miércoles, 23 de enero de 2013

Roxana Hartmann, artista hasta la médula

Aparenta tener diez años menos. Es una mujer del siglo XXI en toda la expresión de la palabra. Ella dice que no es mujer de nadie, solo “hija de y madre de” y, además, “artista y diseñadora”. Luego remata: “cruceña de nacimiento y también plurinacional, por ser hija de paceño y chuquisaqueña”. Es muy amable, muy sencilla y muy linda.

Nació el 13 de noviembre de 1977 y desde niña recibió la influencia del arte al crecer en medio de los pinceles y pinturas de su progenitora, es así que comenzó a pintar y aprender a través de la experiencia. Era lógico, como ella misma dice que se inclinaría por una carrera relacionada con el arte y eso fue lo que estudió en la universidad de Kansas (EEUU).

¿Cuándo se dio cuenta que quería vivir de este oficio?
Como pintora soy autodidacta y es recién desde el año pasado que mi carrera como artista plástica empezó a subir y a ser conocida. Aunque mi primera exposición fue en mayo de 2008 en la Casa de la Cultura y se llamó Siempre Manuela Saenz, después la gente comenzó a reconocer mi trabajo. Así nació la iniciativa de pintar un mural en la Pulpería de Carlos Hugo Molina, ubicada al frente de la plazuela Callejas. A raíz de eso me di cuenta que me gustaba también pintar paredes, por la experiencia de intervenir un espacio público y la interacción de la gente que pasa mientras yo pinto y el silencio que tenía los fines de semana cuando, subida en un andamio, disfrutaba pintando.

¿Después hizo otro mural en la misma zona?
Sí, en la joyería Marca región, también en toda su fachada, es el más reciente. Lo disfruté mucho, así como a la gente cuando me veía pintando todos los días en una pared de la calle Republiquetas.

¿Vive de sus trabajos como diseñadora o de sus obras de arte?
Mitad y mitad, aunque primero son mis hijos, mi vida es el arte y diseñar y además quiero demostrarme (no a la gente) que si se puede vivir del arte y se puede vivir bien. Nunca hago algo pensando en cuánto voy a ganar, sino en cuanto me va a gustar hacerlo, pero también debo ver cómo voy a canalizar para que se vuelva rentable. Uno debe valorarse, poner precio a su trabajo y después los caminos se van abriendo.
Sus pinturas tienen colores fuertes y casi siempre imágenes de mujeres ¿Cuál es su tendencia y su inspiración?
Uso mucho color. El color sale y conquista cada espacio que pinto. Pinto lo que llevo dentro, lo que sale del alma. Generalmente investigo sobre un tema que me gusta, leo mucho y después genero libremente formas con color. Me gusta pintar mujeres, porque admiro al género. Somos seres maravillosos.

¿Qué técnica utiliza para pintar?
Acrílico sobre lienzo en mis cuadros y ahora también me sirven los muros para expresarme.

¿Hasta dónde la ha llevado su arte y a dónde quiere llegar?
En diciembre pasado fui a Concepción invitada por el Cepad a dar un taller de pintura a las artesanas de la zona, fue una experiencia enriquecedora y llena de sorpresas gratas.
El museo Manuela Sáenz de Ecuador está produciendo una colección de camisetas con mis cuadros (los de la exposición Siempre Manuela Sáenz).
Tengo cuadros vendidos que están en Chile, Argentina y también en Mónaco.
Inauguraré Marte, será un espacio alternativo de arte. En este lugar habrá una galería alternativa, café, estudio de diseño, talleres de pintura, ilustración y diseño (dictados por mi persona o por reconocidos profesionales invitados) y una tienda de objetos de diseño. El concepto es generar y promover la producción artística local.
Eso es lo que quiero, convertirme en promotora de noveles valores en el arte y allanarles el camino hacia el éxito.
Quiero consagrarme como artista, pero libre, llegar a lugares donde otros no han podido, exponer en el exterior. Me mueve mucho la felicidad y la paz espiritual que uno consigue con los trabajos, más que la fama y la remuneración económica, creo que si hay primero lo otro, lo demás llega.

¿Y el espacio para diseño?
Hago las dos cosas paralelamente. En mi estudio y como catedrática y coordinadora de la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad Privada de Santa Cruz (Upsa).

¿Cuáles son sus planes inmediatos?
Abrir Marte, un espacio físico propio donde me encantaría mover y hacer un circuito incluso con empresas que se quieran comprometer con el desarrollo cultural. Mi exposición en julio en la Casa de la Cultura, estoy también en un proyecto conjunto con Sebastián Molina ilustrando un libro de poesía y recién inicié un mural en el comedor del colegio Santo Tomás de Aquino.

¿Qué lugares del mundo conoce y que ha aprendido de cada viaje?
Me gusta mucho viajar.
He estado en Argentina, Chile, Paraguay, Brasil, México, Estados Unidos, Panamá, Italia y España. De Bolivia me falta por conocer Beni y Pando. Cada lugar tiene su identidad y su encanto. Me gusta viajar y conocer los detalles de cada sitio donde llego. La música, los colores y la gastronomía. Camino y me dejo seducir por las calles y los rincones de cada ciudad. Me tomo el tiempo para sacar fotografías y dibujar en cada lugar que voy. Disfruto de lo sencillo.

¿Qué religión predica y/o practica?
Creo en Dios y no practico ninguna religión. Creo que la fe es poderosa y el amor también. Las religiones solo sirven para separar a las personas, pero respeto todos los puntos de vista.

Y también cree en:
Creo en el amor. Creo en el compromiso y en la fidelidad. Creo en la vida en pareja y en el poder compartir el camino de la vida con alguien.





Desafíos de su vida. En octubre del año pasado corrió una maratón de 42 kilómetros en buenos aires, como un reto que se propuso.



Perfil
Soy diseñadora gráfica, artista plástica y tengo una maestría en marketing.
Trabajo desde el 2000 en diseño y desde el 2008 pintando.
Soy catedrática en la Upsa de la carrera de Diseño Gráfico.
Marciana desde el 2013 Y madre de dos hijos: Analia (9) y Juan Francisco (7), que son mi motor.
Hija de Hans Hartmann y Roxana Arduz.



Su sueño como artista: abrir Marte y exponer afuera
5 de Febrero: Al inaugurar Marte su sueño comenzará a hacerse realidad porque en ese lugar, que ahora comienza en su casa, podrá motivar a las personas a producir y consumir arte. Y así con trabajo y con la energía de toda la gente que visitará y formará parte de este espacio, quiere que Marte se convierta en una parada obligatoria en el circuito artístico y de diseño.
Julio: Expondrá en la Casa de la Cultura y como ella asegura: será una provocación para el visitante.
Sin fecha: Pintar, diseñar y hacer feliz a sus hijos cada día de su vida.

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