebrar el Día de la Madre boliviana.

Creación

El Himno a la Madre fue escrito por Roberto Bustamante, mientras que la música fue elaborada por Filomeno Rivero.

Ronda ‘Arroz con leche’ refuerza rol de mujeres

Temas de género son difundidos en fanzines distribuidos en la UMSA

La ronda infantil Arroz con leche refuerza el rol tradicional de las mujeres, de acuerdo con el Foro de Sociedad, Género y Cultura del Instituto de Investigaciones Sociológicas de la carrera de Sociología de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).

“Arroz con leche/me quiero casar/con una señorita/de San Nicolás/que sepa coser/que sepa bordar/que sepa abrir la puerta/para ir a jugar”, es parte de las dos estrofas de la canción.

Esta ronda “refuerza el rol de las mujeres”, que condiciona a casarse con alguien si es que sabe coser, cocinar y bordar para ser una buena madre, explicó Rosario de la Cruz Mamani, que forma parte del foro de universitarios. Observó que así no se habla de una mujer productiva que aporta a la actividad económica y desarrollo del país.

Los temas que son tratados en las reuniones de discusión de esta organización son publicados en fanzines para ser distribuidos a la comunidad universitaria. El grupo no solo analiza canciones y rondas escolares, sino videos e imágenes en los que está presente la mujer.

Bolivia, mal lugar para ser madre

DOCUMENTO | ANALIZAR EL INFORME DE “SAVE THE CHILDREN”, QUE SITÚA A BOLIVIA COMO EL SEGUNDO PEOR PAÍS DE AMÉRICA LATINA PARA SER MADRE, ES IMPERATIVO SI SE QUIERE REVERTIR LA SITUACIÓN.

Rosalía Mamani tiene un rencor en la mirada que asusta. Aunque trata de disimularlo, la joven de 23 años está dolida hasta en el alma y lo demuestra retorciendo con rabia los flecos de su manta amarilla. Le cuesta hablar. No le gusta recordar ese día, pero le pido que haga un esfuerzo, mientras le sirvo una taza más de mate de manzanilla. “Mi tía me ha dicho que te cuente, que estás haciendo trabajo sobre esto, no sé si sirve, yo me he quejado, mi marido se ha quejado, hasta mi mamá se ha quejado, mi suegra, pero nadie nos ha escuchado.” Rosalía y su marido, Mario, estaban esperando su primer hijo para enero. El como albañil, y ella como trabajadora del hogar, viviendo en la zona de El Carmen de La Paz, habían logrado reunir unos cuantos ahorros parte de los que gastaron en una cuna que compraron en la Feria 16 de Julio, en El Alto, y que Mario pintó de verde, porque no sabían qué iba a ser su primera wawa, aunque ella quería que sea un niño, y ya tenía hasta el nombre: Jonatan.

Rosalía estuvo yendo a sus controles médicos en el Hospital Materno Infantil cada vez con menos ganas, “me tratan mal” le decía a su marido, “tengo que esperar desde las cinco de la mañana hasta mediodía a veces” se quejaba. Pero debía ir. El Materno Infantil era la única opción que la pareja tenía para atender la gestación de Rosalía, como ocurre con tantas mujeres que usan el servicio público de salud en las zonas urbanas y periurbanas.

A fin de diciembre Rosalia dejó de trabajar porque su barriga ya estaba muy grande y la señora a la que ayudaba le dijo que tenía que descansar. El bebé iba a nacer a principios de enero. “Va a ser un farrista si nace a principio de año”, le decían sus amigas, “o por ahí es una niña y le van a gustar las fiestas”, bromeaban con el nervioso padre, sus amigos.

Todo estaba preparado, el maletín que iba a llevar Rosalia al hospital con la ropita amarilla que su suegra había escogido, con los pañales, el biberón “pero va a agarrar bien el pecho”, aseguraba la madre de Rosalía, “no es necesario” repetía con el conocimiento de ser madre de siete hijos. La señora Margarita Vilca no estaba de acuerdo con que su hija Rosalía vaya al hospital, y siempre le contaba que era mejor que la atendiera una partera, en la casa, con la ayuda de sus familiares, como hizo ella cuando nacieron sus hijos. Pero Rosalía se negó desde el principio y quiso que su bebé naciera en un hospital, con todos los cuidados que pensó les iban a dar a los dos.

