"La contaminación de nuestros ríos, la desaparición de nuestras fuentes de agua, la contaminación del suelo por metales pesados, respirar la copajira, la muerte de nuestros ganados, la pérdida de nuestra producción agrícola y ganadera, las enfermedades a las que estamos expuestas las mujeres que vivimos cerca de actividades mineras se ha vuelto una lucha permanente por proteger a nuestra familia y nuestra vida de los impactos ambientales de la minería" señaló Noemy Cuisara de la Red Nacional de Mujeres en Defensa de la Madre Tierra.
Por su parte otra de las integrantes de esta organización, Guadalupe Fernández, manifestó que la conciencia ambiental está presente en el discurso, pero en la práctica deja mucho que desear, un claro ejemplo es el discurso hacia la Cumbre del G77+China donde se pretende plantear propuestas a nivel mundial basadas en el "Vivir bien", respetando los recursos naturales.
Asimismo expresó su desacuerdo por la nueva Ley de Minería que fue promulgada el 28 de mayo en la Gobernación de Oruro, por el vicepresidente Álvaro García Linera. La reciente Ley de Minería y Metalurgia es un atentado directo contra el medio ambiente, el agua, los recursos naturales y va en contra los derechos de las comunidades", aseguró.
Sostuvo que no existe una visión de lucha contra el capitalismo, más por el contrario incentiva al extractivismo, a la acumulación del capital a costa de los derechos de pueblos indígenas y la Madre Tierra.
"Esto nos plantea un desafío mayor a las mujeres para seguir resistiendo en defensa de nuestro medio ambiente, que es luchar por defender la vida", mencionó
Indicó que las políticas ambientales deben partir de casa con su aplicación, por el bien del país y del planeta.
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