domingo, 7 de septiembre de 2014

Mujeres piden no partidizar su demanda

La politización de la violencia contra las mujeres y el machismo en la campaña electoral en Bolivia han llevado a las organizaciones feministas a exigir a los candidatos a los comicios de octubre próximo que demuestren un interés legítimo en resolver este acuciante problema.

El reclamo de las activistas se debe al matiz que tomó la campaña en las últimas semanas, en las que algunos candidatos realizaron declaraciones machistas y otros fueron denunciados por supuesta violencia hacia sus parejas, sin que el debate electoral vaya más allá de la pelea política.

La secretaria ejecutiva de la Coordinadora de la Mujer, Mónica Novillo, indicó a EFE que las entidades que defienden la igualdad de género están sorprendidas porque si bien esperaban que en la campaña se trataran asuntos como la violencia, no esperaban que fuera “de esta forma”.

“Rechazamos cualquier intento de partidizar esto”, señaló Novillo, cuya entidad agrupa a 26 organizaciones.

Uno de los casos sonados fue el de una grabación difundida por medios locales, en la que el candidato a la Presidencia Samuel Doria Medina supuestamente intenta mediar en un conflicto
entre el postulante a diputado por su partido Jaime Navarro y su expareja.
Doria Medina amenazaba con enviar a la mujer a trabajar fuera de La Paz si esta no cedía a una conciliación, lo que ha sido repudiado por el oficialismo y organizaciones feministas.

Otro hecho que generó indignación fueron unas palabras de Ciro Zabala, candidato a senador por el oficialismo, quien afirmó que las mujeres que visten de forma provocativa y se emborrachan “lo único que hacen es exponerse a que se cometa el delito”.

Recrudece la violencia
Estos sucesos, sumados al recrudecimiento de la violencia machista en Bolivia, motivaron una marcha de organizaciones feministas que pidieron que se declare alerta ante el alto número de feminicidios que se registran y también reclamaron la dimisión de los candidatos que mostraron conductas machistas.

Una de las consecuencias de la marcha fue la dimisión de Navarro, quien negó las acusaciones en su contra y denunció una “guerra sucia” por parte del partido del presidente Evo Morales, quien aspira a la reelección.

Para Miriam Suárez, directora de la Casa de la Mujer, en la ciudad de Santa Cruz, lo que ocurre refleja la “calidad de la política que se hace en Bolivia”, pobre en debate y propuestas, sobre todo en cuanto al respeto de los derechos de las mujeres.

“No puede ser que los partidos políticos, en lugar de impulsar y promover un debate de calidad, nos estén planteando un debate sobre cuestiones personales, donde se pone en tela de juicio la calidad y la dignidad de las personas", indicó

No hay comentarios:

Publicar un comentario