El 4 de enero a las 20.00 Rosalía comenzó a sentir un dolor intenso en la columna, que aguantó hasta las 22.00, hora en la que su marido salió a la calle y volvió con un taxi que los llevó hasta el hospital. Cuando llegaron, pese a que Rosalía se doblaba, la enfermera les hizo una seña para que esperaran en el pasillo de ginecología. Hacía frío, pero Rosalía transpiraba debajo de su manta y se la quitó de encima. “Te vas a resfriar”, le dijo Mario. “Siento que me voy a morir”, le contestó ella.

Luego de más de una hora apareció el interno, un joven con cara de sueño que gritó “Mamani” y que sin saludar la metió a un consultorio, le apretó la barriga, le hizo un tacto bastante torpe y le dijo que faltaba todavía para el nacimiento. “Doctor, siento que se me está saliendo”, le dijo ella. “Es pues normal, vas a parir, pero aún no es tiempo”, le contestó él. “Es que doctor, no me aguanto”, rogó Rosalía. “Aguántate nomás, no soy mago, no hay otra, y te vas a bañar antes de volver”, le dijo el interno con cara de asco.

Ni Rosalía ni Mario se acuerdan el nombre del médico, y tampoco lo preguntaron luego de la tragedia. Nunca pensaron en hacer una demanda formal, sólo se quejaron a una señora de la administración que les cerró la ventanilla en la cara.

Para hacer la historia corta, Rosalía parió sola en su casa porque no le dio tiempo de volver al hospital de donde la habían devuelto.

Ni bien cruzaron la puerta, un río de sangre comenzó a bajar por las piernas de la mujer, y Mario, sólo, no tenía ni idea qué hacer. “El pobre no ha servido de mucho, sólo me ha pasado una toalla y daba vueltas a mi alrededor”, recuerda Rosalía. El bebé, un hombrecito, tenía el cordón amarrado al cuello, y en lo que el padre corría buscando ayuda, falleció. La madre se quedó sola durante los minutos más largos de su vida con el bebé muerto colgando de las entrañas sin poder hacer nada. “Luego me dormí de golpe”, recuerda. Rosalía sufrió una hemorragia que la tuvo internada 10 días y que les costó el resto de todos sus ahorros. No se murió por milagro, dice, pero a veces le hubiera gustado morirse con Jonatan.

Ha pasado un año y todavía no sabe si podrá ser madre de nuevo porque le tiene casi tanto miedo a embarazarse como a ir al médico. “No vuelvo al hospital. Mi próximo hijo lo tendré con partera”, se jura a sí misma.

Esta historia, que se repite en otras ciudades de Bolivia, con diferentes protagonistas y en otras circunstancias, resume de alguna manera el por qué Bolivia está situada en el penúltimo lugar de la región para ser madre (número 93 de 176 países) en el reciente informe de la organización “Save The Children”, que aborda sobre todo la maternidad y la situación de la infancia en las zonas urbanas.

El documento "El estado mundial de las madres 2015: La desventaja urbana" señala que Haití aparece entre los diez peores países del mundo para ser madre junto a Sierra Leona, Guinea Bissau, Chad, Coste d'Ivoire, Gambia, Níger, Mali, República Centroafricana, República Democrática del Congo y Somalia, en el último lugar, y que en la región Argentina es el mejor país para ser madre (36), le sigue Chile (51), Venezuela (65), Ecuador (71), Perú (73), Brasil (78), Colombia (83), Bolivia (93) y Paraguay (114). ¿Los mejores países? Noruega, Finlandia, Islandia, Dinamarca, Suecia, Holanda, España, Alemania, Australia y Bélgica.



¿POR QUÉ BOLIVIA?

Para hacer este diagnóstico, el informe se ha centrado en cinco indicadores: el riesgo vitalicio de muerte materna; el bienestar de los niños, el cual se mide por la tasa de mortalidad de los niños menores de 5 años; la situación educativa, la cual se mide por la expectativa de años de educación escolar formal de los niños; la situación económica, la cual se mide por el ingreso nacional bruto per cápita; y la situación política, la cual se mide por la participación de las mujeres en el gobierno nacional.

El informe no aborda la dramática situación en la que viven las mujeres indígenas y campesinas, sino de aquellas que habitan en las urbes, en las periferias de las ciudades que cada día, por distintos motivos, reciben miles de migrantes de las áreas rurales. Es importante conocer que más de la mitad de la población mundial vive ahora en ciudades y que una creciente proporción de muertes infantiles ocurren en estas áreas.

