Filman a un funcionario de Gobernación golpeando a una mujer; nadie la ayuda

Tweet La víctima grabó una de las agresiones. Presentó su denuncia ante la Fiscalía y al gobernador Edmundo Novillo, quien pidió al implicado su renuncia. El acusado dimitió horas después

Una funcionaria que trabaja en la dirección de Relaciones Internacionales de la Gobernación de Cochabamba fue víctima de violencia en las mismas oficinas de la institución estatal, por más de ocho meses. El agresor, Reynaldo Cuadros, era el titular de esa oficina y exembajador de Bolivia ante la Organización de Estados Americanos (OEA).

La mujer, a la que le fue muy difícil atreverse a denunciar a quien consideraba un hombre "poderoso", rompió el silencio y pidió a las autoridades las garantías para resguardar su vida y la de su familia.

Ana (nombre cambiado) recibió la última golpiza el lunes 24 de junio, en el despacho de Cuadros. Esa vez fue diferente porque ella puso una cámara espía en la oficina para poder probar su denuncia. En el video, que fue grabado a las 12:52 horas, se ve a la funcionaria hablando con Cuadros. Sin alzar la voz, él la amenaza y ella lo empuja para evitar un golpe. El hombre la toma de los brazos y la lanza al piso. Un escritorio impide ver la golpiza que dura 22 segundos. En dos instantes el agresor se reincorpora y ella intenta hacerlo también, pero el hombre la vuelve a lanzar al piso. La mujer grita pidiendo auxilio, mas nadie entra a ayudarla. Los gritos previenen al agresor que se levanta para evitar ser sorprendido en pleno delito. Se acerca a ella y la amenaza ordenándole que se calle.

Ana contó que, mientras estaba en el piso, Cuadros intentaba asfixiarla tapándole la boca y golpeándola en el rostro. Decidida a parar el terror, sentó la denuncia verbal en la Fiscalía y le ordenaron un examen forense. El médico le dio cinco días de impedimento y diagnosticó "excoriación ungueal en el cuello y policontusiones, equimosis (moretón) en la pierna izquierda, tumefacción en la región maxilar inferior, la paciente refiere dolor en el maxilar al hacer movimientos".

Ana soportó al menos tres golpizas a la semana, durante ocho meses, pero finalmente tuvo la valentía de sentar una denuncia. La dio a conocer al gobernador Edmundo Novillo y éste le pidió renunciar a Cuadros. El sindicado presentó su dimisión ayer. Al ser abordado por medios, no quiso comentar el hecho, sólo dijo que se trató de un “malentendido” y un “accidente”.