Aunque las personas más ricas y saludables de un país viven en las ciudades, éstas también son hogar de algunas de las familias más pobres y marginadas del planeta. Por lo tanto, aquellos países donde la planificación de salud y educación no están bien estructuradas (ni en la ciudad ni en el campo), no ofrecen servicios de calidad ni con calidez para sus habitantes. Y esto pasa en Bolivia, que figura entre los 10 países que podrían salvar la vida de la mayoría de recién nacidos y sus madres mediante el cierre de la brecha de equidad, y que es parte de las naciones que lograron políticas para brindar atención médica gratuita durante el parto, pero que aún no son suficientes. Las cifras aseguran que el 78% de la población boliviana que migra es menor de 35 años y que Oruro, Chuquisaca, Potosí y Beni son los departamentos que más migrantes tienen a nivel interno. La mayoría prefieren las ciudades de Santa Cruz, Tarija y Cochabamba, mientras que en el extranjero hay más paceños, cochabambinos y cruceños.

Bolivia está junto a Camboya, India, Marruecos, Mozambique y Filipinas como los países donde los casos “son especialmente dramáticos” porque la vida de los recién nacidos y de las madres podrían salvarse si tuvieran acceso a los servicios que ya ofrecen los países en vías de desarrollo.

Beat Rohr, director regional de “Save the Children” en América Latina y el Caribe explica que "por primera vez en la historia, más de 50% de las muertes infantiles de niños y niñas menores de 5 años en América Latina y el Caribe ocurren en las zonas urbanas, comparado con un 30% en África y Asia. Cada vez a más gente les atrae vivir en las ciudades, pero muchas ciudades no son capaces de mantenerse a la par de la velocidad vertiginosa de crecimiento urbano, dejando a cientos de millones de madres y niños y niñas viviendo en barrios pobres sin acceso a los servicios básicos de salud y el agua limpia que necesitan para sobrevivir y mantenerse sanos".

En el mundo, la mayor causa de muerte en la gestación o parto son, después de las complicaciones por enfermedades preexistentes, las hemorragias, seguidas de la toxemia (hipertensión del embarazo), muy relacionada con la nutrición.



CLAVES Y SOLUCIONES

Muchos países han conseguido un progreso importante en la reducción de las tasas generales de mortalidad infantil, incluso entre los niños y niñas de las zonas urbanas más pobres. No obstante, a menudo el progreso no elimina las disparidades, y algunas veces las profundiza. En la mitad de los países, las brechas de supervivencia urbana han aumentado. En todos, excepto uno de los países analizados, existen brechas significativas entre niños urbanos ricos y pobres.

El informe de “Save the Children”, Puntuación de las Brechas en la Supervivencia de Niños Urbanos, examinó las tasas de mortalidad de los niños urbanos más ricos y más pobres y encontró que en la mayoría de los países los niños urbanos más pobres tienen el doble de probabilidades de morir que los niños urbanos ricos antes de alcanzar su quinto cumpleaños.

La Clasificación de la Equidad en el Cuidado de la Salud Urbana de “Save the Children”, indica cómo el acceso a, y el uso de, servicios de salud difiere entre las madres y niños más pobres y las más pobres en 22 ciudades. Esta clasificación también incluye una comparación de las tasas de desnutrición infantil (desmedro) entre ricos y pobres en estas mismas ciudades. La clasificación identifica grandes disparidades en el acceso a cuidado prenatal y atención profesional durante el parto.

Las altas tasas de mortalidad infantil en asentamientos informales son provocadas por una serie de factores, incluyendo las inequidades sociales y económicas: Aunque las instalaciones de salud del sector privado son más abundantes en zonas urbanas, los pobres que viven en ciudades a menudo no cuentan con la capacidad de pagar por servicios de salud, y pueden enfrentar discriminación o incluso abuso cuando buscan estos servicios. Tal cual le sucedió a Rosalía.

Los sistemas de salud del sector público regularmente cuentan con financiamiento insuficiente y a menudo fallan en alcanzar a aquellos que tienen mayor necesidad de servicios básicos de salud. En muchos casos, los pobres recurren a buscar atención de trabajadores de salud no calificados, a menudo pagando por servicios de baja calidad o, en algunos casos, perjudiciales.

El hacinamiento, la poca higiene y la inseguridad alimentaria hacen que las madres y los niños pobres sean aún más vulnerables a la mala salud.

“Save the Children” describe seis ciudades que han hecho buenos progresos en salvar la vida de niños pobres a pesar de un crecimiento significativo de la población. Las ciudades son Adís Abeba (Etiopía), El Cairo (Egipto), Manila (Filipinas), Kampala (Uganda), Ciudad de Guatemala (Guatemala) y Nom Pen (Camboya). Estas ciudades han logrado éxitos a través de una variedad de estrategias para ampliar el acceso a servicios de impacto, fortalecer los servicios de salud, bajar los costos, aumentar la conciencia sobre la salud y hacer los servicios de salud más accesibles para los más residentes urbanos más pobres.

El estudio de estas ciudades otorga una amplia gama de ejemplos, pero entre las estrategias usadas de manera más sistemática están: 1) Mejor cuidado para las madres y bebés antes, durante y después del parto; 2) Mayor uso de métodos modernos de anticoncepción para prevenir o posponer el embarazo; y 3) Estrategias efectivas para brindar servicios gratuitos o subsidiados de salud de calidad para los pobres.



LEJOS DE LOS ODM

Los escasos recursos en todos los ámbitos, la higiene minimizada, el aumento constante de embarazos en niñas y la falta de medidas de salubridad son una constante que tiende a repetirse en países latinoamericanos, lo que también representa brechas que ponen en peligro el desarrollo de muchos jóvenes y niños, y además el de sus madres.

Ninguno de los países de América Latina y el Caribe va a cumplir el Objetivo de Desarrollo del Milenio de reducir en un 75 por ciento la mortalidad materna para 2015. Así lo asegura Jorge Parra, representante del Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) para Colombia. A ese pronóstico Parra, quien antes desempeñó el mismo cargo en Ecuador y ejerció veinte años como ginecólogo en su natal Perú, le agregó una cifra desoladora: en América Latina y el Caribe el embarazo adolescente no ha disminuido en los últimos 15 años.

Según cifras de UNFPA, once países de América Latina han logrado avances significativos en la reducción de las muertes relacionadas con complicaciones en el embarazo y el parto desde 1990, pero todos están lejos de cumplir con el quinto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM).

El país que más se acerca al 75 por ciento es Colombia (69,3) seguido de Perú (64 por ciento), Bolivia y Honduras (61 por ciento cada uno), República Dominicana (57 por ciento), Barbados (56 por ciento), Guatemala (49 por ciento), Ecuador (44 por ciento), Brasil y Haití (43 por ciento), El Salvador (39 por ciento) y Nicaragua (38 por ciento).

Según Parra, en el año 2000, cuando se fijaron los objetivos de desarrollo para 2015, cada año morían en el mundo unas 530.000 mujeres durante el embarazo o el parto y actualmente son aproximadamente 270.000. (Con datos de WHO, OMS, UNFPA, Save The Children.

SER MUJER EN BOLIVIA Y MORIR EN EL INTENTO

Rosario Baptista (*)

Está comprobado que el ser mujer, y mucho más el ser madre, constituyen una situación de alto riesgo en Bolivia. La poca valoración a la vida de las mujeres por parte del Estado se traduce en una altísima mortalidad materna, y en una igualmente alta mortalidad infantil, sin que eso conmueva en lo más mínimo a quienes son responsables de las políticas públicas, de la asignación de presupuestos suficientes, de la formación de profesionales de salud, de quienes los contratan para la atención de los servicios públicos y menos aún a las personas que son responsables del contacto directo en la atención a cada mujer.

El asunto es peor aún. En los servicios públicos de salud, como siempre salvando honrosas excepciones, si hay una doctora, un doctor, una enfermera, una persona de los servicios de salud que trate de forma humana a una mujer que llega con una hemorragia a un hospital, o que esté dispuesta a revisar sus protocolos de atención para humanizarlos, o atienda un parto respetando los deseos de la mujer respecto a la forma de dar a luz, será declarada persona “non grata” para el gremio de salud, y será obligada a ‘volver al redil’ bajo amenaza de ver destruida su carrera profesional.

Este no es un tema irrelevante, nuestra vida depende de ello. Es por eso que el derecho humano, constitucionalmente reconocido de acceder a los servicios de salud, cuya garantía es de responsabilidad estatal, debiera constituir la principal preocupación de quienes gobiernan, legislan y garantizan judicialmente nuestros derechos. Pero al contrario, son las personas más indiferentes respecto a este tema, peor aún, quienes contribuyen a que esta realidad lejos de cambiar, sea cada vez peor.

La Constitución Política del Estado reconoce a la salud como un derecho fundamental, cuyo ejercicio debe estar garantizado a través de políticas públicas en todos los niveles de gobierno (Art. 18); constituye uno de los fines y funciones esenciales del Estado (Art. 9), es un derecho específicamente reconocido a las naciones y pueblos indígena originario campesinos cuya cosmovisión y prácticas tradicionales deben ser respetadas (Art. 30), y son derechos íntimamente ligados al derecho de acceder a agua segura (Art. 20) y a la seguridad alimentaria (Art. 16).

Pero además, de acuerdo al imperativo constitucional, el Estado tiene la obligación indeclinable de garantizar y sostener el derecho a la salud, que se constituye en su función suprema y primera responsabilidad financiera, en cuya virtud debe priorizar la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades (Art. 37). Sin embargo, todo es más importante que la salud y la vida de las mujeres. En efecto, si vemos el Presupuesto General del Estado, son otros los sectores que merecen mucha más atención: Defensa (armamento, soldados, salarios elevadísimos para la jerarquía militar, recintos militares que no están precisamente en las fronteras), infraestructura (teleférico, carreteras, estadios, campos deportivos, o lo que electoralmente se ofrezca), propaganda para posicionar su propia imagen, las poco rentables empresas estatales, el Dakar o la parafernalia internacional para hacer famoso al que gobierna (G77, viajes, aviones, autos blindados, seguridad personal).

Es por estas contradicciones de un Estado que ya no se considera neoliberal ni capitalista, que las mujeres sentimos que cada una de nosotras que muere por causas que se pueden prevenir, cada niña, cada niño que muere antes de los 5 años, constituye un asesinato estatal, es una muerte provocada por quienes gobiernan, en este caso por omisión o por acciones absolutamente alejadas de lo que la Constitución determina.

El problema es que se siguen presentando cifras, datos estadísticos, lamentos sobre lo mal que nos va en el país viendo los indicadores sociales, que están cada vez peor, pero no hay ninguna reacción de la población ni del Órgano Judicial ni del Ministerio Público, que debieran cumplir su labor persiguiendo y sancionando a quienes cometen delitos por acción u omisión, como la ley manda.

El discurso constitucional (que es sólo eso, un discurso al menos por ahora) que declara (no reconoce, por ahora) que todas las personas tenemos el derecho a la salud, que el Estado nos garantiza a todas las personas la inclusión y el acceso a los servicios de salud, sin exclusión ni discriminación, que el sistema único de salud es universal, gratuito, equitativo, inter e intracultural, participativo, con calidad, etc., es para la mayor parte de las mujeres del país una quimera imposible de alcanzar, un discurso que, por los resultados, es de muy mal gusto por cierto.

Y es por eso que ya va siendo hora de empezar a ver a los responsables de que esto sea así, lejos de la soberbia de quien va señalando con el dedo, es importante fijarse en quienes tienen en sus manos la responsabilidad, la oportunidad, la posibilidad y la obligación de hacer un cambio en la vida de las personas (o en este caso, de evitar la muerte de las mujeres, las niñas y niños).

Es necesaria una señal clara de que la salud y la educación son verdaderamente una prioridad, no dando un bono (el Juana Azurduy) que en nada cambia la realidad de las mujeres muertas como consecuencia de un embarazo, ni otro bono (el Juancito Pinto) que tampoco cambia como por arte de magia la calidad de la educación.



*) Rosario Baptista es abogada.



54 % de la población mundial vive en zonas urbanas, de acuerdo a datos de la UNFPA. La proyección es que esta proporción aumentará al 66% para 2050.

Mas de 860 millones de personas, un tercio de los residentes urbanos, en los países en desarrollo viven en asentamientos informales.

En las ciudades alrededor del mundo, los niños urbanos más pobres tienen al menos el doble de probabilidades de morir que los niños urbanos más ricos.

En América Latina y el Caribe, más de la mitad de todas las muertes infantiles ocurren en áreas urbanas. Y un número cada vez mayor de mujeres crían a sus hijos en áreas urbanas